La falta de protocolos de prevención contra el acoso y el abuso hacen que las cifras de violencia se disparen. Según Aula Abierta. más del 50% de las mujeres ha sufrido algún tipo de episodio en las casas de estudio superior.
Valencia. Las universidades deberían ser recintos pero esto no siempre es así, más aún cuando desde la jerarquía universitaria se imparte acoso y violencia. Algo que muchas mujeres han vivido y Carabobo no es la excepción.
El caso más reciente ocurrió el pasado 23 de marzo en el campus de la Universidad de Carabobo, luego que un transportista abusara sexualmente de una estudiante. Tras hacerse público el hecho personas que vieron lo ocurrido intentaron linchar al abusador quien terminó en el Hospital Central de la capital carabobeña.
Horas después, la rectora de la UC, Jessy Divo, divulgó en un comunicado. que ante los hechos suspendió el transito de transporte público y privado en el campus Bárbula, sin mencionar el caso de abuso.
Al día siguiente y en rueda de prensa, condenó la violación y anunció que se estaban tomando medidas para garantizar la seguridad. Sin embargo, no indicó que tipo de medidas serían. Derivado de las alianzas recientes que la universidad ha entablado con el gobernador Rafael Lacava, se “fortaleció la seguridad”. Habría que conocer cuántos oficiales están activos y sus horarios de patrullaje.
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Casos como estos activan las alarmas y traen a colación la necesidad de protocolos antiacoso dentro de las universidades, tomando en cuenta que hasta los momentos solo la Universidad Católica Andrés Bello tiene uno.
Verónica Colina, representante de Todos por la Educación, quien ha profundizado en el tema del acoso sexual y la violencia de género, explicó que en buena parte del país no se aplican medidas efectivas, por lo que los patrones se repiten.
De acuerdo a un informe publicadlo por Aula Abierta facilitado por Colina, en el que se encuestó a 251 mujeres de varias universidades públicas de las cuales 18 pertenecen a la Universidad de Carabobo, 33% de las mujeres pertenecientes a la UC sufrió algún tipo de violencia dentro del campus. De hecho, estas mujeres sufrieron más violencia emocional que verbal.
Ahondando en el estudio siete de las 18 mujeres consultadas, afirmaron haber recibido algún tipo de violencia o acoso en forma de chiste, es lo que Colina llama micromachismos y que a su juicio se les resta importancia.
“La gente se acostumbra a eso”, dice Colina quien destaca que ante la ausencia de mecanismos de denuncia o protección se callan los casos.
Aunado a esto, Aula Abierta reveló que solo una persona de las encuestada en la UC intentó denunciar. Y es que el acoso puede ocurrir en cualquier área de la universidad y ser perpetrado por cualquier individuo que se desempeñe en el campus.
La realidad es que en las universidades públicas también pasan cosas. Un caso que dado a conocer en redes sociales durante 2022 es la prueba de ello. Ocurrió en 2019 en la Universidad Arturo Michelena, específicamente en la Escuela de Psicología.
En los tweets, rescatados por twitteros reflejan que el profesor de nombre Víctor Quintero, fue el presunto abusador, en LinkedIn aparece como psicólogo clínico con un diplomado en piscología deportiva y con experiencia laboral en la institución pública Fundadeporte.
La víctima relató que Quintero era su tutor de tesis y durante la única tutoría que tuvieron, intentó abusar de ella físicamente habiendo tocamientos. Cuando la afectada hizo la denuncia, afirmó que en la UAM le restaron importancia, alegando que ella lo había provocado, mientras otros profesores de la escuela decían que tenía problemas mentales.
La afectada refirió que en el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, le dijeron que si sabía de la situación desde hace cinco años por qué no había denunciado antes, añadiendo que el acusado había dicho que ella le debía una droga. Además, asegura, que recibió una llamada de un funcionario del Palacio de Justicia en Carabobo, diciéndole que dejara de mencionar el nombre del acusado en redes sociales.
Otra posible afectada
Emperatriz de Briones no vive en Venezuela y por eso se siente más segura. Aunque afirma que no sufrió un abuso físico, dice que si vivió varios tipos de acoso que la marcaron.
Asegura que uno de sus acosadores fue Víctor Quintero, pero fuera de la Universidad Arturo Michelena.
Fue en un viaje a la playa. Fuimos un grupo grande y él se metió a la carpa que compartía con mi amiga a acosarnos. Me tuve que salir y dormir en otro lugar. eso fue horrible y además él estaba drogado”, contó.
En la UAM, cuenta de Briones, otro profesor de psicología le pidió tener sexo a cambio de pasarle un examen el cual no pudo presentar por haber llegado tarde a clases. “Me llevó a un salón solo en la noche. Yo denuncié en la universidad pero le restaron importancia”, dice De Briones.
No obstante, emperatriz le tocó sufrir de acoso durante su primera carrera, Educación en la UC, en ese entonces tenía 16 años.
No sé cómo consiguió mi número.. recuerdo que me comentaba las fotos. Lo tuve que bloquear y luego años después de terminar mi carrera en la UC los profesores seguían escribiendo. Porque, antes ya tenía que soportar los comentarios desagradables de los profesores por mi forma de vestir”, dijo.
De Briones dice que el acoso es más común de lo que parece y no es una cosa solo de hombres. “Hay mujeres que acosan mujeres y también hombres y ni hablar de profesores gays que buscan obtener algo de sus alumnos varones”. Para ella lo complejo es denunciar porque… ¿Cómo se explica una mirada morbosa? Por esto De Briones cree en la importancia de aplicar protocolos y espacios de denuncia para que las redes no sean la principal vía de denuncia.
Crónica.Uno intentó contactarse con la UAM mediante la profesora María Alejandra Riego, quien se encarga de las comunicaciones de la casa de estudios, sin embargo ignoró los mensajes.
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