Un grupo de la población LGBTIQ tuvo una primera reunión con autoridades de la Asamblea Nacional y entregaron una lista de las primeras personas trans que aspiran modificar su nombre por identidad de género, tal y como lo permite la Ley Orgánica de Registro Civil.

Caracas. Este miércoles, 7 de diciembre, se llevó a cabo la primera reunión entre activistas de la población de lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ) y miembros de la Asamblea Nacional (AN), en la sede administrativa del Parlamento, como paso previo para que el Estado venezolano inicie los cambios de nombre de personas trans basadas en su identidad género.

En la reunión participó la primera vicepresidenta de la AN, Iris Varela, y los diputados Pedro Infante y Asia Villegas. Recibieron un listado con las primeras 15 personas trans que cambiarán su nombre legalmente, aunque inicialmente se había hablado de que serían 10 los beneficiados.

El pasado viernes, 2 de diciembre, integrantes de la comunidad LGBTIQ marcharon hasta el Palacio Federal Legislativo para exigir sus derechos, luego de que finalizó una protesta en la que cuatro activistas se encadenaron durante nueve días, frente a la Defensoría del Pueblo.

Paul Martucci, Koddy Campos, Jhoan Chavarrío y Jorge Moreno estuvieron encadenados para exigir:

  • Cambio de nombre conforme al artículo 146 de la Ley Orgánica del Registro Civil para las personas trans
  • Despenalización de la homosexualidad como está establecido en el artículo 565 del Código Orgánico de Justicia Militar
  • Aplicación de la sentencia 1187 del Tribunal Supremo de Justicia. El fallo está respaldado con la nueva Ley de Familia que establece los derechos de las familias homoparentales.
Un avance

Paúl Martucci, hombre trans, consideró que el encuentro del miércoles, 7 de diciembre, en la sede administrativa del Parlamento fue un avance porque representa la primera ocasión en la que la población LGBTIQ fue recibida por “alguien con el poder de tomar las decisiones”.

“Es un avance. Se está hablando del tema al menos, antes hacíamos la protesta, llevábamos el documento y nos ponían a hablar con un vigilante o la recepcionista y ahí moría todo”.

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Paúl Martucci. Foto: Gleybert Asencio

Para Martucci la situación no es ideal y reconoció que, a pesar de que existe un avance, a él personalmente le gustaría que estos pasos se dieran más rápido.

Como activista de los derechos humanos siempre quiero más, que las soluciones lleguen más oportunamente, pero comprendo que hay un tema de burocracia y de detractores con el que se tiene que lidiar, comentó.

Procedimiento legal que no existe

Richelle Briceño, abogada y activista por los DD. HH. de la población LGBTIQ, estuvo presente en el encuentro con las autoridades de la AN y explicó que los diputados son un enlace con el Consejo Nacional Electoral (CNE) y las otras instituciones del Estado para permitir el cambio de nombre.

Buscan específicamente el enlace con el CNE porque el cambio de nombre debe efectuarse por uno de sus órgano subordinados: la Comisión de Registro Civil y Electoral. El otro organismo involucrado es el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).

Ellos están haciendo un enlace. Los diputados hacen el puente con el CNE, el CNE sabe que tiene cumplir y debe presentar cuál va a ser el procedimiento administrativo a aplicar respecto al cambio de nombre, explicó Briceño.

La primera reunión entre el CNE, la AN y el Saime fue planteada para el próximo jueves, 8 de diciembre. Posteriormente se hará una el miércoles, 14 de diciembre, que incluiría a la comunidad LGBTIQ para informarle sobre el procedimiento a seguir para los cambios de nombres.

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Richelle Briceño.| Foto: Gleybert Asencio

Desde hace 13 años la Ley Orgánica de Registro Civil contempla, en su artículo 146, que el género podía ser uno de los motivos para solicitar el cambio de nombre, pero en ningún momento se ha efectuado un cambio de este tipo, según la abogada y activista.

El problema es que ellos no han ejecutado el procedimiento del cambio de nombre nunca. Tienen que crearlo, el protocolo y la normativa, detalló Briceño.

Pese a que se trata de un paso en concreto que no se ha materializado, la activista agregó que siente la confianza de que el cambio de nombre para las personas trans sí será una realidad pues “sentimos la disposición”.

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