Adultos mayores de El Junquito pagan la mitad de la pensión en pasaje para poder vacunarse en Caracas

El junquito

En El Junquito no instalaron centros de vacunación ni en la parte de Libertador ni en la del estado La Guaira. Desde el pueblo hasta La Yaguara las personas deben pagar Bs 1.000.000 o más, y luego entre 400.000 y 500.000 bolívares desde este punto hasta la Dirección Regional de Salud de Caracas.

Caracas. El principio de gratuidad de la vacuna contra el coronoravirus no se cumple con los adultos mayores que residen en El Junquito, sobre todo los que habitan en el estado La Guaira.

En El Junquito no habilitaron centros de vacunación ni la parte correspondiente al municipio Libertado ni en la que corresponde al Litoral Central. Los adultos mayores vecinos de La Guaira deben gastar prácticamente la mitad de la pensión para inmunizarse en el centro de vacunación más cercano a sus domicilios, que es la Dirección Regional de Salud de Caracas.

Desde el pueblo de El Junquito hasta La Yaguara el pasaje cuesta Bs 1.000.000, y luego desde La Yaguara hasta el puente 9 de Diciembre, donde está ubicada la referida entidad pública, deben pagar entre 400.000 y 500.000 bolívares para poder acceder a la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V.

Mientras, desde el kilómetro 12 hasta La Yaguara cobran Bs. 600.000, pero en la tarde aumentan a Bs 700.000. Si se paga con un dólar, entonces el cambio no se corresponde con lo pautado por el Banco Central de Venezuela, sino que se hace según el libre albedrío de los choferes, que usan una tasa de bs 2.000.000 por divisa.

Los adultos mayores deben sortear además otros obstáculos, como la precariedad del transporte público. Las busetas que parten desde el pueblo de El Junquito tardan casi una hora en llenarse. De no tener el cupo completo, los conductores no cumplen con la ruta. Es así como los adultos mayores deben abordar las unidades antes de que salga el sol. Luego tienen que hacer las varias horas de la cola para poder ser inoculados contra la COVID-19.

Hace unos días se corrió el rumor de que instalarían un centro de vacunación en el Hospitalito, ubicado al lado de la Universidad Nacional de Seguridad, antigua Escuela de Policías, pero quienes se apersonaron fueron rebotados porque esa sede no se consideró como punto para la inoculación.

Mientras, hoy en la Dirección Regional de Salud de Caracas las colas eran inmensas debido a que no solo estaban aplicando la primera dosis de la vacuna rusa, sino también la segunda de la china. A quienes preguntaban por la segunda dosis de la Sputnik V, una funcionaria con una pequeña pancarta les iba mostrando el mensaje: Primera dosis de la vacuna rusa y segunda de la china.

Ante la insistencia de quienes inquirían por la segunda inyección del medicamento, la funcionaria en tono muy amable contestaba: “Mi amor hay que esperar que el presidente lo anuncie por televisión”.

Como se sabe, el pasado 8 de junio, el Ministerio de Salud de Venezuela hizo pública la decisión de postergar la aplicación de las segundas dosis de Sputnik V citando las palabras del director del Instituto Gamaleya en Twitter:

“Extender el intervalo no afectará la respuesta inmune inducida por la vacuna y, en algunos casos, la potenciará y prolongará”, expresó Alexander Gintsburg en un comunicado compartido en la web oficial de la vacuna.

Llegó la cubana, pero aún no se paga el Covax

Este fin de semana el Gobierno de Venezuela autorizó la inmunización con la vacuna fabricada en Cuba: Abdala. Los primeros en recibir el medicamente cubano fueron los habitantes de los urbanismos de la Misión Vivienda que se encuentran en Fuerte Tiuna, reseñó VTV.

El pasado 24 de junio llegó al país un cargamento de 12 millones de dosis, de acuerdo con lo informado por la vicepresidente Delcy Rodríguez.

“Esta extraordinaria vacuna, que goza de una de las mejores eficacias del mundo, se incorporará al proceso de inmunización de Venezuela y será el pueblo quien la disfrute. Estamos agradecidos”, destacó Rodríguez, acompañada por los ministros de Salud, Carlos Alvarado, y de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez.

La vacuna Abdala, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, contará con tres dosis y tiene una eficacia de 92,28 %, según informó el Ministerio de Salud de Cuba.

Sin embargo, la Academia de Medicina de Venezuela y la ONG Médicos Unidos por Venezuela divulgaron sendos comunicados el fin de semana pasado en los cuales advertían su preocupación por la inmunización con el medicamento cubado, dado que aún es una “candidata” a vacuna.

“Hasta no ser evaluada, cumpliendo normas internacionales, y no exista comprobación de su seguridad y eficacia, seguirá siendo ‘candidata a vacuna’ y la misma no debería ser administrada a la población a menos que se diseñe un estudio experimental de rigor científico con el consentimiento voluntario de los participantes”, señaló Médicos Unidos.

Entretanto, el Gobierno de Venezuela no ha podido honrar completamente sus compromisos con el mecanismo Covax para completar la compra de las vacunas contra la COVID-19. Queda pendiente un remanente de $10.031.838,18. El gobierno de Maduro alega que se han hecho 12 transacciones bancarias pero que han sido bloqueadas. Sin embargo, Ciro Ugarte, director de Emergencias de Salud de la Organización Panamericana de la Salud, y Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, insistieron este 16 de junio, en la sesión informativa semanal, en que es necesario que este dinero se haga efectivo y el mecanismo lo pueda verificar para avanzar con la distribución de vacuna.


Participa en la conversación