Habitantes de San Bernardino aseguran que varias veces han formulado la denuncia sobre el bote de agua de la avenida Carlos Soublette a Hidrocapital, pero la cuadrilla solo pone “pañitos de agua tibia”.
Caracas. En la calle Los Helechos de San Bernardino, el agua potable corre por la acera frente a los edificios residenciales y colegios hasta llegar al final de la avenida Carlos Soublette. Desde hace dos meses aproximadamente hay un bote de agua por el que ni Hidrocapital ni la Alcaldía del municipio Libertador han hecho algo.
Miembros de la asociación de vecinos de San Bernardino explicaron que los botes de agua inundan las calles y dañan el asfalto por el que circulan los vehículos e, incluso, perjudica las bases de los edificios y principalmente la del Colegio Parroquial de San Bernardino de Siena por las filtraciones.
Dianora Farfán, residente y miembro de la junta de condominio del edificio Parque Tiuna en Caracas, aseguró que el bote de aguas blancas tiene dos meses. Pero ahora se conectó con otro de aguas servidas, ya que el agua baja con mucha presión y dañó la tubería. Las autoridades han ido al lugar, pero lo que ponen son “pañitos de agua tibia”.
“La calle está verde en todo el centro y resbalosa por los chorros de aguas negras. Además, por todos los botes de agua existe una proliferación de moscas y de mosquitos. Tanto los vecinos como los estudiantes del colegio y el liceo corremos el riesgo de contaminarnos con dengue o cualquier otra enfermedad. No solo eso, también se nos dificulta el paso peatonal”, expresó Farfán.
La Organización Mundial de la Salud advierte que la recolección deficiente de las aguas usadas puede tener relación con la transmisión de enfermedades como la diarrea y la hepatitis A.
Afectaciones en Los Helechos
Farfán mencionó que las aguas negras entran en el sótano del edificio Parque Tiuna, ubicado en la calle Los Helechos, y caen directamente en donde se encuentra el cableado de Corpoelec.
“Estas filtraciones pueden ocasionar un cortocircuito, ya que el agua está tocando el sótano eléctrico del edificio. Por eso exigimos que las autoridades reparen la tubería”.
La vecina explicó que el bote de agua también afecta el Liceo Carlos Soublette, que se encuentra justo enfrente.
Los niños y adolescentes pueden caerse por el moho que ha dejado el bote de agua o, peor aún, pueden presentar problemas de salud por la contaminación”.
Señaló que desde hace aproximadamente 15 días cuadrillas de Hidrocapital han trabajado en dos oportunidades en el bote de agua. Sin embargo, vecinos del sector indican que aún continúa el bote.
“Las autoridades de Hidrocapital que han venido nos explicaron que no pueden terminar las reparaciones porque no cuentan con las herramientas necesarias para abrir por completo la calle y reparar la tubería. Las dos veces que han venido solo vienen con pico y palas. De verdad le pedimos a los entes gubernamentales que se aboquen al problema porque se nos puede caer la calle”.
José De Viana, ingeniero civil y expresidente de Hidrocapital, comentó en una entrevista anterior a Crónica.Uno, que en la actualidad la ciudad pierde entre el 10 % o 20 % del agua que percibe. Además, mencionó que las tuberías rotas no solo representan pérdida de agua, sino también pueden generar daños al pavimento y perjudicar el funcionamiento de otros servicios.
Irregularidades en el servicio
Dianora Farfán aseguró que el servicio de agua desde hace tres años aproximadamente presenta muchas irregularidades en la parroquia San Bernardino.
Hay semanas que solo llega tres días el agua y a veces con muy poca fuerza, lo que afecta la distribución del servicio en todo los edificios”.
De acuerdo con el informe del segundo semestre de 2023 del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, el 60,4 % de los usuarios valoraron negativamente la calidad del servicio que reciben, principalmente por las interrupciones y por sus condiciones, pues en muchos casos el agua presenta olor, color o sabor. Mientras el 17 % no recibe agua por tubería.
“Aquí a las irregularidades en la distribución del agua también debemos sumarle el cómo se desperdicia en cantidades sin el mayor pudor. Necesitamos que las autoridades hagan todas las reparaciones correspondientes y adecuadas en cada bote de agua porque ya no podemos seguir con esta situación todos corremos riesgos”, afirmó Farfán.
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