Alcaldía le apuesta a la Economía Naranja para hacer de Maracaibo una ciudad inteligente

La Alcaldía de Maracaibo informó que más de 900 emprendedores se han censado para participar en el plan Economía Naranja, que trata de darle valor a la innovación y el intelecto de los ciudadanos. La Universidad del Zulia y el Inces serán los encargados de la capacitación, mientras que el Sedemat hace esfuerzos y brinda asesoría para lograr la formalización y legalización de los emprendedores locales. Se exonerará de impuestos municipales por seis meses, también habrá alícuotas especiales para los nuevos contribuyentes. La banca privada otorgará microcréditos.

Maracaibo. El pasado 2 de febrero el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez, abrió un censo para que los marabinos presenten proyectos enmarcados en la Economía Naranja. Un plan que busca incentivar la creatividad e impulsar el desarrollo económico de la ciudad.

Ramírez explicó, en entrevista exclusiva con Crónica.Uno, que lo que pretende su gestión es fomentar el emprendimiento y la innovación con la visión de convertir a Maracaibo en una ciudad inteligente, apoyado en el capital humano y económico de la región.

“Queremos lograr la reactivación económica. Que la gente que está en Maracaibo y tenga proyectos, pueda aplicarlos aquí y acabar con esa idea de que los jóvenes no tienen oportunidades en su tierra, revertir ese proceso migratorio y, además, que logramos beneficiarnos como ciudad”, dijo.

La Economía Naranja, también llamada energía creativa, está definida como un conjunto de actividades que transforman ideas en bienes y servicios de carácter cultural, con el valor determinado de la propiedad intelectual.

En la página web de la Alcaldía de Maracaibo hay un listado de emprendimientos que pueden postularse como: empresas desarrolladoras de software, videojuegos y programación, turismo ecológico, diseño, espectáculos, recreación y esparcimiento, artesanía, producción musical, audiovisuales y producción artística.

Hasta el momento 960 proyectos se han censado en la página web municipal, pero según aclaró el mandatario regional, este es un proceso que apenas comienza.

Son dos fases, la primera es estudiar el proyecto para ver si se parece a lo que buscamos y la segunda es incluir el aspecto legal para que se vaya formalizando su emprendimiento y, luego de eso, buscarles financiamiento”.

Sobre el capital económico adelantó que existen 212 empresas con las que ya han conversado y que están interesadas en apoyar el desarrollo de la innovación en la ciudad, además de la banca privada que apoyará con microcréditos, más el capital que aportará la Alcaldía de Maracaibo. “En este momento estamos en el asesoramiento de proyectos”, insistió.

Los beneficios que ofrece el plan a los emprendedores son: capacitación académica, financiamiento, acompañamiento de expertos y asistencia técnica e incentivos fiscales. Alberto Silva, director general de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Maracaibo e intendente del Servicio Desconcentrado de Administración Tributaria (Sedemat), ofreció más detalles.

“Hemos incluido al Servicio Autónomo Integrado de Atención a los Ciudadanos Emprendedores (Siace) y a la Fundación para el Sistema Autosustentable de Desarrollo Microfinanciero y Ciudadano de Maracaibo (SAMI) para la atención de los proyectistas, ellos son los brazos ejecutores del plan”.

El SAMI hace la evaluación y clasificación de los proyectos que están dentro de los requerimientos de la Economía Naranja y de los formales y no formales en el área legal. Luego el Siace se encarga de brindar la asesoría y acompañamiento para el registro de la empresa ante el Sedemat, como una taquilla única.

“Lo que queremos es que todo el que tenga una idea o emprendimiento, podamos generar el piso para que sea un emprendedor formal. Ya se han contactado un poco más de 400 emprendedores para comenzar su legalización”.

Silva enfatizó: “Como estamos en los primeros contactos no puedo dar detalles de quiénes son los inversionistas involucrados, pero hay empresas en el área de tecnología, redes, información, e innovación que están interesadas en participar y apoyar a los emprendimientos. También hay algunas empresas de Caracas que quieren apoyar, sobre todo, las que ya tenían presencia en la ciudad y que se habían ido. Estamos intentando que regresen a la Maracaibo”, detalló.

Educación para la innovación

Los encargados de la capacitación son el Inces y La Universidad del Zulia. El alcalde de Maracaibo adelantó que en el caso de LUZ existe un convenio.

El proyecto LUZ es una forma de recuperar la alma mater desde su integralidad, con el mejoramiento de sus instalaciones. Es un trueque sano, nosotros ponemos eso y la universidad nos da educación a través de diplomados, doctorados e investigación, que es lo que estamos usando para este proyecto naranja”.

Se conoció que la alcaldía y los representantes de la universidad se han reunido en varias oportunidades para pulir detalles del convenio en facultades específicas como Ingeniería y Medicina, además están en plena integración del consejo de asesores de proyectos, que serán los encargados de estratificar por sectores los emprendimientos.

El Organismo Municipal de Capacitación Ciudadana, Inces, formará a los microempresarios, según informó Alberto Silva.

El intendente del Sedemat adelantó que la Economía Naranja ofrece exoneración de seis meses de impuestos municipales, aunque cada caso será revisado, también ofrecerán mejoras tributarias o recalificación en la alícuota que les corresponde pagar a los nuevos empresarios, para ayudar en su impulso económico.

Silva aclaró que, a raíz de la presentación del plan, muchos emprendedores de la ciudad vieron una oportunidad. “Hemos recibido proyectos que no entran en la Economía Naranja, pero todos son atendidos y en estos casos se refieren al Siace, como el ente encargado de los emprendimientos municipales”.

¿Maracaibo podría convertirse en la primera ciudad naranja?

Para Silva, Maracaibo tiene el impulso necesario para convertirse en la primera ciudad que aplique de manera positiva la economía creativa; reconoce que la crisis en los servicios públicos como gasolina, electricidad y transporte pueden ser un obstáculo, pero se muestra optimista.

“Tenemos crisis y venimos trabajando en eso. Queremos crear condiciones para seguir adelante como motor fundamental para el desarrollo de la ciudad”.

Por su parte, el alcalde de la ciudad considera que el escepticismo con el que los zulianos miran este tipo de planes es entendible después de la crisis a la que ha estado sometido el Zulia durante tantos años. Aunque dijo que desconoce con exactitud los proyectos que se han postulado, refirió que una buena parte quiere trabajar con energía verde.

El mensaje es muy claro para los innovadores: si nosotros hacemos ahorita las cosas para que pueda generarse una expectativa positiva, la ciudad puede crecer. Las crisis son las mejores generadoras de oportunidades”, dijo Ramírez.

El alcalde refiere que los obstáculos de crecimiento que ha tenido la ciudad van más allá de las fallas de los servicios públicos. “Lo que trancó a la ciudad en los últimos años es que no hubo respeto por la propiedad de nadie, ni la física ni la intelectual, entonces nadie se atrevía a innovar porque si su proyecto lograba un efecto positivo en la ciudad, alguien podía venir caprichosamente a quitárselo. Ese temor ya no lo tiene el ciudadano hoy en día”, manifestó.

El economista y profesor de la Universidad del Zulia, Édison Morales, cree que la punta del iceberg de la Economía Naranja en Maracaibo es la cultura y el turismo, que históricamente ha sido su fuerte y que puede generar beneficios para el transporte y vendedores formales e informales que hacen vida en las cercanías de los íconos locales.

En Maracaibo puede ser viable este tipo de economía, pero no lo veo desde el punto de vista que lo está viendo el alcalde, sino desde las manifestaciones culturales y de paisajismo que posee la ciudad. Discrepo porque yo no veo el desarrollo de asistentes software, de videos y todas esas cosas, a menos que lo usen para difundir la cultura de Maracaibo. También se puede desarrollar el turismo ecológico, la artesanía que está abandonada y actividades artísticas”, expresó.

Por otra parte, Morales, como director ejecutivo de Fedecámaras Zulia, destacó que la falta de parque automotor para el transporte público y de gasolina son elementos vitales que obstaculizan la Economía Naranja en Maracaibo.

Si se tiene en cuenta que el plazo que se ha puesto la Alcaldía de Maracaibo para la ejecución de este plan y su completo funcionamiento es de ocho años —cuando la ciudad cumpla 500 años de fundada—, Morales aseguró que se puede lograr una mejoría en la economía local solo si hay un cambio de gobierno nacional.

“Es una utopía porque de esto no vamos a poder salir con ellos en el gobierno. Poco a poco van a ir soltando las riendas, pero no todas, como la centralización del poder político que tiene Nicolás Maduro. Así nos va a mantener. Somos un estado segregado por la provisión de servicios públicos y no podemos producir más allá de lo poquito que estamos produciendo, dependemos de las decisiones que tome el gobierno central, si ellos siguen, lamentablemente, no va a ser así”, recalcó.

El economista insistió que en Maracaibo deben mejorar otros aspectos para que su economía se complemente con la naranja, pensar que este plan pueda funcionar como único sustento de la ciudad es imposible.

Aquí la base de sustentación es la economía agropecuaria y petrolera. La Economía Naranja puede ser un complemento, pero no podemos decir que es el centro de gravitación de la economía del estado Zulia”.

Para el profesor universitario, el otorgamiento de créditos, el pago de impuestos municipales y el estímulo de la creatividad deben ir de la mano para que Maracaibo crezca económicamente.

Una ciudad inteligente

El arquitecto Ricardo Cuberos, experto en ciudades inteligentes, apuesta por la creatividad como una característica intrínseca en los zulianos.

“Históricamente, los maracuchos somos creativos y el hecho de que la alcaldía hubiera entendido esa característica cultural desde la innovación, la creación de elementos creativos asociados a la cultura, la tecnología y a las artes, es un enorme acierto”.

Para él, la persistencia de los marabinos a pesar de la crisis es un valor que, bien llevado, puede dar frutos.

Maracaibo es una ciudad que no renuncia, que no acepta morirse y tampoco su gentilicio que ahora está repartido en todo el mundo y somos referencia en el ámbito continental, esas características pueden permitir involucrarse muy bien en los proyectos de Economía Naranja”.

Según Cuberos, el concepto de ciudad inteligente se fundamenta en la capacidad de incorporar eficiencia en el manejo de los servicios de una ciudad y usar lo que se conoce como capa de digitalización, es decir, los diversos dispositivos que en la actualidad funcionan.

En medio de la crisis eléctrica, la empresa privada en el área de telecomunicaciones fue abriéndose paso en Maracaibo, aprovechó las fallas para lograr una interconexión a través del Internet. Cuberos explicó: “Maracaibo aspira a tener uno de los mejores sistemas de conexión en comunicaciones y eso es importante porque los proyectos de Economía Naranja están profundamente asociados a las tecnologías de información e Internet, lo que ahora se entiende como ciudades inteligentes”.

Aunque para el experto, impulsar la Economía Naranja como base y estrategia para desarrollar la inteligencia de la ciudad es una buena idea, la realidad nacional va en sentido contrario.

“No pareciera que en un corto plazo nuestros gobiernos, en todos los niveles, tuvieran la capacidad para acometer esos desarrollos a nivel de funcionamiento inteligente dentro de la ciudad. Solo existe la posibilidad de que sean los propios ciudadanos los que vayan poco a poco construyendo esos nodos inteligentes, pero hace falta un espacio digital común”.

Para Cuberos, lograr una ciudad inteligente pasa por el entusiasmo, el compromiso y lo involucrada que esté la sociedad.

“La situación actual, en la que pareciera que Caracas nos puede dejar tranquilos y permitir que los emprendimientos locales puedan desarrollarse, ya es mucho, porque nos permite tener un ambiente en el que los zulianos seamos dueños de nuestro propio destino y nos dejen hacer y resolver sin interferencias”.

Desconfianza

El alcalde Rafael Ramírez dijo que la mayor debilidad que tiene este plan es la legalidad de la propiedad intelectual. “Hay ideas que pueden ser plagiadas con una tranquilidad pasmosa porque en este país eso no se ataca”.

Cronica.Uno solicitó a la Alcaldía de Maracaibo acceso a la lista de contactos de emprendedores censados para conocer sus proyectos, pero la solicitud no se concretó. Se les preguntó a 50 microempresarios de la zona oeste de la ciudad si conocían el plan Economía Naranja, solo cuatro aseguraron saber de qué se trata.

“Yo me metí en la página para averiguar cómo era la cosa, según pude ver puedo entrar en el paquete porque tengo una empresa que hace diseños web y todo tipo de publicidad, pero la verdad no confío. Para mí, lo que quieren es legalizar a uno para cobrar impuestos, prefiero quedarme así”, dijo Jhon Freddy Añez.

Mientras que Manuela Rivas afirmó: “La verdad no estoy interesada”. Esta artesana vende muñecas en un local de la Curva de Molina y aseguró que sabe de qué se trata el plan económico, pero se niega a participar.

La profesora Grisel Mercadante, presidenta de la Fundación el Zulia Recicla, dijo que tienen un proyecto de innovación para promover la preservación de los ecosistemas. “Estamos en la fase de idea, esperamos pronto capitalizar el proyecto, porque creo que este plan es factible y es una oportunidad que debemos aprovechar, aunque desconozco cómo será la puesta en marcha”.

A pesar de ello, Ramírez insiste en que Maracaibo se convertirá en una ciudad de primer mundo en el mediano plazo. “Tenemos muchos retos y dificultades, pero lo vamos a hacer. Maracaibo será una ciudad completamente distinta a la que hoy conocemos y mejor que la que tuvimos. Vamos a tener una ciudad integrada al nuevo siglo”.