Tiziana Polesel señala que muy pocas alcaldías dan información de cuántos comercios hay registrados y de cuántas personas habitan en el municipio. Pero además, apunta que la voracidad fiscal ha derivado en “un fenómeno terrible” que es la migración de algunas empresas formales a la informalidad, debido a que no pueden soportar esa carga.
Caracas. Gremios empresariales dicen que el mantenimiento de las alcaldías y los estados ha recaído en las empresas a través del cobro de impuestos. Esto ocurre luego de siete años de contracción económica cuando muchas de ellas se redujeron, cerraron y aún enfrentan dificultades pese al rebote de la economía desde finales del año pasado.
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) apunta que los gremios han puesto sobre la mesa el tema de la voracidad fiscal, al igual que otros gremios, tanto así, que desde el Ejecutivo se anunció a finales de agosto un proyecto de ley que promete remediar “el caos” tributario.
La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, dice que existe opacidad en el manejo de las estadísticas por parte de los entes estatales, que impiden hacer más eficiente el trabajo de los gremios, pero además, cuando se hacen cambios en las tasas y los impuestos las cámaras no son consultadas.
“Es indispensable que cuando se hagan modificaciones a tasas haya consulta previa entre las cámaras, municipios y gobernaciones, lo que pasa muchas veces es que toman decisiones basándose en sus gastos. Por eso hoy es fundamental conocer cómo funciona una empresa, porque muchas se han descapitalizado y están perdiendo dinero prácticamente todos los días, algunas ni siquiera lo saben”, dijo en un foro virtual organizado por el Centro de Estudios Parlamentarios Fermín Toro este martes 6 de septiembre.
El proyecto de ley que entró en discusión la semana pasada en la Asamblea Nacional (AN) establece que el pago de los tributos se hará en moneda nacional, mientras que la unidad de cuenta que podrán usar los estados y municipios para el cálculo de los tributos, accesorios y sanciones será el tipo de cambio de la moneda de mayor valor que publique el Banco Central de Venezuela.
Las empresas critican pagar más impuestos, que en muchas ocasiones no se ven reflejados en los servicios, y también exigen un manejo transparente de la información.
A juicio de Polesel, muy pocas alcaldías dan información de cuántos comercios hay registrados y de cuántas personas habitan en el municipio. “Tengamos transparencia, ni siquiera le muestran las cifras al ciudadano, hay mucha opacidad en el manejo de cifras municipales, estadales y nacionales. Uno de los pocos países donde la gente no sabe cuántos vehículos circulan por marcas y aplicación es Venezuela, es indispensable las estadísticas y eso no existe”.
En una entrevista con la agencia EFE, la presidenta de Consecomercio dijo que en poco más de dos años las tasas impositivas que deben pagar los empresarios cada mes sobre sus ingresos brutos pasaron del 0,05 % hasta llegar a 5 % en la mayoría de los municipios, lo que supone un incremento del 9900 %.
Este martes la vocera sostuvo que esta situación ha derivado en “un fenómeno terrible” que es la migración de algunas empresas formales a la informalidad, debido a que no pueden soportar la carga que significa esa voracidad. Además, señaló que las alcaldías y gobernaciones evitan aplicar impuestos a la población por tratarse de posibles votantes: “En muchas alcaldías y municipios los impuestos no los está pagando ni siquiera el 20 % de los que lo deberían pagar”.
Eso nos lleva a que toda la carga del mantenimiento del municipio esté en unas pocas empresas que aún operan en determinadas zonas”, expresa Tiziana Polesel.
Otros problemas que mencionó con los impuestos en general es que el petro sea la referencia, lo que provoca confusión en los contribuyentes. O que los alcaldes no logran entender que en muchas ocasiones quien le está generando sus ingresos en este momento es la empresa privada.
La vocera también dijo que en algunos municipios una empresa franquiciada con el mismo número de trabajadores y misma actividad económica ubicada en Caracas versus una que está ubicada en Toronto (Canadá) puede llegar a pagar 8000 % más en impuestos en Venezuela que en ese país norteamericano. “Cuando nos encontramos con esto algo está fallando”, cuestionó.
A pesar de que la economía pudiera crecer este año un 10 %, la cámara considera que aún existe contracción en el consumo, así como la ausencia de créditos para el comercio y los consumidores. Además, señalan que hoy las empresas no alcanzan márgenes de ganancia entre 30 % o 25 % como antes. “Nuestros márgenes de ganancia se han vuelto nada”.
Por otro lado, apunta que hay productos venezolanos en los que 60 % del precio representan impuestos nacionales, municipales, regionales y específicos del sector. En promedio este es del 20 %, pero hay casos extremos en los que llegan a 72 % y 60 %.
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