En Cumaná se pretendió enterrar a las primeras once víctimas del naufragio en una fosa común, lo que causó indignación y los cuerpos fueron devueltos a Güiria donde los inhumaron este domingo en la noche. Cáritas Venezuela instalará módulo de atención en el muelle 9 del puerto de Güiria, pues familiares de los fallecidos presentan signos de deshidratación y se han desmayado por las largas horas de espera.
Cumaná. Este domingo 12 de diciembre fueron enterradas en Güiria, estado Sucre, las primeras once víctimas del naufragio de la embarcación Mis Recuerdos. De acuerdo con informaciones aportadas por el padre Jesús Villarroel, director de Cáritas Carúpano, algunos fueron inhumados sin lograr identificarlos debido al estado descomposición de los cuerpos. A otros, sus familiares los identificaron por la vestimenta que llevaban.
En un principio los fallecidos fueron trasladados a la morgue de Carúpano, pero no tenían capacidad para atender un caso de esta envergadura; por ello, los cuerpos fueron llevados a Cumaná, donde se dio la indicación de enterrarlos en una fosa común.
La orden causó una gran indignación entre los familiares de las víctimas, la comunidad y la Iglesia, lo que aunado a la presión de los medios de comunicación por redes sociales, revirtió el mandato y los cuerpos fueron devueltos a Güiria, donde finalmente fueron enterrados.
El padre Villarroel advirtió que pueden aparecer más cadáveres de esta tragedia y hasta el momento han sido contabilizados 19 cuerpos. Un equipo de Cáritas Venezuela va en camino hacia Güiria y la comitiva la encabeza el obispo de Carúpano, Jaime Villarroel.
La organización católica pondrá un puesto de atención en el muelle de 9 del puerto de Güiria, dado que desde que empezaron a aparecer los primeros cuerpos en el mar, los familiares se trasladaron al muelle para conocer el paradero de sus parientes. Debido a las horas que han permanecido en el lugar, algunos ya presentan síntomas de deshidratación y otros se han desmayado.
Hasta los momentos, la única víctima identificada es Gabriela Subero, cuya hermana es voluntaria en Cáritas Carúpano y la reconoció por un tatuaje con el nombre de sus padres. La mujer, de 33 años de edad, deja tres niños huérfanos: dos gemelos de siete años de edad y una quinceañera.
La embarcación patrullera SERETA, siglas PG-412, al mando del teniente de navío Humberto Millán, fue la unidad que trajo a bordo los primeros 11 cadáveres en estado de descomposición: cuatro mujeres adultas, cuatro hombres adultos, dos niños y una niña.
El sábado 12 de diciembre en la noche, cuando aún en algunos lugares de Venezuela se realizaba la consulta popular promovida por la Asamblea Nacional, empezaron a aparecer los primeros cuerpos, localizados a siete millas náuticas de la costa de Güiria. De acuerdo con versiones, la embarcación se dirigió a Trinidad desde donde fue devuelta, pero al quedarse sin gasolina zozobró.
El gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, junto con el alcalde del municipio Valdez, Ander Charles, el diputado Félix Barrios, el general de brigada Víctor Jiménez Hernández, segundo comandante de la Zodi Marítima e Insular Atlántica, se reunieron el domingo 13 de diciembre para coordinar las labores de búsqueda y rescate de cuerpos en la mar por presunto naufragio. También participaron los comandantes de la Estación de Guardacostas, Vigilancia Costera, Puerto de Güiria, Cicpc, Protección Civil y policial estadal.
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