Algunos habitantes de La Guaira buscan en el mar el agua que les falta en las tuberías

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El desespero de los moradores de la ciudad histórica del Litoral Central los ha llevado a esta opción por no poder pagar una cisterna privada, que les cobra 15 dólares por 1000 litros de agua. Muchos ya están cansados de la ausencia de los camiones de la gobernación.

La Guaira. Ante la falta de agua por tuberías desde hace más de cuatro meses, algunos habitantes de La Guaira colonial, especialmente de los sectores más elevados, decidieron recogerla en el mar Caribe que bordea a esta localidad histórica.

Aunque han asistido a reuniones para discutir sobre la problemática con los consejos comunales de las zonas afectadas, a la mayoría de sus moradores todo les parece un engaño sin fecha de caducidad.

Tal escasez, que no dudan en calificar de desesperante, reduce el abanico de posibilidades a la contratación de una cisterna privada que cobra aproximadamente 15 dólares por 1000 litros o al aumento de su paciencia por la llegada de los cilindros de la gobernación. Por ello, la opción de ir a buscar agua en el mar ha venido creciendo entre los guaireños.

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Policía impide a los guaireños recoger agua en las fuentes ubicadas en la vía pública. Foto: Cortesía Diario la Verdad.

Hay gente que no cree que cada vez somos más los que subimos y bajamos varias veces en el día para conseguir agua en el mar. Nos cansamos de las promesas y no tenemos dólares para pagar una cisterna, comentó Manuel Mayora, residente del sector La Cabrería y que manifestó su arrepentimiento por haber votado en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre de 2020.

La escasez de agua se remonta a principios de este año en otras zonas elevadas de la capital del estado: El Guamacho, Muchinga, Plazoleta El Carmen, El Cardonal, Callejón El León, El Vigía y San Carlos.

Pero tampoco llega con regularidad a otros lugares como Catedral, Quebrada de Germán, Guanape, Cerro Los Cachos, Quebrada de Cariaco, Llano Adentro y hasta la calle Bolívar, esta última con construcciones coloniales que se asemejan a la Ciudad Amurallada en Cartagena de Indias (Colombia).

A mediados de febrero, los afectados empezaron recurrir al llenado de recipientes en la denominada Fuente de la Prosperidad, además de la fuente de la nueva plaza Bolívar, ambas ubicadas en la avenida Soublette, principal arteria vial de entidad federal.

Sin embargo, esa posibilidad se ve torpedeada por las restricciones de los agentes de la Policía de La Guaira, que están cerca de esos sitios públicos. De acuerdo con los jóvenes que cargan los tobos de agua, los uniformados “fastidian mucho porque Carneiro (el gobernador Jorge Luis) no quiere ver a nadie recogiendo agua allí”.

Las limitaciones obligaron a no pocos a buscarla en el mar Caribe que bordea al paseo turístico de la plaza Bolívar.

Nadie puede decirnos nada y cada vez somos más los que nos encontramos, a plena luz del día, para llenar los potes y llevarlos en carretillas o en el hombro para bajar las pocetas, lavar los platos y hasta para una ropita, señaló Iván Martínez, obrero de albañilería que vive en El Guamacho.

Junto con Martínez, otros adolescentes esperaban con sus carretillas y atriles para trasladar sus recipientes llenos de agua de mar hacia sus viviendas en la parte alta de La Guaira.

“En estos días, la policía no nos dejaba agarrar agua de la fuente de la plaza y cerraron, de pura maldad, una toma que está cerca de la parada de autobuses, con sentido hacia Caracas. Por eso, ya decidimos ir directamente a la playa para que mi mamá pueda resolver algo”, explicó uno de ellos.

Déficit sempiterno

La problemática del agua se reproduce en las 11 parroquias del Litoral Central, dado que, según técnicos de Hidrocapital, se requieren 1700 litros por segundo para cubrir la demanda total, además de un embalse que permita almacenar el agua de las lluvias.

Este estado 23 de la República Bolivariana de Venezuela no cuenta con ese lugar de captación, pues el proyecto de Puerto Maya (en el extremo oeste, límite con el estado Aragua), que se planificó en el año 1998, no ha sido ejecutado. El entonces presidente de Hidrocapital, José María de Viana, manifestó que esa era la solución al déficit, casi sempiterno, de agua en la región.

Mientras el resto de las entidades federales sí exhiben este tipo de embalses, en La Guaira solo hay diques menores como Migueleno, en Caraballeda y Petaquire en Carayaca, que se suman a cuencas fluviales y una parte del líquido que proviene del embalse de La Mariposa. Los aportes totalizan, aproximadamente, 900 litros por segundo.

Mesas técnicas de agua de los consejos comunales de La Guaira y la cercana Maiquetía han reconocido que la merma en el servicio de agua se debe al inconcluso embalse de Puerto Maya.

Esos trabajos de Puerto Maya se movieron un poco en 2016, pero la confrontación política con la Asamblea Nacional no permitió más”, admitió Iris Camejo, miembro del consejo comunal del barrio San Antonio de las Flores, en La Guaira.

La mujer cuestionó que “no aparezcan ni siquiera las cisternas que compró Carneiro y tristemente, tengo familiares, que en medio de este covid terrible, han tenido que buscar agua en el mar”.


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