Algunos locales estrenan cenefas, pero las ventas no les dan para remodelaciones

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Avisos renovados y algo de movimiento en algunos locales dan la impresión de que las ventas van bien o de que estos han podido invertir en darle algo de modernidad a las fachadas. Sin embargo, los comerciantes indican que los letreros se han cambiado gracias a los convenios con las grandes empresas.

Caracas. Desde una tienda de artículos para el hogar en Los Chaguaramos, el dueño describe la realidad de su establecimiento casi como la explicación que darían economistas al hablar del rebote del sector en Venezuela: “Las ventas están mejor que el año pasado. Siempre que se está tan mal, pues con un poquito de mejora todo se ve mucho mejor”.

Cenefas renovadas y algo de movimiento en algunos locales dan la impresión de que las ventas van bien o de que estos han podido invertir en darle algo de modernidad a las fachadas. Sin embargo, los comerciantes indican que los letreros se han renovado gracias a los convenios con las grandes empresas y que son estas las que pagan el impuesto por publicidad. 

Desde los mostradores de una licorería dicen que les gustaría remodelar, pero que los pocos ingresos no dan para eso. Quienes han podido costear estos gastos en el último año se cuestionan si vale la pena, debido al auge de las tiendas virtuales. Otros tienen la fecha exacta en la memoria de la última vez que restauraron sus negocios. 

El Rincón de la K-ñita estrenó cenefa la semana pasada gracias a un convenio con una industria de bebidas. Alí Castro, quien atiende el local, estima que desde hace unos cinco años no se renovaba el letrero y que ya estaba demasiado quemado por el sol. La licorería es una de las que no ha podido remodelar y que acepta el cambio del cartel gracias a que la empresa paga el impuesto por publicidad, de lo contrario, seguirían con avisos deteriorados. 

Lo que ocurre puertas adentro de los establecimientos es tan complejo como tratar de explicar que el rebote de la economía venezolana no es lineal, que aún algunos se abstienen de hablar de recuperación y que para los comerciantes todavía pesan los años de contracción, que redujeron en un 80 % el tamaño de la economía entre 2013 y 2020. 

Por ejemplo, en la lunchería y cafetería Vene-Por comentan a Crónica.Uno que les gustaría restaurar la fachada, cambiar la máquina de café o la cocina, pero que sin créditos bancarios es cuesta arriba hacer esta inversión. El local, que funciona desde hace casi 40 años en Santa Mónica, no se remodela desde hace 18 años. “Esa fue la última vez”, dice Humberto Pestana Dinis. 

Cafetería y Lunchería Vene-Por – Foto: Luis Morillo

Vene-Por es otro de los que se suma a quienes podrían al menos renovar la cenefa. Al momento de la entrevista (el 27 de julio) indicaron que estaban a la espera de que una marca con la que mantienen convenio les llevara el nuevo letrero.

Por falta de churupos no se remodela. Sí hay posibilidades, pero falta apoyo, se necesita cambiar la nevera, cambiar el piso de la fachada que está deteriorada, esa falta de crédito nos tiene aguantados. Antes se podía hacer, uno llevaba un presupuesto al banco y ellos revisaban y te lo aprobaban, pero ahora no, por eso es que todo está trancado, dice el dueño de Vene-Por.

Roberto Pol, presidente de la Federación Venezolana de Agencias Publicitarias (Fevap) y de la agencia publicitaria Mutato by Thompson, explica a Crónica.Uno que sin duda existe una reactivación moderada de este tipo de publicidad. “Pareciera mayor porque está concentrada en lugares o urbanizaciones específicas —principalmente de la capital— pero se trata de una reactivación muy leve”

El Grupo Tentación, una tienda de artículos para el hogar ubicada en Los Chaguaramos, renovó su fachada en febrero de este año, pero su dueño indica que ya el punto comercial ha perdido fuerza debido a la competencia que hay con el surgimiento de tiendas virtuales. 

“Hay muchos negocios que han cerrado para irse a lo digital. Trabajan desde casa desde donde quiera que estén. La mayoría ni pendiente, no se dan cuenta de la remodelación que hicimos a la fachada, hay mucha gente que sí pero es la gente de la zona”, dice Beto. Grupo Tentación no remodelaba desde 2007-2009, aproximadamente. 

La sostenibilidad de los establecimientos va más allá de cambiar la pintura o poner lámparas. Para algunos, el mantenimiento del negocio en cualquier área “es un esfuerzo diario”.

Grupo Tentación de Los Chaguaramos – Foto: Luis Morillo

“Las ventas están muy limitadas actualmente y hay mucha competencia y competencia desleal porque hay muchos negocios que no pagan impuestos, no se enfrentan a todas las entidades gubernamentales en el día a día, llámese Seniat, alcaldía, patente, todas estas cosas que uno tiene que pagar, una cantidad de cosas que quienes venden desde su casa no van a pagar y por eso los precios que ponen son muchísimo más bajos que los de uno”, explica Beto. 

Desde Grupo Tentación indican que remodelar este año fue un esfuerzo para que la fachada fuera más agradable para los clientes, sin embargo, señalan que las ventas no son las ideales y que no dan para sostener este tipo de inversiones en el tiempo.

Beto Grupo Tentación: “Las ventas están obviamente mejor que el año pasado. Siempre que se está tan mal, pues con un poquito de mejora todo se ve mucho mejor. Pero no es lo ideal.

Desde la Federación Venezolana de Agencias Publicitarias ven como buena señal que las grandes empresas retomen la inversión en este sector, pues durante la crisis la publicidad era uno de los primeros eslabones que se recortaba.

Tenemos muchos años en decrecimiento, en deterioro en el tema de comunicación, comunicando menos en cualquier medio, desde medios exteriores hasta cualquiera y sin duda, el hecho de que dejemos de caer y tengamos un leve repunte es una muy buena señal”, apunta Roberto Pol, presidente de Fevap.

Locales tradicionales como el bar restaurant La Carioca, con más de 70 años, son los más golpeados por la crisis. Adentro no hay comensales, las sillas están deterioradas y lo poco que hacen para la venta son empanadas. María Méndez dice que pasaron mucho tiempo cerrados a causa de la pandemia. 

Bar restaurant La Carioca – Foto: Luis Morillo

“Remodelaría, pero no podemos hacerlo por falta de capital y por la crisis económica. Este local era un bar restaurant de comida, pero ahora solo vendemos empanadas y las ventas están más o menos”, dice Méndez.

La cenefa de La Carioca está marchita por el sol. Sin embargo, indican que una compañía con la que tienen alianza fue recientemente y les prometió cambiarlo. “Si ellos pagan el impuesto de publicidad, que lo cambien sino no”.

En la licorería Agencia de Festejo Santa Mónica coinciden con María Méndez y los demás con que las ventas no son las más idóneas. “Con respecto al año anterior sentimos un 10 % de mejora”. El local dice que no tiene ingresos para hacer remodelaciones, pero al menos su cenefa está renovada desde hace un mes. 

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Agencia de Festejo Santa Mónica – Foto: Luis Morillo

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