Analistas: Manifestaciones pueden incrementar las fracturas dentro del Gobierno

Luisa Ortega

Los politólogos Luis Salamanca y Piero Trepiccione señalaron que la dirigencia opositora logró “reconectarse” con los ciudadanos.

Caracas. Este 1° de mayo se cumple un mes del inicio de las protestas de calle en contra de Nicolás Maduro, luego de que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumió, a través de una sentencia, las competencias del Poder Legislativo, y también se cumple un mes del pronunciamiento de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, en contra de ese dictamen.

Para los analistas Luis Salamanca y Piero Trepiccione es posible que en las próximas semanas o meses se agudicen las contradicciones dentro del seno del oficialismo. “Al Gobierno, en su intento de lograr el poder total al quitarle las competencias a la Asamblea Nacional (AN) se le produjo esta fractura con la Fiscal. Eso entra en juego, estamos en presencia de un régimen al que se le pueden ir saliendo los tornillos y aflojando andamiaje”, indicó Salamanca.

Trepiccione se mostró seguro de que esto podría ocurrir, incluso, en los próximos días. “Vamos a ver un efecto tobogán en el que se agudizan las contradicciones y van salir voces a cuestionar elementos jurídicos del funcionamiento del estado venezolano”, expresó.

Reconexión del liderazgo

Los dos expertos coincidieron en señalar, como uno de los aspectos que explica las masivas protestas del mes de abril, el hecho de que la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logró “sintonizar” con la demanda de las personas de salir a protestar en la calle. Indican que lograron una “reconexión” con los ciudadanos luego de los errores cometidos durante el proceso de diálogo con el Gobierno.

“La MUD estaba en deuda con esa necesidad de la gente de expresarse. Por fin sintonizó con esa demanda en la población. Se recupera el terreno perdido después del Referendo Revocatorio y diálogo. La MUD perdió muchos puntos en esos días, pero logró corregir el rumbo y recuperarse”.

Con esta apreciación coincidió Trepiccione. “Eso ha sido importante y muy bien asimilado por la sociedad. Se han puesto al frente, han sido duramente reprimidos, golpeados, algunos detenidos o inhabilitados. La gente percibe que su dirigencia y sus diputados electos han estado ahí dando la cara”.

Trepiccione indicó que, a pesar de la aparente desmovilizacón de las personas luego del inicio del diálogo entre Gobierno y oposición, las razones para protestar permanecían ahí y las sentencias del TSJ y el pronunciamiento de la Fiscal fueron los desencadenantes de las manifestaciones en la calle. “Ese descontento no se desmonta de la noche a la mañana, y con esos hechos se reaglutinaron esas fuerzas del descontento que parecen crecer cada día, en vista de la situación económica del país”.

Salamanca también habló de una “necesidad de cambio acumulada” que se expresó con las movilizaciones. “La gente quiere hacerle ver al Gobierno y al mundo que tiene problemas muy graves. También está el hecho de que el Gobierno esté cerrando las vías de expresión institucionales. Cuando eso ocurre la gente se expresa a través de medios, que están dentro de la Constitución, como las protestas”.

Manifestante durante homenaje a Juan Pablo Pernalete, estudiante asesinado durante la protesta del 26A.

Elecciones y negociación

Trepiccione considera que las movilizaciones deben llevar a ambas partes hacia un acuerdo político que permita normalizar al país. “La palabra diálogo ya tiene un sentido despectivo. Lo que tiene que haber es una negociación política de alto nivel donde se tomen macroacuerdos en materia de elecciones. Las regionales parecen no ser suficientes para satisfacer los movimientos de la opinión pública venezolana, entonces también se exige las elecciones presidenciales o la liberación de presos políticos, el reajuste en el TSJ y en el CNE y el reconocimiento absoluto de la AN. Tiene que haber una negociación política en las máximas instancia para darle viabilidad política al conflicto actual”.

Salamanca señala que es difícil predecir cuánto pueden durar las manifestaciones. “Estos movimientos de protestas suelen salir con mucho brío y luego se van suavizando. Eso no significa que no logren su objetivo.  El objetivo es salir y recuperar la calle y no es algo que sea imposible de conseguir, mostrar que se tiene gente atrás. Algo importante es que la MUD ha demostrado una capacidad de dirección muy grande”.

Sin embargo, considera que la Unidad debe establecer un “objetivo concreto” detrás de las protestas. A su juicio, “aunque la gente lo vea muy lejos” será el 2018 el año clave para resolver, de forma electoral, la crisis. “Que se hagan las elecciones regionales es un objetivo muy importante de cara a lo que va a ser 2018”.

Foto: AVN | Luis Miguel Cáceres


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