El nuevo partido político, promocionado por el propio Maduro a través de medios del Estado, obtuvo menos de 400.000 votos el 20 de mayo.

Caracas. El Movimiento Somos Venezuela (MSV) es una de las evidencias más claras de que la estrategia de usar los recursos del Estado como mecanismo de control político el 20 de mayo, estuvieron lejos de funcionar a la perfección. A pesar de la gran cantidad de la propaganda en medios oficiales, vallas, recorridos en autobuses —en un país con serias fallas en el sistema de transporte público— de contar con recursos públicos y de ser promocionado directamente por el presidente Nicolás Maduro, esta organización apenas alcanzó 374.862 sufragios, que representan 4,07 % de los que obtuvo el mandatario el 20 de mayo, día en el que además se produjo la abstención más grande en la historia en unas elecciones presidenciales en Venezuela.

El MSV nació de la mano con el carnet de la Patria y se tienen noticias de su existencia, al menos, desde junio de 2017. De acuerdo con la página web del Gobierno Venezuela Social su principal función es “verificar los datos” de cada persona que tiene el carnet para optimizar el alcance de las misiones sociales, según las necesidades de cada ciudadano. En palabras de Maduro, en el país han sido entregadas 16,5 millones de estas identificaciones, a través de las que se otorgan “bonos” o subsidios directos con recursos del Estado.

El pasado 7 de febrero la coordinadora nacional del Movimiento, Delcy Rodríguez, informó, luego de sostener una reunión con la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, que la organización había sido admitida como partido político y participaría en las elecciones del 20 de mayo, postulando a Maduro a la reelección. A diferencia de los partidos de la oposición, a los que se les pusieron todos tipos de obstáculos para reinscribirse ante el Poder Electoral o simplemente se anuló su inscripción por no participar en los comicios de alcaldes de diciembre, el MSV tuvo el camino libre para poder postular candidatos, tomando la tarjeta de Nuevo Camino Revolucionario (NCR), que pertenecía al fallecido Luis Tascón.

Con el anuncio se oficializó la transformación de un organismo estatal, concebido para otorgar beneficios sociales y subsidios, en una agrupación partidista, algo prohibido por el artículo 145 de la Constitución. Pocos meses después, el Presidente Maduro comenzó a ofrecer bonos a todas aquellas personas que acudieran a votar el 20-M, comicios a los que la mayoría de la oposición llamó a desconocer. “Esto es dando y dando”, dijo Maduro en reiteradas oportunidades en la campaña, palabras que fueron denunciadas por el candidato Henri Falcón como la evidencia del uso de recursos públicos para la compra de votos.

Objetivos no alcanzados

Desde que surgió el MSV muchas fueron las especulaciones sobre sus verdadero objetivo. Este 29 de mayo Delcy Rodríguez calificó como “una victoria de todo el pueblo” los resultados obtenidos por esa organización. Sin embargo, a la luz de la propaganda, los recursos y la promoción de la organización por parte del mismo Maduro, los resultados lucen discretos.

Rodríguez dijo que el objetivo del movimiento era promocionar las bondades del sistema socialista y ser los “guardianes” del carnet de la Patria. Otros analistas han dicho que el objetivo de la organización era crear un movimiento paralelo al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que le restara fuerza a esa tolda controlada por Diosdado Cabello, y le diera a Maduro la posibilidad de manejar, de manera personal, una amplia “militancia”, movilizada con el carnet de la Patria y las misiones sociales.

En estos dos casos parece claro que el MSV no logró su cometido. Los 16,5 millones de carnetizados no asociaron la tarjeta de la organización política con el beneficio que reciben del carnet de la Patria, pues recibió 374.984 votos de los 6.248.864 que alcanzó Maduro, de acuerdo con el CNE.Fue un golpe duro para el Presidente Maduro y los hermanos Rodríguez [Jorge y Delcy] que desarrollaron esa idea, señaló el politólogo Piero Trepiccione.

El analista indicó que el surgimiento del Movimiento tenía como intención que estos tres actores pudiera avanzar dentro del chavismo y ocupar más cuotas de poder frente a otras tendencias como la de Cabello o la del vicepresidente Tareck El Aissami. Esa jugada salió muy mal, más allá de la votación obtenida, es un duro golpe a efectos del espacio de poder que querían obtener.

El politólogo Luis Salamanca también coincidió en que el Movimiento no logró su objetivo.La creación de un partido no se puede improvisar y eso fue improvisación de Maduro. Eso no es un partido, es como una especie de mecanismo digital para controlar a la gente a través de programas sociales, buscar la unión de grupos sociales, que trabajan con el chavismo, con el Gobierno y conseguir el control del voto a través del carnet de la Patria, señaló.

Foto referencial: AVN


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