Los reclamos por mejoras salariales siguieron aumentando y alcanzaron a 67 % de las concentraciones y denuncias públicas de trabajadores. La destrucción del salario, los contratos colectivos y los sindicatos están entre las principales inquietudes.

Caracas. En los primeros cuatro meses de 2022 los conflictos laborales en Venezuela siguieron aumentando y llegaron a un total de 559 entre enero y abril, 44 % más que el mismo período en 2021, con reclamos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo a la orden del día.

De acuerdo con los registros del Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), febrero es hasta ahora el mes con más conflictos en el año (166) y el más aumento de conflictividad tuvo respecto a 2021 (93 % más que en febrero anterior).

Desde marzo, calcula el Inaesin, el número de conflictos laborales disminuyó a 147 ese mes y 138 en abril, aunque los reclamos por mejoras salariales siguieron aumentando y alcanzaron a 67 % de las concentraciones y denuncias públicas de trabajadores. 22 % de los conflictos fueron de trabajadores de la salud, seguidos por 17 % de industrias manufactureras y 11 % de educación.

Aumentos por debajo de lo esperado

A mediados de marzo el gobierno de Nicolás Maduro autorizó el primer aumento salarial de 2022 con un incremento de más de 1700 % que llevó el ingreso mínimo a 130 bolívares y que, en teoría, impactarían en las tablas salariales de la administración pública y empresas controladas por el Estado.

Sin embargo, el último informe de conflictividad laboral del Inaesin señala que alrededor de 11 % de los conflictos laborales de abril fueron liderados por trabajadores de industrias básicas pertenecientes a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), quienes denuncian que el incremento de más de 1700 % no se cumplió en el sector conforme a las tablas salariales.

Ramón Gómez, secretario general del Sindicato de Profesionales y Técnicos de la CVG, dijo a Crónica.Uno que la eliminación de los contratos colectivos (por el memorando 2792) esfumó los tabuladores que determinan cuánto gana cada escalafón de las empresas y, en consecuencia, los trabajadores desconocen a ciencia cierta cuáles son realmente sus ingresos.

Exigen equivalencia a gastos básicos

El Inaesin reseña en su informe que los empleados de las empresas básicas esperaban un aproximado de 4500 bolívares, pero en el último mes percibieron entre 700 y 1600 bolívares (entre $100 y $300, en promedio). Gómez coincide con esa estimación, aunque aclara que hay casos en los que dos trabajadores pueden recibir montos distintos, a pesar de ser del mismo nivel, e incluso cobrar montos inferiores en una quincena respecto a la otra.

Los trabajadores ni siquiera podemos decir cuánto realmente nos pagan, cuánto es salario y cuánto es bonificación, porque además eliminaron las primas. Lo que pedimos es lo que establece la Constitución: salarios iguales o proporcionales al costo de la canasta básica y que permitan adquirir plenamente la canasta alimentaria, señaló Gómez.

El último reporte del Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda) señala que la canasta alimentaria tuvo un costo de 347 dólares en marzo, 23 dólares más que en febrero y con un incremento de 7 % del costo en moneda extranjera. El aumento salarial de marzo, por su parte, ya perdió 11 % de su poder de compra por la devaluación del bolívar.

“No ven progreso, sino retroceso”

El informe del Observatorio de Conflictividad Laboral destaca que “los trabajadores reclaman no ser escuchados y que las medidas necesarias para cambiar sus precarias condiciones no son tomadas” y resaltan la destrucción de instituciones laborales como los sindicatos, los contratos colectivos, el salario, la seguridad social, la formación profesional y el diálogo tripartito.

A pesar de que los sindicatos hacen el esfuerzo de defender los derechos laborales de los trabajadores, su tarea se ve afectada por la creación de sindicatos paralelos afines a los intereses gubernamentales, denominados bolivarianos (…) lo cual entorpece e imposibilita una adecuada discusión laboral, reza el informe.

Alrededor de la mitad de los conflictos laborales que hubo entre enero y abril de este año contaron con participación de sindicatos, muchos de ellos no reconocidos por el Gobierno por trabas administrativas, y en el último mes protagonizaron hasta en 49 % de las concentraciones y denuncias.

A finales de abril, luego de años de denuncias de Fedecámaras y las principales centrales sindicales del país, una delegación de la OIT llegó a Venezuela para mediar y brindar asistencia técnica durante cuatro días en el primer encuentro tripartito entre Gobierno, trabajadores y empleadores en casi dos décadas.

Las partes acordaron retomar la discusión tripartita de aspectos como el salario mínimo, la devolución de tierras y propiedades a empresarios y proceder con la legalización de sindicatos. Los trabajadores demandan que cese la persecución a sindicalistas críticos y se libere a los más de 150 que siguen tras las rejas. Se espera que en septiembre se realice otro gran encuentro en Caracas.

Cifras clave

  • 89 % de los reclamos en abril fueron realizados por trabajadores del sector público.
  • Bolívar (23 %), Sucre (12 %) y Carabobo (9%) fueron los estados donde hubo más conflictos.
  • 67 % de los conflictos fueron concentraciones y 17 % fueron denuncias públicas de los trabajadores.
  • 9 % de los conflictos laborales de abril fueron por incumplimiento de convenciones colectivas, 6 % en reclamo por malas condiciones de trabajo y 1 % por despidos injustificados de trabajadores.

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