Históricamente las campañas electorales en Venezuela están marcadas por el uso de recursos públicos por parte del partido oficialista, algo que combinado con su control de los medios públicos se traduce en un escenario de ventajismo para el chavismo.

Caracas. Este 3 de noviembre comienza oficialmente la campaña electoral para las organizaciones políticas que participarán en las elecciones del próximo 6 de diciembre. Esta campaña tendrá el reto de presentar un escenario equitativo entre todos los partidos políticos participantes.

Históricamente, las campañas electorales han mostrado un escenario de ventajismo para el partido de Gobierno, algo que, contrastado con lo que ha sido la precampaña de estas elecciones parlamentarias, parece que no cambiará.

Para controlar la campaña en sí misma, el Consejo Nacional Electoral (CNE) publicó una nueva normativa que, lejos de garantizar un escenario más equitativo para todas las fuerzas políticas participantes, lo que hace es aumentar aún más el control del Estado sobre este evento.

Se trata de un reglamento que limita a cinco minutos diarios la propaganda de cada una de las organizaciones políticas en la televisión, 10 en la radio, media página en los periódicos estándar y una completa en los tabloides, e incluso limita la propaganda por Internet, aunque no de la misma forma en que sí lo hace con otros medios.

Notablemente, las grandes críticas, como el uso de recursos del Estado, quedan sin ser atacadas.

Para Carlos Medina, uno de los directores del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), esta campaña ya es diferente solamente con la existencia de la pandemia de COVID-19 en Venezuela, algo que, a su juicio, “limitará mucho el accionar de los distintos factores”. Señala también que este no es el único inconveniente al que deben sobreponerse.

Además de la pandemia, está el problema de la gasolina, que para una campaña electoral no es un problema menor. Si vas a hacer una campaña, eso implica mover vehículos, recursos y gentes. Sin dudas, el tema gasolina puede impactar el desarrollo de la campaña, dijo.

Añadió que incluso desde la precampaña se han observado dos tendencias: la primera es la orientación a cosas “más sencillas” y relacionadas con las necesidades inmediatas de la población; y la segunda, el mismo uso de recursos del Estado, esto incluso antes de que la campaña iniciara formalmente.

Sobre esto, indicó que siempre ha sido un tema de discusión la ausencia de sanciones por parte del CNE al partido oficialista, y que en el pasado el órgano comicial se ha escudado en su inacción refiriéndose al área gris que existe entre hacer actos de campaña y hacer actos de gobierno.

Lo que ha ocurrido en el pasado es que se aplican sanciones a los opositores, y al Gobierno nacional no se le aplican esas sanciones porque no queda claro, o al menos eso ha argumentado el CNE, cuándo el Gobierno está en un acto de gobierno o en un acto de campaña; es un área gris. Definitivamente, el árbitro debe tomar acciones para que esto no ocurra, señaló.

Teniendo en cuenta sus señalamientos y el poco tiempo de duración de la campaña, Medina afirmó que será “difícil” que se pueda tener una campaña “justa y equilibrada” y que, en definitiva, lo determinante será la voluntad del CNE de hacer cumplir su propia normativa.

“Tendrían que poner en práctica acciones firmes desde el CNE para darles acceso a los medios a todos los contendientes; esto es algo que la normativa de campaña contempla, el problema es que no se cumple a cabalidad. Está por verse si la campaña será justa, ojalá todos tengan acceso a los medios”, comentó.

Oficialmente, la campaña electoral empieza a las 6:00 de la mañana de este 3 de noviembre y durará 30 días, hasta el próximo 3 de diciembre. Este cronograma lo estableció el CNE luego de considerar que el período original (del 19 de noviembre al 3 de diciembre) era insuficiente.

Foto: Prensa CNE


Participa en la conversación