Carencias del sistema de búsqueda y salvamento marítimo impide responder adecuadamente ante emergencias

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El naufragio de la lancha Thor y el buque Don Rafa Junior, ambas cerca de La Orchila, dejó en evidencia que en Venezuela las unidades no tienen suficientes capacidades para operaciones de salvamento. Además, hay escasez de combustible tanto para embarcaciones como para aeronaves, lo que dificulta que voluntarios puedan sumarse a los operativos.

Caracas. Dos naufragios en el mar Caribe, ocurridos en menos de tres semanas, revelaron que el sistema de búsqueda, salvamento, rescate y recuperación venezolano está incompleto y no cuenta con unidades especializadas en esta materia

Desde hace 24 años la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos de Venezuela (ONSA) ha pedido a las autoridades competentes que los buques civiles, y no militares, que se emplean en estas operaciones sean de color rojo, amarillo o naranja, porque estos son colores llamativos para quien esté náufrago o en medio de una emergencia. También es recomendable que las siglas SAR (búsqueda y salvamento en inglés) estén visibles.

Deben tener colores llamativos, colores vivos. Las siglas SAR los identifica como unidades de búsqueda y salvamento, lo mismo que usa la Cruz Roja. Los buques deben ser civiles y no militares, porque a la hora de una operación en conjunta, con otro estado, es una complicación porque el buque o la aeronave es militar, explicó el secretario general de la ONSA, vicecomodoro Luis Guillermo Inciarte.

Pero en Venezuela se cuenta con buques grises, los que utilizan funcionarios de las Fuerzas Armadas en materia de defensa. Inciarte explicó que este color impide que alguien pueda divisar la embarcación en el horizonte porque su función es pasar desapercibidos del enemigo.  

Estas son unidades multipropósito, las unidades de la Fuerza Armada están actuando en colaboración con la administración acuática, pero corresponde a la administración garantizar que existan unidades especializadas en búsqueda y salvamento marítimo, que no tenemos.

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Pescadores de Los Roques se unieron a la búsqueda de los náufragos del buque pesquero Don Rafa Junio. Foto: Twitter @AB_Guardacostas

El pasado martes 21 de septiembre, 22 personas fueron salvadas en mar abierto luego de que el buque pesquero Don Rafa Junior naufragara tras un incendio. La información suministrada por los pobladores a la ONSA fue que las autoridades se sumaron a la operación aproximadamente a las 4:00 p. m., cuando los náufragos ya estaban en tierra.

Sin embargo, el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) informó en su cuenta de Twitter que junto con los Guardacostas habían rescatado a 22 de los 23 pasajeros que iban a bordo de la embarcación. Hasta la tarde del viernes 24 de septiembre seguía desaparecido un hombre. 

Inciarte explicó que las autoridades no tenían capacidad para hacer un operativo de búsqueda y rescate con más de 20 náufragos en el mar y por eso debían recibir apoyo de voluntarios, lo mismo sucedió tras el naufragio de la embarcación Thor, el 3 de septiembre. 

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Foto: El buque pesquero zarpó desde Nueva Esparta hacia Los Roques. Foto: Cortesía ONSA

En el país hay 18 circunscripciones acuáticas (capitanías de puerto) y cada una debería tener, por lo menos, una lancha de búsqueda y salvamento. Inciarte aseguró que cualquier isla, con menor población que Venezuela, tiene un mejor sistema de búsqueda y rescate. 

Deberíamos tener al menos una lancha por capitanía, porque entre capitanías se apoyan. También deberíamos contar con tres aviones que apoyen al servicio de búsqueda y salvamento aéreo, especializados para búsquedas marítimas

Agregó que el INEA es el ente competente de la administración acuática, que cobra por los servicios que presta, por ello tiene la obligación de prestar servicio de búsqueda y salvamento

Aeronaves para la búsqueda marítima no son las adecuadas

El naufragio de la embarcación Thor, que zarpó desde Higuerote hasta la isla La Tortuga, develó otra carencia: las aeronaves empleadas para la búsqueda no son las adecuadas. 

Esas unidades aéreas no disponen de los dispositivos electrónicos que fueron diseñados para búsqueda, por lo tanto, la búsqueda visual desde la aeronave se hace muy difícil, no pueden ver hacia abajo, solamente hacia adelante y hacia atrás con dificultad, porque tienen las alas ubicadas debajo de la cabina de observación, dijo Inciarte. 

Las alas de la aeronave impiden visión adecuada al mar. Twitter: @AB_Guardacostas

Inciarte detalló que la aeronave adecuada para las búsquedas marítimas debe tener las alas hacia arriba, de modo que no moleste para poder ver hacia abajo; su vuelo debe ser lento y de buena autonomía.

Y si pueden amarizar en alguna circunstancia donde los espacios de agua lo permitan, pero hay que analizar porque el esquí molesta para ver hacia abajo.

Escuche al vicecomodoro Luis Inciarte acerca del sistema de las aeronaves:

Las unidades de servicio aéreo no tienen visión nocturna. De acuerdo con el vicecomodoro Inciarte, es “por un tema de capacidad”. La mayoría de las búsquedas en mar culminan entre 6:00 p. m. y 6:30 p. m., tomando en cuenta lo delicado que puede ser ya que los tiempos en el mar para los náufragos son importantes. 

Solamente las unidades del Comando Aeronaval de la Armada tienen capacidad de búsqueda nocturna.

Los tres sobrevivientes del naufragio de la embarcación Thor, Verónica Martínez y dos hermanos, de seis y dos años, pasaron cuatro noches y cinco días a la deriva en el mar Caribe. 

Una cava y un flotador infantil soportaron a los sobrevivientes cuatro noches y cinco días en el mar abierto. Twitter: @inea_venezuela

La madre de los menores de edad, Mariely Beatriz Chacón Marroquín, de 41 años, los amamantó durante ese tiempo. Al momento en que llegaron los rescatistas ya había fallecido. La causa de muerte fue deshidratación severa, según la autopsia. 

Sin combustible para aeronaves y embarcaciones

El vicecomodoro sostuvo que otro factor que interfiere en las adecuadas operaciones de búsqueda y salvamento es la escasez de combustible. Los familiares de las cinco personas desaparecidas, tras el naufragio de la lancha Thor, hicieron llamados públicamente para que surtiera de gasolina a las aeronaves voluntarias que estaban ayudando en las operaciones. 

Emily Dos Santos, hermana de Vianney Dos Santos y cuñada de Alejandro Osorio, ambos desaparecidos tras el accidente, difundió un video en el que aseguraba que no había combustible para las avionetas.

Expertos nos aconsejaron buscar hacia la costa de Falcón con avionetas y solicitamos combustible para estas aeronaves, porque en Venezuela no tenemos combustible para avionetas, dijo Emily el 13 de septiembre.

En marzo de 2020 se incrementó la escasez de combustible, que ya desde 2019 presentaba déficit. Las industrias hace dos semanas señalaban que seguían con muchas dificultades para adquirir diésel o gasolina, mientras que los productores agrícolas también se cuentan entre los afectados.

“Hay problemas de suministro para voluntarios y aeronaves, no hay combustible Avgas y a las aeronaves particulares no se les está surtiendo, igual pasa con el diésel y la gasolina para las embarcaciones voluntarias que podríamos mover”, dijo Inciarte.

Supervisión y control de embarcaciones

Con el naufragio de la embarcación Thor, expertos en salvamento marítimo se preguntaron por qué uno de los pasajeros, presuntamente, iba escondido en la embarcación y las autoridades no lo notaron. También se preguntan por qué no había flotadores para todos y por qué los chalecos no iban identificados con tinta indeleble. 

Twitter: Qué pasa Venezuela

Verónica Martínez fue encontrada por los rescatistas dentro de una cava, sin flotadores, mientras que los niños reposaban con su mamá en un flotador infantil. La información extraoficial es que dos de los cinco desaparecidos llevaban flotadores. 

La Capitanía de Puerto debe supervisar y controlar las embarcaciones que zarpan, así como emplear un sistema de tráfico marítimo, uno de identificación de tráfico, que envía una señal permanente de la embarcación desde el zarpe.

“La capitanía de puerto debe monitorear y garantizar que esa embarcación lleve el sistema de identificación de tráfico y la radiobaliza, que debe ser activada al momento de una emergencia. La capitanía de puerto debe tomar en cuenta y verificar los tiempos de arribo y notificar que hay una embarcación en ruta”, contó Inciarte.

Aunque el naufragio de Thor se produjo el viernes 3 de septiembre, la alerta se emitió el lunes 6 de septiembre cuando unos compañeros llegaron a tierra firme y vieron el vehículo de la familia estacionado, y no estaba la lancha. Los expertos presumen que en la embarcación no tenían mecanismos de emergencia.

El martes 7 de septiembre salvaron a tres sobrevivientes y recuperaron un cadáver, del naufragio de la lancha Thor

Inciarte invitó a los capitanes y dueños de embarcaciones a hacerles una inspección antes de zarpar, para evitar poner en riesgo a pasajeros y tripulantes. Aseguró que por la pandemia de COVID-19 muchas embarcaciones tienen entre uno y dos años detenidas, lo que podría ocasionar fallas cuando vayan a zarpar.

Han pasado casi dos años paradas, eso genera problemas en los fluidos, el sucio que tiene el combustible se va al fondo del tanque, eso se compacta y al momento que comience a navegar pueden taparse los filtros y generarse problemas.


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