Cíngaro cine regala y acerca a los marabinos al séptimo arte desde hace una década

Cine en Maracaibo

Cada jueves la organización cultural ofrece la proyección de películas extranjeras y locales en el estacionamiento del centro comercial Costa Verde, al norte de Maracaibo, donde el público ha ido creciendo.

Maracaibo. Con el único objetivo de hacer ciudad y de regalar a los marabinos un espacio para compartir el amor por el séptimo arte, nació Cíngaro Cine. Hace ya 10 años que Manuel Belloso hizo realidad lo que soñaba cuando era adolescente: un espacio donde muchos, al igual que él, pudieran disfrutar de manera sana, divertida y gratuita el gusto por la cinematografía.

Hoy la forma de ver el cine en Maracaibo cambió, llega a las comunidades, escuelas, hogares de ancianos y plazas de manera itinerante, pero además, el estacionamiento del centro comercial Costa Verde es su punto de encuentro fijo. Todos los jueves Cíngaro proyecta películas para toda la familia con un proyector de alta definición, una pantalla inflable y sillas.

Ramón Bazó, coordinador del proyecto, explicó: “Los encuentros culturales cinematográficos con Maracaibo son una cita fluida, al aire libre, donde luego de una selección rigurosa de los principales festivales de cine en Venezuela y el mundo, procuramos la democratización de la pantalla para que la gente pueda disfrutar del mejor cine del mundo de manera gratuita”.

Un espacio para todos

El espacio al aire libre le ha dado un plus al proyecto, explicó Bazó, pues hay un grupo de la comunidad Ciclovías Maracaibo que asiste regularmente a las funciones.

“Hay quienes también se quedan en sus carros para disfrutar, así que tenemos espacio para todos. Lo que buscamos es que la gente salga de ver la película animada, reconciliada con la vida y optimista, un aliciente que resulta muy necesario en este tiempo de crisis que vive Venezuela. Queremos ser una mano amable a través del cine”.

Cine Móvil Maracaibo
Los marabinos cambiaron la manera de ver cine. Las funciones son gratuitas y al aire libre/ Cortesía Cíngaro Cine

El año pasado fue un buen año para Cíngaro, relató su coordinador. Las proyecciones llegaron a otros municipios como San Francisco, Mara y zonas empobrecidas de Maracaibo, donde las experiencias fueron enriquecedoras. También lograron una proyección en Mérida en la misma localidad donde se grabó la película El Manzano Azul. “Tener la posibilidad de movernos a poblaciones indígenas o visitar a los abuelos del Hogar Santa Cruz fue muy satisfactorio y emotivo”, dijo.

A casa llena

Las alianzas con otros centros culturales de la región como en Centro Bellas Artes, Lía Bermúdez, Productora Mestizo Cine, Cine Club de la Universidad del Zulia y la Comisión de Derechos Humanos del estado les ha permitido crecer al punto de que en las primeras tres funciones que han tenido este año el público pasó de una media de 50 a 120 personas, quienes luego de la proyección se quedan intercambiando opiniones y compartiendo con nuevos amigos y familia.

La semana pasada nos quedamos sin asientos y tuvimos que comprar 50 sillas más. Increíblemente, la gente no se fue, se quedaron en la función”, dijo Bazó.

La dinámica que se han propuesto los siete integrantes del proyecto no es solo poner una película:

“Antes de comenzar hacemos una introducción de lo que vamos a ver, tenemos musicales para amenizar el rato y luego de la película hacemos conversatorios. También tenemos un grupo de discusión virtual en el que la gente puede interactuar. Hemos logrado un engranaje tan grande con nuestro público que somos una gran familia”, aseguró Bazó.

Aunque este año Cíngaro procura una transformación del proyecto para buscar apoyo económico que le permita seguir creciendo y así poder tener mayor presencia en las comunidades, siguen comprometidos con la ciudadanía para ampliar su sueño de acercarla al arte.

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