Comunidad internacional atenta a ronda de negociaciones de este fin de semana en México

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Grupo Internacional de Contacto pide a las partes incorporarse de buena fe al proceso. Canciller de España expresó a Capriles, López y al canciller de Maduro el respaldo de su país a las conversaciones. Negociadores reciben propuestas para la restitución de los derechos humanos y la protección de activos en el exterior. La ronda de trabajo se llevará a cabo en Ciudad de México durante los días viernes, sábado, domingo y lunes.

Caracas. El nuevo proceso de negociaciones entre la oposición venezolana y la administración de Nicolás Maduro, cuyo segundo encuentro de trabajo se producirá desde este viernes 3 de septiembre hasta el lunes 6 en Ciudad de México, arranca bajo la atenta mirada de la comunidad internacional y las expectativas moderadas a bajas en la población.

El Grupo de Contacto Internacional, creado en 2019 y que reúne a gobiernos de América Latina y Europa en sus esfuerzos diplomáticos para lograr una salida pacífica a la crisis de Venezuela, instó este jueves a las partes negociadoras a participar en el proceso “de manera constructiva y de buena fe”.

El canciller de España, José Manuel Albares, sostuvo contactos en las últimas horas con los principales actores del proceso tanto del lado opositor como del lado gubernamental.

La organización internacional Human Rights Watch abogó por que el tema del respeto a los derechos humanos prive en la agenda, mientras el economista venezolano y exasesor de la Asamblea Nacional Francisco Rodríguez presentó una propuesta para la consideración de las delegaciones relativa a la protección de los activos en el exterior.

Entretanto, mientras los integrantes de las dos delegaciones han sido discretos respecto a la cita de este viernes, Nicolás Maduro ha utilizado sus actos públicos transmitidos en radio y televisión para referirse a los puntos que él considera deberían plantearse en la cita.

Así inicia la segunda ronda de trabajo cara a cara, de lo que sería el sexto intento de entablar una mesa de negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana desde 2013. Veamos.

El apoyo internacional
el Grupo de Contacto Internacional
El GIC está integrado por la Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia y Uruguay. Foto: Cortesía

El Grupo Internacional de Contacto (GIC) para Venezuela expresó este jueves en un comunicado su bienvenida a las negociaciones integrales entre los actores políticos venezolanos por considerar que ese mecanismo puede permitir establecer una “solución acordada” al conflicto que afecta al país.

En la víspera de la reunión, el GIC instó a los bloques políticos a “participar de manera constructiva y de buena fe” en la ronda de negociaciones que, a criterio del bloque de países, “es la única salida a la crisis”. El GIC enfatizó que la negociación debe concluir en la “organización de elecciones creíbles, libres y transparentes” apegadas al marco constitucional venezolano.

Por su parte, el Gobierno español, a través de su canciller, José Manuel Albares, dio un espaldarazo al proceso. En una nota de prensa difundida en su portal oficial, la Cancillería de España informó que Albares “ha mantenido en las últimas horas diversos contactos con los principales actores en el proceso de negociación sobre Venezuela para manifestarles su apoyo en estas conversaciones”.

Entre los actores con los que Albares ha establecido contacto se menciona al excandidato presidencial y dirigente de Primero Justicia, Henrique Capriles, y al fundador del partido Voluntad Popular, exiliado en España, Leopoldo López. Además, el canciller habría conversado también con el encargado de negocios de España en Caracas, así como con su par venezolano, Félix Plasencia, recién designado canciller por Nicolás Maduro.

En la nota se señala que durante una comparecencia ante el Congreso español esta misma semana, Albares expresó que ese país tiene “el objetivo de acompañar las negociaciones que tendrán lugar en México”. Hasta el momento, la comunidad internacional esta participando a través de Noruega como mediador, y Holanda y Rusia como acompañantes. Pero el memorando de entendimiento abre la puerta para que se conforme un grupo de países amigos que contribuya en el avance del proceso.

Propuestas para el debate
HRW planteó la urgencia de incluir el tema de la protección de los derechos humanos como eje de las discusiones en México. Foto: Cortesía

Si bien el memorando de entendimiento contempla una agenda de siete puntos y la posibilidad de que las partes alcancen acuerdos parciales de inmediata ejecución a la par que se avanza en un acuerdo integral con implementación progresiva, no es posible saber por adelantado si habrá acuerdos concretos en esta reunión.

No obstante, como parte del llamado de Noruega a las partes para hacer el proceso lo más participativo posible, han comenzado a surgir propuestas sobre temas y abordajes de temas para la consideración de los actores.

Por ejemplo, el economista venezolano Francisco Rodríguez, exasesor económico de la Asamblea Nacional, ha propuesto esta semana a los negociadores la creación de una junta administradora de activos en el exterior designada por consenso, que ayude a desbloquear el funcionamiento de algunas empresas venezolanas en el mundo, debido a que dos actores políticos reclaman la representación del Estado.

“En este momento, tenemos activos por aproximadamente 20.000 millones de dólares en riesgo por la falta de definición legal”, señaló Rodríguez en su propuesta. Dijo que la junta de consenso estaría integrada por “personas reconocidas, con capacidad técnica y solvencia para asumir la defensa de los activos venezolanos”, procedentes de la Plataforma Unitaria, el gobierno de Nicolás Maduro, de otras fuerzas políticas y de la sociedad civil.

Por su parte, el director para las Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, exhortó a los representantes de Nicolás Maduro en la mesa a “comprometerse a adoptar medidas básicas para restablecer el respeto a los derechos humanos y permitir elecciones libres y justas”. A su juicio, la emergencia humanitaria y de derechos humanos que vive Venezuela “debería ser el eje central de cualquier negociación”. Sugiere la liberación inmediata de todos los presos políticos, el cese de las detenciones arbitrarias, la disolución de las FAES (ahora DIE), el cese de la censura, permitir el despliegue de las organizaciones humanitarias e iniciar una reforma del sistema judicial, entre otros temas.

Sin embargo, podrían considerarse resultados adelantados de esta primera cita de trabajo en México aspectos como la liberación de Freddy Guevara y su chofer el 15 de agosto (dos días después de la inauguración del mecanismo de negociación en México), luego de haber sido detenidos de forma arbitraria el 12 de julio en Caracas.

También puede considerarse como un resultado adelantado de las conversaciones el acuerdo alcanzado entre la mayoría de los partidos que integran la Plataforma Unitaria de participar en las regionales, anunciado este 31 de agosto; así como las dos prórrogas del proceso de postulación de candidatos a las regionales concedidas por el CNE.

Lo que quiere Maduro
Foto: Cortesía Prensa Presidencial

En un acto realizado el martes por la tarde, Nicolás Maduro ratificó que su prioridad en la negociación es el levantamiento de las sanciones internacionales y la devolución del control de los activos en el exterior a su administración.

Vale acotar que la mayoría de las sanciones contra funcionarios del gobierno de Maduro y contra algunas operaciones financieras y comerciales del país fueron impuestas principalmente por Estados Unidos, Canadá, Suiza y la Unión Europea por la violación de los derechos humanos y el socavamiento de la democracia cometidos por el gobierno de Maduro.

“Es hora de que se levanten todas las sanciones a la empresa estatal Petróleos de Venezuela y se le devuelva al Banco Central de Venezuela el oro robado en Londres y más de 8000 millones de dólares en el mundo”, dijo Maduro esta semana en un acto partidista del PSUV transmitido por los medios del Estado. Días antes, el 18 de agosto, en una reunión del Consejo Superior de Economía, Maduro también dijo que había instruido a Jorge Rodríguez para que solicitara en la mesa la devolución del control sobre la empresa Monómeros (filial de Pequiven), que está radicada en Colombia pero bajo control de Juan Guaidó.

Sin embargo, la petición de Maduro a la mesa de negociaciones no parece posible de concretarse, al menos en el corto plazo, porque el levantamiento de las sanciones internacionales (y el bloqueo del acceso a los activos es una de esas sanciones) depende de la decisión de los países que las han impuesto.

Esos gobiernos han expresado su apoyo a las negociaciones y su disposición a “revisar el esquema de sanciones” y a un “alivio gradual de las sanciones” a cambio de avances significativos en la restitución efectiva de derechos ciudadanos en Venezuela. De manera que el levantamiento de las mismas no se dará de manera inmediata ni de un día para otro, sino que depende del cumplimiento de los acuerdos por parte de Maduro y su gobierno.

Las delegaciones
los integrantes de las dos delegaciones
Jorge Rodriguez y Gerardo Blyde (a los extremos) acompañados por el jefe de la misión noruega, Dag Dylander, y el canciller de México, Marcelo Ebrard. Foto: Cortesía @m_ebrard

Según el memorando de entendimiento suscrito el 13 de agosto, cada bloque podrá estar representado por hasta nueve personas, y “se esforzará por incluir a mujeres” en las delegaciones.

En tal sentido, la oposición cuenta con la diputada electa en 2015 y dirigente de La Causa R Mariela Magallanes y la profesora de Derecho de la UCV y representante de la sociedad civil Claudia Nikken, junto con Gerardo Blyde (coordinador), Stalin González, Luis Aquiles Moreno (AD), Tomás Guanipa (PJ), Carlos Vecchio (VP), Luis E. Rondón (UNT) y Roberto Enríquez (Copei).

Del lado oficialista, hasta ahora la delegación que va a las negociaciones está integrada por el presidente de la Asamblea Nacional instalada el 5 de enero pasado, Jorge Rodríguez, Nicolás Maduro Guerra (hijo de Nicolás Maduro Moros), el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, y el abogado e integrante de la representación de Venezuela ante la ONU, Larry Devoe. No se ha informado de la incorporación de alguna mujer. Analistas como Phil Gunson han resaltado el hecho de que en la delegación oficialista tampoco hay representantes de la Fuerza Armada leal a Maduro ni del ala pesuvista que lidera Diosdado Cabello.


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