El mal estado de las carreteras dejó en evidencia la deuda que el gobierno tiene con los andinos en materia de infraestructura vial y empañó la competencia deportiva de la Vuelta al Táchira.
San Cristóbal. La quincuagésima séptima edición de la Vuelta al Táchira en bicicleta, pasa, inexcusablemente, del colorido y la alegría a la muestra tangible de la desidia gubernamental, hecho que se evidencia, no solo con las incidencias propias de la competencia, como las caídas y los pinchazos, sino con la deterioradas, abandonadas y solo “remendadas” vías por las cuales están previstas las etapas del giro tachirense.
El evento deportivo, cuyo recorrrido se extiende por menos de 1.000 kilómetros, es una de las actividades centrales que se erigen en la celebración de la Feria Internacional de San Sebastián y este 2022 se planificó con nuevas autoridades regionales y municipales.
Los expertos en cubrir la competencia que años tras año, aún en pandemia, no se detuvo, son los testigos de la crisis que tiene el estado Táchira en torno a sus vías, las cuales con la llegada del invierno y las lluvias desde diciembre, dejan al descubierto una serie de fallas que hoy día, son evidentes en medio de una competencia internacional.
En esta oportunidad participaron 27 equipos, 10 internacionales y 17 nacionales, con 162 corredores provenientes de Serbia, Panamá, Estados Unidos, Colombia, Perú, Honduras, República Dominicana, Italia, Holanda y Venezuela.
Pésima imagen
El dato no es simplista, la imagen que se llevan estos ciclistas, que compiten en otras latitudes, no es la más idónea.
La falta de drenajes que ocasionó la caída en la primera etapa, afortunadamente sin un saldo de heridos graves que lamentar, así como los cambios de ruta a última hora para prevenir accidentes en la deteriorada vía a Santo Domingo de Mérida, son el reflejo de la falta de planificación y de supervisión constante de cada calle, avenida y troncal que en otrora ha dejado a San Cristóbal incomunicada, desabastecida y con el mal sabor del incumplimiento de las promesas electorales.
Los deportistas siguen en su lucha por ganar esta edición ciclística, empezó el 16 de enero y finaliza este domingo 23 de enero, que con un matiz de alegría y esperanza fue presentada a propios y foráneos como el ejemplo a seguir en torno a la organización con la que se planteó.
Sin embargo, solo faltó dar la largada inicial para dejar al descubierto, un reclamo añejo para el tachirense: no todas las vías son aptas para los ciclistas y hasta, sin el menor atisbo de engrandecer el problema, ni siquiera son apropiabas para vehículos rústicos de los que abundan en la zona agrícola de la entidad.
Solo queda esperar que esta experiencia enseñe, primero a arreglar la casa, antes de que lleguen los invitados.
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