Costa Rica repudió actuación de representante diplomática designada por Guaidó

María Faría, nombrada para el cargo el 29 de enero, ingresó esta mañana a la sede de la Embajada de Venezuela en San José. La prensa local reportó que la funcionaria realizaba “una auditoría”. La Cancillería de Costa Rica dijo que la actuación de Faría violó el derecho internacional. El canciller de Maduro, Jorge Arreaza, afirmó que Faría y sus acompañantes actuaron “cual ladrones”.

Caracas. Sesenta días había dado el gobierno de Costa Rica a los integrantes de la misión diplomática venezolana –al servicio de Nicolás Maduro– para desalojar sus oficinas en el sector Los Yoses de San Pedro, de la capital San José. Pero la representante diplomática de Venezuela ante ese país, designada por el presidente encargado, Juan Guaidó, y autorizada por la Asamblea Nacional, tan solo aguantó 19 días para “tomar el control” de la sede consular.

María Faría, cuyo nombramiento se oficializó en la plenaria del 29 de enero pasado, ingresó este miércoles a la sede de la embajada junto con una decena de personas. La prensa local reportó que mientras la funcionaria realizaba una auditoría, en las afueras se produjo una tensa situación entre los trabajadores consulares favorables Maduro y los seguidores de Guaidó.

Luego de varias horas, la funcionaria escribió en su Twitter: “En el cumplimento de las funciones diplomáticas, asignadas por el presidente Juan Guaidó y reconocidas por el gobierno de Costa Rica, asumimos el control de la sede administrativa de la Embajada de Venezuela en San José”.

La reacción del gobierno de Costa Rica, que fue de los primeros en reconocer la presidencia encargada de Guaidó en enero pasado, no se hizo esperar. En horas de mediodía, el Ministerio de Relaciones Exteriores “deploró el inaceptable ingreso” a la sede de la Embajada de Venezuela en Costa Rica.

La Cancillería argumentó que el procedimiento lesiona elementales normas diplomáticas de respeto y confianza de las relaciones en la comunidad internacional y del derecho internacional: “La señora representante diplomática María Faría ha irrespetado el plazo diplomático de 60 días dado por Costa Rica a los funcionarios del gobierno del señor Nicolás Maduro para abandonar el país”.

Más temprano, el canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, condenó la situación a través de su cuenta Twitter: “Cual ladrones, esta madrugada un grupo de desconocidos ingresó a la sede de la Embajada de Venezuela en Costa Rica. El Gobierno de ese país debe hacer cumplir la Convención de Relaciones Diplomáticas y garantizar el funcionamiento y seguridad de nuestro personal e instalaciones”.

Para la publicación de esta nota, Crónica.Uno intentó obtener una reacción oficial del presidente encargado, Juan Guaidó, a través de su equipo de prensa, del presidente de la comisión de Política Exterior de la Asamblea, Francisco Sucre (VP) y de la vicepresidenta de esa comisión, Marialbert Barrios (PJ), pero ninguno respondió.

Hasta la fecha, Guaidó y la Asamblea Nacional han designado 30 representantes diplomáticos: un primer grupo el 29 de enero, un segundo grupo el 5 de febrero y un tercero en la sesión de ayer 19 de febrero. Además, también han sido nombrados un representante especial ante la OEA y un representante de Venezuela para el Grupo de Lima. Ninguno había protagonizado incidentes de esta naturaleza.

Una historia breve

Presidente Carlos Alvarado recibió la credencial de Faría el pasado 14 de febrero. Cortesía @Mandyfaria26

Faría fue nombrada por la AN el 30 de enero. El 1° de febrero fue recibida y reconocida como representante de Venezuela por el canciller Manuel Ventura Robles.

El 9 de febrero la funcionaria publicó una serie de mensajes en su cuenta Twitter en las que denunció que el personal diplomático de Maduro habría “sustraído bienes de la residencia oficial de la Embajada”. Dijo que se había hecho acompañar de la fuerza pública para constatar la situación, pero no fue recibida por los funcionarios.

El 14 de febrero, Faría presentó su carta credencial ante el presidente Carlos Alvarado, que ratificó el reconocimiento a su cargo y a la presidencia de Guaidó.


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