La falta de agua afecta a 1900 estudiantes de Las Carolinas. La situación ha hecho que colapsen los baños de la institución, donde se desbordan las aguas negras. Ambientalistas ayudan al complejo educativo a surtirse de agua en tobos para paliar el problema.
Maturín. Los centros educativos también sufren por las fallas en el suministro de agua. Y es que ni por ser instituciones que prestan un servicio de formación escapan de la realidad en que vive el estado Monagas por las deficiencias en los servicios básicos.
Con frecuencia instituciones del municipio Maturín reportan que pasan semanas sin recibir una gota de agua, mientras que otras ni siquiera conocen el líquido por tuberías y desde siempre han cargado tobos para surtirse y satisfacer las necesidades propias de un plantel educativo.
En el caso del complejo educativo Las Carolinas, la carencia de agua data de hace ocho años y, a pesar de que tienen un pozo perforado, la falta del servicio es constante. Según el personal directivo, hace aproximadamente dos años robaron los transformadores que permitían el funcionamiento del mencionado pozo y, aunque han solicitado ayuda a las autoridades, la situación no ha mejorado.
Hemos solicitado en muchas oportunidades a los entes gubernamentales que nos donen los transformadores y no hemos recibido respuestas. El alcalde nos visitó hace un mes y prometió traerlos y aquí seguimos esperando”, destacó Ana Lezama, subdirectora administrativa del plantel.
La falta de agua afecta a más de 1900 estudiantes. Para solucionar el problema han optado por buscar agua en comunidades cercanas. Las cisternas no les llegan con frecuencia, y cuando alguno presta el apoyo, el agua rinde para un día y medio. Pasado ese tiempo deben volver a cargar en tobos para cubrir las necesidades de la institución.
“Tenemos ambientalistas que nos ayudan a buscar el agua en la comunidad, para de esta manera poder procesar el alimento para los estudiantes y solventar el problema de los baños”, señaló Lezama.
Llenar un tanque de 100.000 litros no es tarea fácil, por esta razón los ambientalistas cargan agua diariamente.
La falta de agua ha ocasionado que los baños de la institución colapsen, lo que causa desbordes de aguas negras que, en muchas oportunidades, deben ser atendidos por los representantes o personal de Las Carolinas.
Como no tenemos agua, se desbordan las cloacas. Hace días pasó una situación así en uno de los baños. La gravedad del asunto es que los sanitarios están incorporados en las aulas. Hicimos el llamado a las UBCh y consejos comunales para que nos apoyaran con el vacuum y todavía estamos esperando”, agregó.
Ante este tipo de imprevistos, los directivos de la institución piden colaboración a los representantes para tratar de solventar los problemas y no interrumpir las clases.
Filtraciones en 50 % de la escuela
En por lo menos 24 aulas de la institución se registran filtraciones que generan humedad en los salones, lo que incomoda a los estudiantes y profesores que ven clases en estos espacios.
“El alcalde en su visita prometió reparar estas fallas, entregarnos pinturas e implementos de cocina, pero todavía no hemos recibido nada”, lamentó Lezama.
La problemática que afecta a esta institución en oportunidades los ha obligado a tomar medidas radicales, como suspender las clases o despachar a los alumnos a las 9:00 de la mañana, pues la falta de agua dificulta las labores diarias.
En el complejo educativo Las Carolinas, mientras esperan que las autoridades cumplan las promesas, son los padres y directivos quienes a través de la autogestión deben solventar los problemas de esta institución perteneciente al Estado.
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