Según registros de Monitor Salud, en noviembre la insuficiencia de tapabocas en los centros hospitalarios de la región central del país estuvo entre 42 % y 60 %. Enfermeras denuncian que el Estado no le garantiza la mínima atención médica a niños, niñas y adolescentes que están recluidos en el Hospital de Niños.

Caracas. En el hospital J. M. de los Ríos no hay chiste que valga en el Día de los Santos Inocentes, pues la situación es bastante seria. Con falta de insumos, servicios médicos clausurados, escasez de personal y equipos de protección, el personal de Enfermería denuncia que el Estado no le garantiza la mínima atención y seguridad a niños, niñas y adolescentes que están recluidos allí y en otros centros asistenciales.

Y en medio de la epidemia de COVID-19 la situación no hace sino agravarse. En el hospital de Niños, así como en todos los de Caracas, hay menores contagiados por el coronavirus y las enfermeras hacen maromas para cubrir hasta tres servicios a la vez, aunque sin ascensores ni con los equipos de protección personal (EPP) necesarios.

“Lo que más reclamamos y exigimos son EPP, medicamentos e insumos para reducir el riesgo de contagio y muerte. No hay adhesivos, no hay servicios de laboratorio ni se le garantiza alimentación a los niños hospitalizados”, señala la vicepresidenta del Colegio de Enfermería de Caracas, Naucela Gudiño, quien formó parte de la protesta que hubo en las afueras del J. M. de los Ríos.

Según registros de Monitor Salud, en noviembre la insuficiencia de tapabocas en los centros hospitalarios de la región central del país estuvo entre 42 % (en unidades de cuidados intensivos) y 60 % (emergencias), por lo que en 76 % de esos hospitales se estaban reutilizando las mascarillas.

Solo cuatro hospitales caraqueños recibieron insumos

Gudiño resaltó que, a pesar de que en todos los hospitales de Caracas hay casos activos de COVID-19, los equipos de protección enviados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) solo sirvieron para dotar a cuatro centros de salud en la ciudad y otros 14 a escala nacional.

Según informó la OPS, como parte del acuerdo humanitario firmado entre el Ministerio de Salud y la Asamblea Nacional (AN) llegaron 80 toneladas de insumos para prevenir contagios en el personal sanitario, entre ellos 300.000 mascarillas N95, un millón de tapabocas quirúrgicos y un millón de guantes.

Sin embargo, fueron repartidos en solo 14 entidades del país, los más afectados en número de casos y muertes por COVID-19. En Caracas, aseguró Gudiño, dotaron a los hospitales de Coche, Lídice, El Algodonal y el Clínico Universitario, situación que desnuda la gravedad de la escasez de insumos en el país.

Parecemos robots

Se estima que el éxodo de personal de Enfermería ronda entre 60 y 70 %, según la vicepresidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, debido principalmente a los bajos salarios y las condiciones precarias en las que laboran, situación que se ha agravado por la pandemia.

Al 22 de diciembre en Venezuela habían fallecido al menos 52 miembros del personal de Enfermería a escala nacional con cuadro clínico de COVID-19 y un total de 292 trabajadores sanitarios, incluyendo a médicos, empleados y obreros de centros de salud, según la ONG Médicos Unidos.

La falta de enfermeras en los hospitales hace que algunas tengan que trabajar hasta en tres servicios al mismo tiempo. “Parecemos robots luchando contra déficit de todo. Nuestros salarios no llegan a los cuatro dólares mensuales, ya nosotros no prestamos un servicio, sino una labor social”, exclama Gudiño.

Cifras de Monitor Salud revelan que solo entre 1 % y 9 % de los hospitales a escala nacional cuentan con más de 75 % de asistencia del personal y la mayoría funciona a media máquina, con menos del 50 % de la cantidad que se requiere para atender a los pacientes.

Ante eso, Gudiño alerta a la población para no relajar las medidas de prevención de la COVID-19, pues en las últimas semanas han vuelto a habilitar las unidades especiales de los hospitales y la falta de camas, personal e insumos amenaza con colapsar, nuevamente, el sistema sanitario.

Foto principal: Twitter @PreparaFamilia


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