“De aprobarse el proyecto de ley para fiscalizar a las ONG aumentarían las dificultades educativas para los jóvenes”

El coordinador de Vamos Convive, Ernesto Rodríguez, dijo que si se aprueba en segunda discusión la ley anti-ONG repercutirá en la formación de jóvenes y adultos que se benefician con los programas. Las organizaciones no gubernamentales intentan mermar la emergencia de la educación en Venezuela.

Caracas. Andrés González, de 17 años de edad, está en su sexto año de bachillerato, se especializa en Informática y además hace un curso para formarse como electricista con la ONG Mi Convive. 

Esta organización tiene una iniciativa llamada Vamos Convive, que prepara a jóvenes en labores con las que pueda generar ingresos y, a su vez, ayudan a la disminución de la violencia. 

Cuando Andrés finalice su preparación estará listo para que sus manos se conviertan en su medio de trabajo. Con los conocimientos adquiridos, los jóvenes reparan la electricidad de escuelas aledañas a sus comunidades a modo de “labor social” y de esta manera también salen a un entorno de trabajo real. 

Esta y otras ONG que contribuyen con la educación se podrían ver afectadas por la aprobación en segunda discusión del proyecto de Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG, que tiene como objetivo fiscalizar e intervenir a las organizaciones no gubernamentales en Venezuela.

Estas ONG contribuyen con la educación en sus diferentes etapas, suplen espacios que el Estado venezolano dejó vacíos y atienden a poblaciones en situaciones de vulnerabilidad.

Esta ley anti-ONG fue presentada por el diputado oficialista Diosdado Cabello y aprobada en primera discusión el 24 de enero de 2023 por la Asamblea Nacional. La norma limita los derechos fundamentales de las ONG, como la libertad de expresión y la libertad de asociación. También limita los ingresos internacionales que reciben las organizaciones para subsistir. 

El coordinador de Vamos Convive, Ernesto Rodríguez, aseguró que si se aprueba esta ley, repercutirá en la formación de jóvenes y adultos que se benefician con estos programas. 

Esta ley pone en preaviso a las personas que quieran acercarse a nosotros y de aprobarse aumentaría las dificultades educativas para los jóvenes, dijo.

Ernesto Rodríguez, coordinador de Vamos Convive, tiene 31 años de edad y es psicólogo. Foto: Manuel Díaz
Un enfoque en Derechos Humanos 

La ONG Oportunidad Acción Ciudadana, al igual que el programa Vamos Convive, forma a jóvenes adultos y los impulsa a ser agentes de cambio en sus comunidades.

Las enseñanzas de Oportunidad A.C. tienen un enfoque en derechos humanos y en comunicación de paz.

A su vez, con este mismo enfoque, Aula Abierta es otra ONG que contribuye con la educación y desarrolla distintas actividades que están enfocadas en la formación en derechos. Además se ha encargado de realizar informes sobre violaciones de derechos humanos a los estudiantes universitarios y a las instituciones en sí. 

Aula Abierta en los últimos años ha publicado al menos 50 informes, algunos situacionales, otros de violencia de género en las universidades, análisis normativos, entre muchos otros temas. Así lo expuso David Gamboa, director de esta organización. 

Foto: Manuel Díaz
Formación en oficios 

Andrés ha visto muy de cerca la deserción estudiantil. Conoce en su comunidad a varios chicos que no pudieron continuar con sus estudios por las difíciles condiciones de transporte y alimentación. 

También han tenido que desistir de sus estudios por la necesidad de trabajar. Es por esto que Vamos Convive no solo los forma sino que les da los materiales necesarios para poder emprender al salir

Rodríguez dijo que este es un programa que se crea en la línea de prevención de violencia, especialmente para la población más afectada que está en edad productiva, entre 15 y 30 años de edad. 

Vamos Convive apoya a jóvenes de diferentes parroquias del municipio Libertador, entre ellas, La Vega, Caricuao, Antímano, Santa Rosalía y Pinto Salinas.

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Foto: Manuel Díaz

Rodríguez explicó que, actualmente, la formación es para jóvenes entre 15 y 19 años de edad y que este acompañamiento tiene un enfoque integral. 

Una de sus aristas es la formación en algún oficio; esta ONG instruye en el área de barbería, electricidad y panadería. También aprenden diferentes herramientas como negociaciones, resolución de conflictos, proyecto de vida, liderazgo y participación. 

Rodríguez mencionó que en el último módulo se educan en finanzas y se les da a los jóvenes herramientas para emprender.

De manera directa se han beneficiado 140 jóvenes en los últimos dos años. Rodríguez explicó que de manera indirecta también se benefician las familias de estos jóvenes y las comunidades, pues estos chicos aprenden un oficio con el que pueden colaborar en casa. 

La productividad logró mejorar sus relaciones familiares y comunitarias, dijo el coordinador. 

ONG
Foto: Manuel Díaz
Apoyo social 

Oscar Misle, fundador y director de Cecodap, mencionó que las ONG dan un apoyo social importante y que la ley de fiscalización, de ser aprobada, dejaría desprotegida a la población más vulnerable que cuenta con menos posibilidades y oportunidades para formarse. 

Estos grupos quedarían sin apoyo, desde el punto de vista legal, social y sanitario, además de poder exigir sus derechos sin que corra riesgo su integridad.

Cecodap cuenta con un programa llamado Creciendo juntos. Esta iniciativa ha contribuido a la formación en el buen trato y la prevención de la violencia a 6013 adultos y 902 niños, niñas y adolescentes. 

Penalización del trabajo de las ONG 

Gamboa aseguró que la norma en sí mutilaría el actuar de las organizaciones de derechos humanos. Todo este trabajo quedaría parcial o totalmente imposibilitado porque a través de este instrumento legislativo se pretendería condicionar el trabajo a favor de la sociedad. 

Aula Abierta atiende a cientos de miles de personas, ya se ha levantado la voz de lo que puede representar la aprobación de esta ley

Desde la perspectiva de Gamboa, se pretende eliminar la posibilidad de que las organizaciones de derechos humanos hagan su trabajo de promoción, defensa y monitoreo. Esto significaría más desinformación, por la poca data oficial que se maneja, y más violaciones a los derechos fundamentales. 

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