Las aguas del mar Caribe bañan a Falcón desde el occidente hasta el oriente. En estas aguas se registraron 35 de 64 derrames de crudo (55 % del total) vertidos durante el 2021, pero también contienen un alto grado de contaminación por los lastres de petróleo. Los vertidos por desechos de petróleo ocupan el primer lugar.
Coro. Los 685 kilómetros de costas que caracterizan al estado Falcón lo hacen atractivo no solo para la pesca artesanal, la acuicultura o el turismo, sino también para la descarga de crudo y sus derivados cuando se encuentran anclados los tanqueros en sus costas que dan mirada al mar Caribe. Los pasivos ambientales en la entidad registran acelerados índices de crecimiento: en 2021 alcanzó 55 % de impacto negativo al registrar 35 de los 64 derrames petroleros en el país, según contabilizó Transparencia Venezuela en un reportaje de investigación.
Aunque un grueso de los volcados en las aguas falconianas son de crudo, registrados por la vigilancia satelital del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar (USB), hay otras categorías de derrames que son más constantes y resultan letales para cualquier organismo biótico, incluidos los seres humanos.
Entre junio del 2016 y febrero del 2021 el Centro de Activismo y Desarrollo Democrático para la región de América Latina (CDDLatam) contabilizó 16 derrames de petróleo en el eje oriental de Falcón (Silva y Monseñor Iturriza); así como un incendio en la refinería El Palito entre el 13 de noviembre y el 1° de diciembre de 2021.
Gabriel Cabrera, director CDDLatam, asegura que la opacidad informativa no permite acceder a fuentes confiables de verificación, sin embargo, “los derrames y el incendio se producen cuando intentan arrancar la planta de craqueo catalítico”.
La estatal petrolera emite cerca de 172 millones de toneladas de CO2 (Dióxido de Carbono) a la atmósfera y ni siquiera puede garantizar la demanda de combustible en el país”, dijo Cabrera.
En los últimos dos años las aguas de río Seco, anclado en el municipio Miranda (occidente), y del parque nacional Morrocoy, entre los municipios Monseñor Iturtiza y Silva, se han visto afectadas por los constantes derrames de crudo que bien ha alertado la USB a través de uno de sus investigadores: el profesor Eduardo Klein.
Otros vertidos
En los últimos 20 años la organización ambiental AEPA-Falcón ha contabilizado 141 derrames petroleros en aguas falconianas.
Henderson Colina, director ejecutivo de esa asociación ecologista, ha dejado claro que estos vertidos de petróleo afectan a los pueblos originarios como la Puntica, Amuay, Amuacito, El Playón y Villa Marina; este es el caso de Paraguaná, pero otras comunidades al oriente y occidente también son afectadas.
AEPA menciona que estos derrames alteran las actividades socioeconómicas de los pescadores de la península de Paraguaná, donde tiene las operaciones el Complejo Refinador Paraguaná (CRP) diseñado para producir 956.000 barriles/día, lo que representa 71 % de la capacidad de refinación del país y 33 % de la capacidad de refinación de la cual disponía Pdvsa en todo el mundo. Hoy está en su peor momento.
Solo en septiembre del 2021, más de 300 lancheros de Zazárida, municipio Buchivacoa, alzaron su voz contra la falta de combustible para cumplir con sus faenas diarias. Cada embarcación esperaba ser abastecida con 240 litros en medio de las megacolas y plantones que se hacían para lograr un cupo, mientras que los buseteros y gandoleros podían abastecer con 10 litros de gasoil.
Las fuentes consultadas coinciden en denunciar la opacidad informativa por parte del Estado, de la directiva de Pdvsa y de quienes dirigen la cartera de Petróleo.
También coinciden en afirmar que hay otros contaminantes que, progresivamente, han ido deteriorando la calidad de vida de los moradores de las costas falconianas hacia al oriente, el occidente y el norte de la región.
Emilio Herrera, profesor universitario y exgerente del CRP, explicó a Crónica.Uno que:
Los lastres de petróleo son otro tipo de derrames más letales y contaminantes que el de crudo y que atentan contra la soberanía alimentaria y la calidad de vida de los falconianos y de los venezolanos en general”.
Cuando una persona consume un pargo o un corocoro, “este viene perfumado con hierro, cromo y vanadio, lo cual trae consecuencias para el sistema de todo ser vivo”, afirma Herrera.
Los derivados y el cromo hexavalente
Desde 2016 se ha establecido a través de la fiscalía de ambiente la tipificación de los crímenes ambientales en Venezuela y entre ellos califican: la contaminación de los cuerpos de agua, el ecocidio y el genocidio ambiental.
De hecho, en el informe de septiembre de 2020-2021 la Comisión de Derechos Humanos que dirige Michelle Bachelet incluyó por primera vez una sección de Derechos Ambientales en la que se exponen las denuncias sobre Pdvsa y los derrames de petróleo en los ecosistemas marinos.
Mención especial tuvo lo que ocurre en el parque nacional Morrocoy y en el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, este último el primer sitio Ramsar del país, bajo protección internacional de acuerdo con el Convenio Ramsar de 1975. Desde hace algunos años se han estado dando concesiones ilegales para la construcción dentro del parque nacional.
La contaminación de las aguas de Morrocoy y del Golfo Triste no es un hecho nuevo. Ya en 2009 se hizo una veda de ostras que aún hoy se mantiene por el grado de contaminación debido a las descargas cloacales provenientes del ámbito residencial y turístico, así como por desechos industriales de las actividades del sector petrolero.
Similar situación parece estar ocurriendo en las comunidades de La Puntica, Amuay, Amuacito y Villa Marina con los desechos industriales, de comprobarse la contaminación con metales pesados.
Herrera, quien es experto en procesos químicos, ha dejado claro que los derrames de crudo son uno de los tres factores que contaminan los ecosistemas marinos de la entidad falconiana, pero que los vertidos por desechos de petróleo ocupan el primer lugar.
En las costas paraguaneras, por ejemplo, se observan más de 25 y hasta 40 buques fondeados esperando cargar o descargar productos de Amuay y Cardón.
Herrera detalló que el lastre (desechos de derivados de petróleo) como gasolina, fuloil, nafta, gasoil y kerosén contiene hierro, azufre, vanadio y cromo. Metales que al hacer contacto con el agua permanecen en ella por misibilidad (solubilidad de un líquido en otro).
Estos lastres llegan a las costas durante los procesos de achique de cada buque (es la eliminación del exceso de agua en los tanqueros a través de una o varias bombas). Y sus desechos son lanzados a las aguas marinas sin escrúpulos, contraviniendo lo que contemplan los artículos 127 y 129 de la Constitución: “…que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua y los suelos, las costas… sean especialmente protegidas de conformidad con la ley”.
El cromo hexavalente, un compuesto tóxico que a veces se encuentra en el agua, es una forma cancerígena del cromo metálico en estado de oxidación. También se conoce como cromo-6 o Cr (VI). Es inodoro e insípido, y se puede hallar naturalmente en rocas, suelo y plantas.
Un estudio publicado por sciencedirect.com sobre la contaminación del agua por las actividades de extracción de petróleo en los ríos del norte de la Amazonia peruana reveló hace unos años que los derrames de hidrocarburos producidos en aguas contaminaron ríos entre 1987 y 2013.
El estudio destaca que: “Las descargas de agua producidas tenían concentraciones mucho más altas de cloruro, bario, cadmio y plomo que las que normalmente se encuentran en las aguas dulces, lo que resultó en la contaminación generalizada de los cursos de agua naturales. Un número significativo de muestras de agua tenía niveles de cadmio, bario, cromo hexavalente y plomo”.
También demuestra que el derrame de agua producido en los ríos de la Amazonia peruana puso en riesgo a la población indígena y la vida silvestre.
Las fuentes consultadas por Crónica.Uno no descartan que en las orillas de las playas, específicamente en la arena, donde se encuentra el plantón y el fitoplancton con los cuales se alimentan los alevines (peces pequeños), estén contaminadas con cromo hexavalente.
En estas zonas 80 % de las proteínas consumidas por el pueblo provienen del pescado y este, a su vez, puede traer pequeñas porciones de cromo, hierro y vanadio. De acuerdo con la explicación de Emilio Herrera, de ser consumidas con frecuencia estas van dejando secuelas en el ser humano.
Consecuencias socioeconómicas de los derrames
El Centro de Activismo y Desarrollo Democrático para la región de América Latina, en los próximos días, presentará un informe sobre el impacto socioeconómico de los derrames petroleros en las comunidades más vulnerables de Venezuela. Gabriel Cabrera conversó con Crónica.Uno sobre algunas conclusiones preliminares.
Una de las anotaciones a resaltar es el cambio que ha tenido que hacer el sector pesquero. Los pescadores se han visto obligados a ir mar adentro, lo que significa mayor cantidad de inversión y recursos como la gasolina; pérdida de redes por contaminación de crudo y motores ahogados, y más riesgos en el oficio por las ya denunciadas mafias y piratería en el mar caribeño.
Aún a cientos a de millas náuticas se pueden encontrar globos de petróleo y peces envueltos en el espeso crudo negro.
El turismo igualmente ha sido afectado. Los islotes Playuela y Playueleta no tienen acceso público y están custodiados por la Guardia Nacional y Guardacostas. Estos resultaron afectados por el derrame de agosto y septiembre de 2020. Turistas en la zona han observado los cambios.
La lancha y los peñeros no van a los mismos cayos. Hay cayos que ya no se ofrecen”, dijo Jessimar López, proveniente del Zulia durante los primeros días de 2022.
En 2010, debido a las consecuencias del cambio climático, el afamado cayo Pelón se hundió por la muerte de los arrecifes coralinos que lo rodeaban.
Los manglares, barrera natural de las costas presentes en Morrocoy y Río Seco, también se ven afectados y mueren progresivamente al ser obstruidos sus poros con el crudo. Esta realidad hace vulnerable a las costas falconianas ante potenciales desastres naturales.
En cifras de CDDLatam, 85 % de los residentes de más comunidades de Boca de Aroa, Boca de Yaracuy, Playa Blanca en Falcón, de La Playa, El Palito Abajo y el Palito Arriba, El Morillo en Carabobo coinciden en afirmar que los derrames petroleros causan un impacto negativo sobre ellos.
Mientras que 95 % asegura que los derrames de petróleo han afectado actividades económicas como la pesca, el turismo, el comercio tanto formal como informal, así como la venta de alimentos.
Las lagunas de furoil residual
Un dato que no debe obviarse es la presencia de lagunas de furoil residual (FORF) presentes en el CRP y en cualquier otra refinería. En el CRP se encuentran a tan solo 40 metros de las playas.
Cada vez que el fenómeno climático La Niña se activa los residuos terminan en el mar debido a la pesadez del agua que hace emerger el lastre y este corre naturalmente a la playa.
Sin planes de contingencia, fiscalización, control e indemnización
“El pasivo ambiental de Pdvsa con las cuatro refinerías, Guaraguao en Puerto La Cruz (Anzoátegui); El Palito en Puerto Cabello (Carabobo); Amuay y Cardón (Falcón) crece continuamente sin contar con una política de orientación adecuada”, dijo Herrera.
Desde 2003 no se evidencia una política de control por parte del Ministerio del Ambiente (ahora Ministerio de Ecosocialismo y Aguas) ni por parte del Ministerio de Petróleo.
Las acciones contaminantes de la industria deben ser supervisadas por el Ministerio de Petróleo y verificar que Pdvsa no esté realizando acciones contaminantes contra el ambiente. Pero esto no se cumple.
Ante los ecocidios presentados, explica Herrara, en Falcón deben llevarse a cabo investigaciones que permitan determinar el grado de cromo hexavalente en las arenas de las playas de la entidad o al menos en la península de Paraguaná, para realizar los cambios necesarios y evitar los derrames de crudo y derivados.
“Que Pdvsa diga si cuenta con una partida para indemnizar a las comunidades ante los atropellos ambientales a los cuales están sometidas constantemente”.
Consejo Legislativo se lava las manos
Durante 2021, las sesiones en el Consejo Legislativo de Falcón fueron nulas, al punto de que cuando se produjeron los derrames de petróleo en mayo en río Seco no hubo ninguna acción o política, ni visitas a la zona afectada para constatar con representantes del pueblo lo que ocurría.
Con la nueva directiva luego de las elecciones del 21-N se consultó al presidente del ente legislativo, Ulises Daal, que sostuvo: “Seremos caja de resonancia ante las problemáticas de las comunidades. Nos corresponde recibir la información, dirigirla y llevarla a las instancias necesarias”.
A la par enfatizó que por tratarse de un organismo nacional hay otras instancias que tienen competencia sobre Pdvsa.
Aunque el CRP está ubicado en dos de los tres municipios de la península de Paraguaná (Carirubana y Los Taques), no hay interés por parte de las autoridades para impulsar los estudios pertinentes, ni tomar las denuncias para mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos y garantizar la soberanía alimentaria, así como una zona libre de cualquier tipo de contaminantes.
Lea también:
En Falcón el poblado pesquero Río Seco lucha contra los derrames petroleros y la desidia
Participa en la conversación