Para los expertos eléctricos las medidas que toma el Gobierno frente a la crisis eléctrica son tardías y calculan que durante los días no laborables la cota de Guri baja más de 10 centímetros.
Mabel Sarmiento/Mayela Armas
@mabelsarmiento/@mayearmas
Caracas. “Los días de la semana que decretaron como no laborables los uso para hacer cosas en la casa. Arreglo los artefactos que se han dañado y a los que no les consigo repuestos. En el espacio donde estoy además tengo un ventilador prendido mientras hago esas reparaciones. Creo que menos luz gasto cuando estoy en el ministerio”, contó Armando Rubio un empleado público.
Desde hace seis años el sistema eléctrico nacional enfrenta problemas y en este 2016 la crisis se extendió como consecuencia de la falta de planificación y la sequía, que ha impactado en el nivel de agua del embalse de Guri, el cual aporta 63% de la electricidad.
Frente a la crisis eléctrica, el Gobierno ensaya medidas. En marzo el Ejecutivo recortó el horario de trabajo del sector público para bajar el consumo de energía, acción que no fue suficiente y a fines de ese mes, el Presidente Nicolás Maduro decidió que los empleados públicos tendrán libre todos los viernes de abril y mayo para bajar el consumo. Pero este martes el jefe de Estado tomó otra acción y durante dos semanas los miércoles y jueves también serán no laborables y los planteles educativos públicos no tendrán clases los viernes.
Para los expertos eléctricos esos días libres en la administración pública no garantizan una reducción del consumo eléctrico. El profesor e ingeniero, Valdemaro Andrade, de la Estación Pluviométrica de la UCV (Universidad Central de Venezuela), explicó que con los días no laborales no se logra detener el descenso del embalse Guri.
Según sus cálculos, en los viernes no laborables la cota baja 11 centímetros, mientras que en los días de trabajo desciende entre 9 y 12 centímetros.
Armando Rubio comentó que en su casa el consumo de energía eléctrica no se reduce. “En mi casa siempre queda alguien. Están los niños que ven la televisión o están sentados con la computadora. Pero no es lo mismo con uno el adulto que siempre hace cosas asociadas a los aparatos, y menos mal que mi esposa trabaja, porque seríamos dos: Ella con la lavadora y el secador de pelo y yo con la lámpara en la mesa de trabajo, con el taladro y con el televisor prendido”.
El experto eléctrico, José Aguilar, apuntó que la medida de recortes de horas en la administración pública “fue tardía”, y aseveró que si el consumo residencial se dispara no habrá ningún ahorro, “podrá pudiera ser un cuadro peor. El tiempo de aplicación de la medida es muy corto y la ocasión no es la que más ayuda, porque Venezuela se encuentra justo en una época de mayor calor”.
Maduro dijo que el pasado martes 26 de abril fue el día de mayor consumo eléctrico en el país. “La temperatura subió dos grados, ocasionando un calor insoportable siendo un verano inolvidable”. Para el analista lo señalado por el mandatario “es un mal síntoma, porque alerta que tal vez en las próximas tres semanas experimentemos las mayores demandas del 2016 y no hay suficiente energía”.
El comentario del Presidente evidencia que los días no laborables, la autogeneración de nueve horas y los severos racionamientos en el interior no inciden en la demanda.
El pasado lunes arrancó un plan de racionamiento de cuatro horas diarias en 20 estados, cuya aplicación ha sido desordenada y muchas zonas pasan más de cuatro horas sin luz. Por esta situación se registraron protestas en las principales ciudades del país como Maracaibo, Puerto Ordaz, Barquisimeto y Valencia.
Sergio Ramos, propietario de un pequeño comercio en el centro de Caracas y que habita en Cúa (estado Miranda), contó que ha estado seis horas sin electricidad. “Según el Gobierno vamos a estar cuatro horas sin luz, pero esta semana se fueron cuatro horas en la mañana y dos en la tarde”.
Para este comerciante “las medidas no ayudan, porque en este país hubo problemas con el mantenimiento del sistema eléctrico. Esa es la causa de la falta de luz”.
El profesor, Valdemaro Andrade, dijo que mientras no ingrese más agua de la que le sale en el Guri el descenso no se va a detener. “Desde que comenzó abril a la fecha sigue bajando en un promedio de nueve centímetros. Este martes el caudal que entra aumentó un poco, pero lo que se ha podido evitar es una baja de dos centímetros diarios”.
Entre miércoles (27) y jueves (28) la cota bajó nueve centímetros y se ubicó en 241,41 metros sobre el nivel del mar. “Al inicio de abril estaba en 244 metros. Eso de los días no laborales no tiene un impacto. Debieron aplicarse medidas preventivas mucho tiempo antes”. No descartó que “quizás habrá que hacer un mayor racionamiento, aunque esta acción debe estudiarse”.
Aguilar añadió que actualmente la energía termoeléctrica disponible está en 6.600 megavatios y para evitar el racionamiento se necesitan 9.600 megavatios, lo que “atajaría la caída del Guri”.
Niveles diarios del embalse de Guri (abril 2016)
Participa en la conversación