La docente, de 38 años de edad, percibe quincenalmente Bs. 246. Es maestra en un colegio en la parroquia Sucre y con su salario también debe mantener a su padre, quien es de la tercera edad. Este lunes, 9 de enero, el gremio docente protestó por salarios dignos frente al Ministerio de Educación.
Caracas. Yanira Duarte, de 38 años de edad, es docente de un colegio en la parroquia Sucre. La mañana de este lunes, 9 de enero, se levantó temprano, pero no para ir a dar clases, sino para protestar por un sueldo digno.
Yanira fue a protestar frente al Ministerio de Educación, en el centro de Caracas, junto con sus colegas del gremio, porque su sueldo no cubre ni 10 % de la canasta básica. Quincenal percibe solo 246 bolívares.
Yanira toma dos camionetas diarias, una de su casa a la escuela y otra de regreso. En total gasta en transporte, diariamente, 12 bolívares. Al mes serían 264 solo en trasporte público.
Entre octubre y noviembre de 2022 el costo de la canasta alimentaria para un grupo familiar de cinco personas aumentó de 376 a 386 dólares, de acuerdo con cálculos del Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda).
En diciembre Yanira recibió su aguinaldo fraccionado, la diferencia del primer pago al último fue de 60 dólares. “Ya está bueno de abusos, nos pagan cuando quiere y como quieren”, dijo.
A pesar de no percibir un salario que le permita costear sus necesidades, Yanira siente un profundo amor por la docencia, por eso ejerce todavía.
“Si los docentes abandonamos las aulas nuestros niños quedarán desamparados y serán formados por personas que no están capacitadas para hacerlo”, dijo.
Yanira no tiene hijos, pero se hace cargo de su papá de la tercera edad, quien es hipertenso y diabético. Aunque el hombre tiene 70 años de edad aún trabaja como zapatero, pero no es suficiente para las medicinas y la comida.
Carlos Calatrava, director de la Escuela de Comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), expresó su preocupación por la educación venezolana y aseguró que se vive una época marcada por la ausencia de reconocimiento por parte de la sociedad, así como el olvido por parte de patrones y sindicatos del mejoramiento del salario y las condiciones de trabajo.
En una nota de prensa de la UCAB, mencionó que resolver problemas asociados a la enseñanza y aprendizaje requiere del educador, pero del educador respetado, motivado, consciente y totalmente respaldado.
No alcanza para comer
Las clases de este lunes, 9 de enero, se dieron en la calle porque “con hambre y miseria no se puede ir a las aulas”, aseguró Yordelys Morales, docente activa.
Los docentes también protestaron, por la dignificación del salario y por las mejoras del contrato colectivo, en los estados Bolívar, Monagas, Vargas, Margarita, Sucre, Táchira, Aragua, Zulia, Anzoátegui, Lara y Apure.
Antonio* tiene 65 años de edad, es jubilado del sector educación, y por más de 40 años impartió clases de Artes en diferentes colegios del Distrito Capital.
Antonio solo recibe $6 de pensión y $13 de jubilación –tasa del BCV–. Es cabeza de familia y se le hace imposible costear siquiera los alimentos diarios.
“Hace dos años perdí 35 kilos por no ingerir proteínas y en este momento si van a mi casa la nevera está totalmente vacía”.
Mencionó que en su casa viven cuatro personas: él, su esposa, quien también es jubilada, y sus dos hijos. Uno de ellos está desempleado y su hija menor tiene una condición motora.
“Es muy doloroso, 40 años de servicio y estamos en estas condiciones”.
El docente manifestó que con todo propósito este Gobierno “asesina de hambre y miseria” a todos los empleados públicos.
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