Sam Raimi regresa para dirigir una de las películas más esperadas del año. Marvel presenta así hábilmente su presente y futuro.
Caracas. Doctor Strange es uno de los personajes de Marvel más interesantes. Su poder surge ya en su madurez y su éxito, en momentos de plena creencia de control sobre la vida. Un cirujano exitoso que ve cómo su vida cambia sin él estar involucrado en el viraje.
Desde su aparición en 2016 en las películas de este universo, se ha visto el desarrollo del personaje. Primero, un neurocirujano exitoso, mezquino y prepotente, que ve además cómo la ciencia en la que fue protagonista no era suficiente para retomar las riendas de su vida, por lo que paulatinamente entiende la trascendencia de otros poderes y universos.
Ahora llega la segunda entrega de la vida de Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) en Doctor Strange en el multiverso de la locura, que se acaba de estrenar en la cartelera. Además, dirigida por Sam Raimi, quien vuelve al ruedo con los superhéroes cuando curiosamente se cumplen 20 años del estreno del primer filme Spider-Man con el rostro de Tobey Maguire.
Vemos a un protagonista que está afianzado en su ser, mucho ha pasado desde entonces, pues tuvo especial función en las recientes entregas de Avengers. Ahora, el mundo es otro después de Thanos, así como los héroes que entonces combatieron tanta aniquilación se encuentran todavía aminorados en algunos aspectos internos.
El largometraje es la presentación de parte de la nueva camada de personajes del universo. América Chávez (Xochitl Gómez), quien en la historia es capaz de viajar por el multiverso sin mayor dificultad.
Claro, ella no comprende cómo lo hace, pero no es la única que sabe lo que puede hacer. Se convierte así en el preciado objetivo de Wanda Maximoff como la Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen), la gran villana de la historia, y una de las mejores de este universo.
De ella ya se habían visto las costuras surgidas por su dolor en la serie Wandavision, estrenada el año pasado en Disney+. Wanda es capaz de crear y trastocar realidades sin el mayor prurito.
Esta vez, persigue a la joven aprendiz para retener así lo que considera el único vínculo de arraigo con el mundo, una razón que se vuelve cada vez más enfermiza y peligrosa.
Con reminiscencias de Tony Stark, Doctor Strange se convierte en el protector de la muchacha sin llegar a una filiación casi paternal. El personaje solo hace lo que considera correcto, pero, además, también encuentra en América cierta estabilidad en su propósito, especialmente cuando ha perdido rumbo emocional ante la ausencia en su vida de la doctora Christine Palmer (Rachel McAdams).
Sam Raimi no dirigía un largometraje desde 2013, cuando estrenó la poco ponderada Oz: Un mundo de fantasía. Ahora que retoma la vida de un personaje de Marvel después de haber presentado en 2007 Spider-Man 3, el cineasta hace notar su presencia con ímpetu.
En Doctor Strange en el multiverso de la locura el cineasta reúne sus mundos cinematográficos anteriores al boom de este tipo de obras. Por ejemplo, la entremezcla con el cine de terror, especialmente con el mundo zombi es uno de los principales alicientes, que además regenera la puesta en escena, a pesar de ser parte de la mezcolanza empaquetada. Cuenta con un guion de Michael Waldron, quien ha escrito para Loki y la serie animada Rick y Morty.
La película deja a un lado la búsqueda del protagonista de su centro, para convertirse él en la mano que guía a la nueva generación. Mientras esto transcurre, hay todo un abanico de secuencias de acción bien libradas en distintos contextos, en realidades cambiantes, alternativas que bien corresponden a los desafíos del protagonista.
Doctor Strange en el multiverso de la locura es la apropiada segunda parte para un personaje que merece bastante, cuyos enigmas han sido desentrañados junto con una audiencia que se ha compenetrado, y a la vez, es un paso más al futuro inmediato de las franquicias de Marvel y sus nuevos rostros. Sin piedad además para acabar parte de lo establecido, pero a la vez, con la puerta abierta para los regresos, como el del cineasta.
- El hombre del norte, la leyenda sobre el pasado que muere
- Free Color, una perspectiva familiar y científica
- Free Color, el documental sobre las lecciones de Carlos Cruz-Diez
- Morbius, el personaje que se derrumba en su conflicto
- Coda, la controvertida película ganadora del Oscar
- Turning Red, la joven que viaja entre su sombra
- Belfast, el homenaje a la vida hecho cine
Participa en la conversación