Comerciantes de la plaza El Indio en Maturín, aseguran que el anterior alcalde, Wilfredo Ordaz, con la promesa de construir unos nuevos, demolió sus quioscos que tenían más de años en la zona y representaban su único sustento. Los propietarios de estos espacios quedaron en la calle con mesas de plástico y paraguas, pues la obra quedó inconclusa.
Maturín. El exalcalde de Maturín Wilfredo Ordaz, no solo se llevó el rechazo de los maturineses en las últimas elecciones para alcaldes, sino también un sinfín de promesas sin cumplir, entre ellas, la construcción de cuatro quioscos de la plaza El Indio de la localidad.
De ser el pilar de su economía, los propietarios de estos espacios aseguran que quedaron en la calle luego que Ordaz, como parte de plan de embellecimiento que realizaba en la ciudad, derrumbara sus negocios con la promesa de construir unos nuevos y cómodos. Promesa que no cumplió.
Este plan tenía trazada la remodelación de las plazas del casco central y la plaza El Indio, formaba parte del cronograma. Sin embargo, la remodelación quedó a medio terminar, pues, el alcalde no concretó la obra.
Los afectados contaron a Crónica.Uno que bajo el argumento de la falta de recursos, dejaron los quioscos en obra gris. Estos espacios hoy día se han convertido en baños públicos y basureros.
Somos cuatro propietarios en esta situación. Nuestros locales tenían más de 20 años aquí en la plaza y el alcalde vino un día el año pasado y nos dijo que iba a demoler los quioscos para la remodelación de la plaza pero que nos quedaremos tranquilos porque el nos iba a construir unos nuevos y más cómodos”, comentó Yesika López.
López tiene más de 20 años trabajando en la plaza El Indio. En su local vendía revistas, periódicos, refrescos y chucherías. Además el local forma parte de un vínculo familiar, pues inicialmente era de su madre quien decidió emigrar y ella quedó a cargo del negocio.
Para López la situación no ha sido fácil, tras la demolición de su quiosco, acudió a la Alcaldía de Maturín para exigir respuestas sobre la promesa hecha por el entonces alcalde y no recibió respuestas satisfactorias.
Yo fui muchas veces a la Alcaldía cuando él aún estaba ahí y lo que me decían era que no había materiales, que esperaban por los recursos de Caracas, que la Alcaldía no tenía dinero y que teníamos que tener paciencia, después llegaron las elecciones y más nunca nadie vino para acá”, acotó.
A la intemperie
López detalló que desde que su local fue demolido, ha tenido que lanzarse a las calles con mesa de plástico y un paraguas, pues, este negocio era su único ingreso. La situación la ha obligado a dejar de vender periódicos y solamente ofrece cigarrillos y café.
“Ya yo no puedo vender lo que vendía antes como mis periódicos, revistas, chucherías y hasta refresco, porque ahora estamos a la intemperie agarrando sol y lluvia. Estamos pasando mucho trabajo, por eso le pedimos a la nueva alcaldesa que nos ayude con este problema”, agregó López.
La trabajadora informal sostiene que su vida ha cambiado radicalmente ya que sus ingresos no son los mismos de otrora y debe mantener a sus dos hijos, esto la ha obligado a seguir en la Plaza El Indio pese a no contar con las comodidades que tenía anteriormente.
El otro alcalde vino, me quitó mi negocio de tantos años y nunca dio respuesta. Hizo los negocios pero no los terminó y eso no está en condiciones para nosotros meternos ahí. Ahorita quedaron cómo baños públicos y basurero porque está solo la estructura de cemento”, precisó.
Los cuatro quioscos derrumbados eran de lámina, material de hierro y ladrillos, tenían alrededor de 20 años en la plaza y hoy sus propietarios claman a las autoridades de turno atender este problema.
“Nosotros sabemos que la alcaldesa está arreglando las plazas, por eso le pedimos que venga para acá para plantearle está situación y así ella nos pueda ayudar. Estamos trabajando en la calle y lo hacemos porque es nuestro sustento”, destacó López.
Sin seguridad
La inseguridad es otro flagelo denunciado por los afectados, pues, aseguran que el exalcalde también prometió la construcción de un módulo policial y de esto solo dejó una estructura de cemento, parecida a los quioscos.
Ante la falta de presencia policial los delincuentes aprovechan para robar a los vendedores y peatones de este tramo del centro de Maturín.
“No hay seguridad de ningún tipo y hemos sido víctimas del hampa. Ordaz prometió también un módulo policial y nunca cumplió. Todo quedó en promesas y no sabemos si la alcaldesa está consciente de esto porque no nos hemos dirigido hasta allá”, puntualizó Anais González, afectada.
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