Productores prevén que se incrementen los casos de abigeato ante el incumplimiento con el plan de vacunación que culmina este próximo 25 de junio.
Barinas. Impotencia, rabia y dolor, son las emociones encontradas de un productor cuando ve el fruto de su trabajo de meses, de años, destrozado sin piedad a punta de cuchillo. El abigeato se ha intensificado en el estado Barinas.
Los cuatreros, muy ágiles a la hora de agitar sus armas frente a una res, pueden despresarla en cuestión de minutos, a sangre fría, dejan solo cueros, huesos y quizá el rastro de sus huellas en el lugar.
Pero no suelen operar solos. Se requiere el apoyo de otros que, como ellos, están habituados a este tipo de artimaña cuando llegan a robar la carne en las unidades de producción.
En los últimos tres meses, solo en la parroquia San Silvestre se ha contabilizado la matanza de un total de 28 reses, de acuerdo con lo informado por David Guevara, presidente de la Asociación de Productores de San Silvestre (Asoprosilv), integrada por un total de 147 productores.
Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), informó que en mayo 7% del rebaño nacional fue víctima del abigeato y contrabando, es decir, cerca de 700 reses, según reseñó Banca y Negocios.
El representante de los productores de San Silvestre, Guevara, señaló que los delincuentes suelen ir en contra del rebaño de ordeño por ser estos los más dóciles.
¿Qué podemos hacer cuando dejan huérfano al becerro? O los dejamos morir o se le coloca otra vaca que le permita mamar”.
En la conversación, en la que se sumaron otros productores de la zona, manifestó que los números se incrementaron cuando inició el ciclo de vacunación y comenzó a escasear la carne en los mataderos.
Anteriormente, solo se permitía la matanza con padrón y guía madre, una vez que inician los controles más fuertes con la documentación, se vieron sus efectos.
A Guevara se le interrogó sobre la situación que atravesarán los productores que no hayan vacunado a su ganado, así cómo se incrementará el precio de la carne y los casos de abigeato.
El productor respondió que se incrementará posiblemente la escasez de carne y destacó que una vez, que termine el plan de vacunación los mataderos empezarán a exigir las guías de beneficio, por lo tanto, se verá reflejado en la disminución la oferta de ganado. Es posible que sea un factor influyente en el alza en los precios del ganado, en el corto o mediano plazo.
“Ahorita tenemos bastante oferta porque la mayoría de los productores están vendiendo. Al haber incremento del precio de la carne, el mercado negro: el abigeato, que es el mercado que todos odiamos aumentará y la gente tendrá menos capacidad de adquisición. La situación país incrementará los casos de abigeato en todos los sectores”.
Desde la Federación de Ganaderos de Barinas (Fegebarinas), presidida por José Labrador y las distintas asociaciones se está incentivando el plan de vacunación. Es importante que todos vacunen, que se cumpla con las permisologías necesarias para que nuestro ganado aumente en calidad y en precio. Es verdad que los precios impactan al consumidor, pero al cumplir con esas vacunas reglamentarias el producto final va a ser mejor”.
El plan de vacunación contra la fiebre aftosa inició el 25 de abril y termina el 25 de junio. En esta última convocatoria, el Ministerio para la Agricultura y Tierras ha sido mucho más exigente que en los procesos anteriores. No habrá prórroga.
Fríamente calculado
Durante la conversación con el grupo de productores, fueron entretejiendo todo lo que ha acontecido en los últimos meses.
Llama la atención que casi todas las unidades de producción que han sido objeto de los vándalos del abigeato, se encuentran ubicadas en el trecho comprendido entre los caños El Barro y Morrocoy, apuntó Juan Malpica, uno de los entrevistados.
Es decir, se trata de un tramo de casi siete kilómetros. Todos los robos ocurren alrededor de la zona conocida como Vainilla.
Por lo que calculan, que debe ser un grupo integrado entre cinco a seis personas, muy bien organizados, mientras que uno “garitea”, es decir, avisa ante cualquier eventualidad, los otros dos, permanecen atentos para matar el animal y posteriormente, transportarlo.
Se le preguntó a Melvi Contreras, otro de los afectados, una de las grandes interrogantes del caso: ¿Qué está pasando con esa carne producto del abigeato?
Contreras manifestó que es necesario revisar la cadena de comercialización, chequear la procedencia de la carne y si existen controles de refrigeración.
Los propios consumidores deben de estar alerta ante la procedencia del producto, pues no se descarta que existan lugares para el expendio que se estén saltando los controles sanitarios.
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