Los futbolistas de varios equipos profesionales se han pronunciado esta semana para exigir la cancelación de meses de salarios atrasados a sus clubes. La situación se extiende a otros profesionales que trabajan en la Liga Futve.

Caracas. El fútbol venezolano vive horas bajas por las numerosas denuncias de deudas e impagos que han formulado esta semana jugadores y otros profesionales que trabajan en la Liga Futve.

El último grupo de futbolistas en exigir el pago de salarios atrasados es el actual campeón, el Deportivo Táchira, que se prepara para afrontar el Clásico del fútbol nacional contra el Caracas FC y representar al balompié criollo la próxima semana en la Copa Sudamericana.

“Nosotros, jugadores del plantel profesional del Deportivo Táchira de la Primera División de la Liga Futve, queremos expresar nuestro descontento por el incumplimiento del pago de nuestros salarios, donde ya el día 30 de julio de 2022 se nos adeudarían tres meses, primas de jugadores y premios de la temporada 2021”, reza parte del comunicado.

Los deportistas, además, niegan tener un convenio de pago trimestral con la directiva que preside el empresario Jorge Silva.

Entre los clubes de la máxima categoría, la plantilla del Aragua FC dirigió una carta a la gobernadora de la entidad, en la que expresaba su disgusto por la deuda de cinco y seis meses al grupo. A esto se añaden primas atrasadas de este año y el anterior, así como inconvenientes con los traslados semanales y los suministros médicos.

El problema de impagos también se presenta en el Deportivo Lara, conjunto que anunció la semana pasada la contratación de Eduardo Saragó como nuevo entrenador. El técnico caraqueño renunció después de dirigir un solo partido por “incumplimiento de las condiciones iniciales acordadas”. Entre esas condiciones estaba la cancelación de la deuda con los jugadores.

El otro plantel que denunció falta de pagos fue el del Libertador FC, equipo que hace vida en la Segunda División del balompié nacional. A los capitalinos, según el comunicado que dirigieron a la opinión pública, les adeudan tres meses y medio de sueldos y también exigen mejoras en la “pésima logística de viajes”, suministro de medicinas y atención médica.

Además de los atletas que hicieron pública su molestia por no cobrar, el vicepresidente de Estudiantes de Mérida, César Toni, reconoció en el programa televisivo Tercer Tiempo que “sí hay deudas” y “trabajan con las personas afectadas para solventar”.

La situación no es mejor para algunos comunicadores, narradores, comentaristas, productores y fotógrafos que trabajan en circuitos radiales, jefaturas de prensa y transmisión oficial de la Liga Futve, a quienes tampoco se les cancela al día.

Mal endémico

Las deudas en el balompié profesional no son cosa de este año. Es un mal endémico por la fragilidad e inestabilidad en las estructuras de buena parte de los clubes. De hecho, la crisis económica del país ha agudizado la situación en los últimos años.

Por recordar un solo ejemplo de varios, el año pasado el Atlético Venezuela no participó en el hexagonal final de la temporada 2021 por una disposición de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) que exigía a las oncenas estar al día con el pago a sus plantillas hasta el 30 de spetiembre. La escuadra capitalina le debía meses a todos sus empleados y no aprobó la licencia de clubes- una serie de requisitos obligatorios- para participar en el campeonato 2022.

La inestabilidad de los equipos de la Liga Futve ha precipitado el éxodo de muchos futbolistas a destinos como República Dominicana, Guatemala, y otros más lejanos como Chipre y hasta Malta en Europa.

“Los jugadores están saliendo por la crisis económica. Los equipos venezolanos te prometen una cosa, no te cumplen y el jugador se cansa”, explicó recientemente para Crónica.Uno el mediocampista zuliano Rafael De Fex, quien se marchó al fútbol maltés.

Ante la oleada de denuncias recientes de impagos, el presidente de la FVF, Jorge Giménez, aseguró esta semana que próximamente se exigirá la solvencia a los equipos donde los jugadores y entrenadores deben firmar y dar fe de que les han cancelado o, de lo contrario, los conjuntos morosos sufrirán sanciones por incumplir con la licencia de clubes.

Lea también

«El jugador se cansa»: Futbolistas criollos emigran sin importar el destino


Participa en la conversación