El candidato a rector de la UCV Amalio Belmonte apuesta a multiplicar los esfuerzos para obtener recursos propios

Amalio Belmonte

Ante el déficit presupuestario, Amalio Belmonte, actual secretario y vicerrector administrativo encargado de la UCV, propone que los docentes participen en investigaciones que generen ingresos a la casa de estudios.

Caracas. Desde la ventana de su oficina en secretaría Amalio Belmonte, candidato a rector, observa el reloj de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que parece haberse detenido en el tiempo, mientras vislumbra el futuro de la casa de estudios, que pronto tendrá un cambio de autoridades. 

Este reloj simboliza la arquitectura, el arte y la academia, tres aspectos que el candidato contempla en sus propuestas de campaña. 

El 26 de mayo, luego de 15 años, se retomará el proceso electoral en la UCV con siete candidatos a rector. Las últimas elecciones en la UCV fueron en 2008.

Amalio Belmonte se postuló a rector junto con su plancha Compromiso Universitario, para el rectorado de la casa de estudios.| Foto: Tairy Gamboa

A sus 78 años de edad, Belmonte es secretario y vicerrector administrativo encargado de la UCV. Ha estado presente durante la gestión más larga de la casa de estudios.

Del cuarteto rectoral, Cecilia García Arocha –actual rectora– y Belmonte son las autoridades que aún se mantienen en sus cargos. Nicolás Bianco Colmenares, vicerrector académico, falleció, mientras que Bernardo Méndez, quien era vicerrector administrativo, renunció a su cargo.

Ahora el sociólogo aspira llegar al rectorado con toda la experiencia que ha adquirido durante estos años que estuvieron llenos de desafíos.

La plancha de Belmonte está conformada por Fátima Garcés, candidata al cargo de vicerrectora académica; José Balbino, como vicerrector administrativo y Vidal Sáez, como secretario.

Infografía: Lesslie Cavadias
Internacionalización 

Un factor común en las propuestas de los candidatos a rector es la preocupación por el presupuesto universitario, que no llegó ni a 1 % de lo exigido al Estado venezolano, en 2022. 

Con los años la asfixia presupuestaría se ha agravado. Esta es una de las mayores preocupaciones de Belmonte y el énfasis de su propuesta. El secretario explicó que los pagos se hacen directamente por el Sistema Patria, lo que ha hecho que el presupuesto no llegue a la gestión universitaria.

Frente a eso hay dos opciones: o se reclama el presupuesto y se sigue esperando que llegue, o buscamos opciones. Nosotros elegimos buscar opciones mientras seguimos reclamando el presupuesto que es obligación del Estado, aseguró Belmonte. 

Ante esto, el candidato propone hacer investigaciones que generen ingresos. Mientras la universidad aporta conocimiento a las empresas privadas nacionales e internacionales, estas financian los proyectos y ayudan a que los docentes tengan un ingreso adicional significativo

Infografía: Lesslie Cavadias

Belmonte aseguró que esto no es nuevo, ya se implementa en la Facultad de Agronomía. Los profesionales involucrados con estos proyectos reciben una remuneración, la idea es que se firmen acuerdos internacionales

¿Cómo puede la UCV obtener ingresos propios? 

– No se dejará de exigirle al Estado que cumpla con sus funciones. Sin embargo, hay que apostar a los ingresos propios y eso lo puede lograr la universidad multiplicando los esfuerzos en las investigaciones que nos pueden proveer de recursos. 

Además, nos proveen de intercambio de ideas y eso obliga a cambiar las estructuras internas, muchas normas que hay que modificar para hacer más expedito los acuerdos que se puedan llevar a cabo y desarrollar nuevas áreas de investigación. 

Amalio Belmonte
Amalio Belmonte, tiene 15 años en su cargo como Secretario de la UCV. | Foto: Tairy Gamboa

Algunas de estas áreas pueden ser la biotecnología, la biomedicina, la nanotecnología, la robótica y la inteligencia artificial. Hay muchas áreas nuevas y otras que están consolidadas que se pueden utilizar para que esa internacionalización se pueda llevar a cabo en la UCV. 

La Universidad de Valencia en España tiene un vicerrectorado de internacionalización y la Universidad de Buenos Aires tiene una especie de Cancillería, que se encarga de revisar todos los proyectos de los países con los cuales tienen relaciones. Así que eso es un trabajo que se puede hacer, que es factible, lo que nos conduce a que cada profesor gane de acuerdo con el esfuerzo que hace. 

Con estos acuerdos, los docentes que estén vinculados a las investigaciones recibirán ingresos mayores a los que no lo están. Eso está prohibido internamente, pero ese es uno de los cambios, pues es iluso pensar que un docente puede trabajar exclusivamente para la universidad, más con las nuevas tecnologías. 

Infografía: Lesslie Cavadias

La nueva forma de hacer docencia es la investigación. Por eso hay que generar nuevas normas para que ese trabajo no obstaculice las responsabilidades de los profesores y que sean trabajos normados por las facultades. 

Tenemos que actualizar los pénsum y acreditarnos en los organismos internacionales, hay trabajo que hacer para transformar. 

¿Automatizaran los procesos burocráticos de la UCV?

– Se ha avanzado mucho en estos procesos. Se ha creado el expediente digitalizado, a partir del año pasado las colas para pedir notas certificadas se acabaron. 

Algunas de las cosas que se han querido hacer se han visto frenadas por el Ministerio de Educación Superior, porque no han dado la pauta para dar la información de los estudiantes graduados. 

Si estuviéramos vinculados con la zona educativa no tendríamos que pedir tantos documentos y todo se automatizaría. 

Amalio Belmonte
Foto: Tairy Gamboa
¿Cómo mermar la deserción estudiantil y aumentar la cantidad de egresados? 

– La condición socio económica del país ha tenido gran incidencia, que es paradójico, porque el fallecido Presidente Chávez decía mucho que tenía una deuda social con los más pobres que no podían ingresar a los estudios. 

Esto es parcialmente cierto, porque la universidad siempre ha tenido una política social, pero una cosa es la gratuidad para cursar estudios y otra son las condiciones de cada familia para que su estudiante pueda continuar con sus estudios. Si en su familia es desempleada o tienen un ingreso muy precario su hijo no podrá estudiar carreras como arquitectura, medicina u odontología, esa es una exclusión injusta. 

Pero la otra exclusión es global, no solo con esas carreras sino con todas. Un estudiante para estar en la universidad tiene que tener acceso a las nuevas tecnologías que son costosas. 

Estos son factores sociales, que dificultan los estudios que no tienen que ver directamente con la universidad. 

Amalio Belmonte
Foto: Tairy Gamboa

Para que el estudiante prosiga con sus estudios hay muchas limitaciones. Algunos también se tienen que dedicar a trabajar y no pueden dedicarle 100% a sus estudios. Es por eso que con las políticas que queremos implementar los estudiantes podrán obtener ingresos por su participación en las investigaciones que le generen una remuneración que les permita seguir con sus estudios superiores.  

Cuando se comparte trabajo con estudio, uno no es un estudiante integral, no va a vivir la universidad que es algo que va más allá de las aulas de clase.

Apuesto a que sí se puede logra crear un sistema de becas a partir de los organismos internacionales, pues las compañías que tienen profesionales nuestros quieren becar, entonces esta es una gran oportunidad de ayuda. 

Crónica Uno intentó contactar a Víctor Rago y Miguel Alfonzo, candidatos a rector de la UCV, pero no fue posible lograr la entrevista para este especial.

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