El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) documentó que las personas LGBTIQ+ son víctimas de esclavitud por parte de privados de libertad y funcionarios. Además reciben maltrato físico y psicológico. Son obligadas a prostituirse y a ser abusadas sexualmente.

Caracas. La población de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer (LGBTIQ+) es una de las más vulnerables dentro de las prisiones en Venezuela. Son víctimas de esclavitud por parte de los privados de libertad y funcionarios, padecen discriminación y estigmatización, contó Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). 

No hay respeto, son sometidas a lavar ropa, a hacer limpieza bajo amenaza de muerte y de castigo, tanto por la población y las autoridades, dijo durante la presentación del informe anual El hambre es sinónimo de muerte en las cárceles venezolanas 2022.

Según la documentación del OVP, estas personas reciben maltrato físico y psicológico. Son obligadas a prostituirse y a ser abusadas sexualmente. Su orientación sexual e identidad y/o expresión de género les ha traído limitaciones para acceder a la alimentación, salud y recibir visitas conyugales. 

Todo esto, además del trato cruel y el escarnio público que reciben, produce que la población LGBTIQ+ se aísle de forma prolongada como medida de protección. 

Foto: Gleybert Asencio

De acuerdo con el OVP, el Estado no tiene un registro del número exacto de personas de la población LGBTIQ+ que están privadas de libertad. Además mujeres trans están recluidas con hombres y son forzadas a realizar labores de limpieza. 

En Venezuela existen 52 centro carcelarios. Sin embargo, en 2022 solo se encontraron operativos 45. El OVP registró que la población reclusa para ese año fue de 33.558 con un descenso poblacional de 4.5% en comparación con 2021. En el 2021 la cantidad fue de 33.710 reclusos. 

Sin acceso a la salud 

Por otro lado, las personas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), también son estigmatizadas y discriminadas por los reclusos y autoridades, quienes en vez de llamarles por sus nombres, les dicen “sidosos”. 

No hay una educación. Creen que los pueden contagiar y están sujetas a que sean asesinadas. Tanto así, está la falta de cultura en las cárceles, cuando deben tener una confidencialidad, las autoridades discriminan a las personas, que en vez de llamarlos por su nombre, le dicen los sidosos. Ese tipo de discriminación los pone en peligro, alertó Prado. 

 El informe muestra que las personas con VIH no reciben tratamiento médico, cuestión que también afecta a quienes necesitan tratamientos hormonales.

Prado expresó que en 2022 se registraron 55 muertes por condiciones de salud. Entre las patologías más comunes están neumonía, hepatitis, paludismo, enfermedades cardiovasculares, enfermedades en la piel, como la escabiosis y las enfermedades gastrointestinales.

Añadió que pareciera que para el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, “los presos sociales no existen”

No los menciona en ningún momento, menciona solo a los presos que se detuvieron arbitrariamente, que visitaron 60 centros de detención, pero en ningún momento menciona que los presos de aquí se mueren de hambre, tuberculosis. No habla de la situación de las cárceles de nuestro país, así que tengo que manifestar este desacuerdo con su participación porque él tiene todas la cifras de corrupción, del pranato y de las condiciones en que están las caréceles, enfatizó Prado, a propósito de la última visita de Türk a Venezuela a finales de enero de 2023. 

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