En Aragua cayó el reinado de terror de Carlos Luis Revette, “El Koki”

Luego de dos días de intensa búsqueda en las montañas del eje este de Aragua, el delincuente más buscado del país cayó muerto enfrentándose a las fuerzas policiales del estado, instaladas en el municipio Santos Michelena, para controlar y repeler la acción delictiva de la banda liderada por Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias “El Conejo”. A las 10:30 a. m. en Caracas una comisión de la  PNB cerró los accesos a la morgue de Bello Monte, en la avenida Neverí, y aseguraron a los periodistas que se trataba de una orden del ministerio por el traslado del cuerpo de Revette.

Maracay. El delincuente más buscado del país: Carlos Luis Revette, alias “El Koki”, cayó muerto durante un enfrentamiento armado contra las fuerzas policiales que se instalaron desde el pasado domingo en el municipio Santos Michelena, en Aragua, en la búsqueda de peligrosos delincuentes que mantienen azotado al eje este del estado, específicamente a Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias “El Conejo”.

Los rumores corrieron, hasta un presunto audio del director del Cicpc Douglas Rico pidiendo prudencia circuló en redes sociales, pero fue el Ministro de Interior y Justicia Remigio Ceballos, quien pasado el mediodía de este martes 8 de febrero, confirmara a través de su cuenta en Twitter la noticia, en donde señala además que los cuerpos de seguridad siguen tras la pista de “sus cómplices”.

La muerte de “El Koki”, se habría producido en el sector La Arenera de Tejerías, mientras que las fuerzas de seguridad continúan el operativo en la zona para dar con el paradero de “El Conejo”, el cabecilla de una peligrosa banda criminal que opera en el municipio Santos Michelena.

Durante la ejecución de la llamada Operación Guaicaipuro II, se destruyeron varias garitas desde donde los delincuentes disparaban contra los funcionarios policiales que mantuvieron una persecución por tierra y aire. Entre lo encontrado en una de las garitas, llamó la atención un teléfono con una fotografía de “El Koki”, lo que hizo presumir a las autoridades que Revette estaba escondido en las montañas del eje este del estado Aragua.

Reinado del terror

De acuerdo a una investigación de InSight Crime, “Hasta julio de 2021, el Koki fue el líder de una de las megabandas más fuertes de Venezuela, situada en el barrio Cota 905, en Caracas, donde usó sus conexiones con el Gobierno para mantener el sector como una Zona de Paz desde 2017″.

“El Koki” tenia precio. Por su captura, el Gobierno nacional divulgó carteles ofreciendo 500.000 dólares de recompensa. Pero aún seguía prófugo.

Algunas versiones señalaban que Revette había huido a Colombia, pero este 7 de febrero, el propio Ministro de Interior y Justicia confirmó que el delincuente más buscado, estaba en Aragua y aliado con “El Conejo”.

Los cuerpos de seguridad siguen rastreando sectores montañosos como El Béisbol, El Conde y Quebrada Seca, que colindan con los municipios Revenga y Tovar y con la carretera Panamericana que conecta a Tejerías con el estado Miranda. Además han instalado 19 puntos de control en todo el municipio.
Desde el pasado domingo, los enfrentamientos entre cuerpos policiales y delincuentes mantienen en zozobra a la población de Tejerías, capital del décimo municipio más violento del país, según el informe 2021 del Observatorio venezolano de Violencia.

Tejerías es una de las zonas industriales más importantes del país, y allí, mantiene su centro de operaciones delictivas, Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias “El Conejo”, señalado de encabezar una banda de más de 60 hombres, que se han dedicado al secuestro, homicidio y extorsión.

A esta banda se le atribuyen, entre otros delitos, el incendio de la empresa Galletera Puig en 2019 y el asesinato ese mismo año, del matrimonio integrado por el capitán de la Aviación Jackson Greyber Romero y la teniente del Ejército Ranmary Ramírez, cuando viajaron a Tejerías para concretar la compra de un vehículo.

Tras la muerte de “El Koki”, se difundió que “El Conejo” también habría sido ultimado en el procedimiento. Sin embargo, las autoridades policiales no han confirmado esta versión.

Cerrados acceso a la morgue de Bello Monte

A las 10:30 a. m. en Caracas una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) cerró los accesos a la morgue de Bello Monte, en la avenida Neverí, y aseguraron a los periodistas que se trataba de una orden del ministerio. Los funcionarios pidieron el desalojo de los comerciantes informales y de los familiares que iban a retirar el cuerpo de un ser querido en la medicatura.

Cerraron la puerta y portón de acceso, y las actividades diarias quedaron suspendidas. Trascendió que fue habilitado un personal para la autopsia e investigaciones de rigor.

El operativo se desplegó para recibir el cadáver de Carlos Luis Revette, quien era uno de los cabecillas de la megabanda de la Cota 905, que fue trasladado en una camioneta doble cabina, color blanco, desde el estado Aragua.

Una fuente confirmó que pasadas las 12:30 del mediodía recibieron el cuerpo en la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), donde permanecerá hasta cumplir el proceso legal.

En mayo de 2016 la medicatura forense también fue tomada con un operativo de seguridad similar al de este martes, cuando asesinaron a José Antonio Tovar Colina, apodado el Picure, cabecilla de la banda que operaba en los estados Guárico, Aragua, Miranda y Distrito Capital, implicado en delitos de extorsión, robo de vehículos y tráfico de drogas.

Cuando fue asesinado el capitán de corbeta de la Armada, Rafael Acosta Arévalo, en julio de 2019, también cerraron los accesos a la morgue. Y lo mismo sucedió en enero de 2018, tras el ajusticiamiento del funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Pérez, y seis personas más.

Una coincidencia con estas muertes, además de los operativos en la morgue, es que no permitieron a sus familiares hacer un velorio y los traslados hasta el cementerio fueron controlados. Recientemente Crónica.Uno ha recogido testimonios de parientes de personas que mueren en presuntos enfrentamientos, que aseguran que no pueden asistir a los actos fúnebres y que son escoltados por comisiones policiales directamente al camposanto.