Empleados de la gobernación aseguran que desde las diversas direcciones los presionan para que acudan a sus puestos de trabajo durante los períodos de cuarentena radical, pese a no contar con implementos de bioseguridad ni garantía de transporte. Sostienen que pidieron al gobernador Rafael Lacava, incluirlos en un plan de vacunación, pero no han obtenido respuesta.

Valencia. Sin dotación de equipos de prevención contra la COVID-19, ni garantía de traslado desde sus hogares hasta el sitio de trabajo y viceversa, empleados de la Gobernación de Carabobo aseguran que los obligan a asistir a sus labores durante los períodos de cuarentena radical.

Judermis García, secretaria general del Sindicato de Empleados Públicos de la Gobernación de Carabobo, exigió a las autoridades del estado, que se dote de equipos de protección personal a los empleados de las secretarías e institutos dependientes del Ejecutivo regional, cuyas actividades no pueden paralizarse, pese a la pandemia de COVID-19.

La representante gremial sostuvo que los trabajadores no cuentan con seguro médico, tampoco manejan la estadística real de cuantos han padecido coronavirus. Insistió en que la crisis salarial llevó a que un gran número de obreros que se encargaban de la limpieza de las oficinas, renunciaran.

En Capitolio (sede de la Gobernación de Carabobo) están trabajando las cuadrillas de limpieza del programa Carabobo Te Quiero, indicó García.

Sostuvo, que algunos de los departamentos que se mantienen activos por guardias y turnos rotativos son las secretarías de Hacienda y Finanzas, Desarrollo Social, Alimentación, Dirección Ejecutiva de Personal, Planificación y Presupuesto, Despacho del Gobernador, además de los institutos autónomos y fundaciones dependientes.

Alertó que hay algunas direcciones de la Gobernación de Carabobo que han amenazado a los trabajadores con sancionarlos si no asisten, pese a que esto atenta contra la seguridad laboral.

Temor latente

Quienes acuden a sus puestos de trabajo en la Gobernación de Carabobo lo hacen con temor, pues sostienen que el salario que devengan mensualmente no les alcanza para costear los gastos de equipos de bioseguridad, y tampoco el pasaje en transporte público. 

Sandra (nombre ficticio por seguridad) relató que todos los días debe tomar un autobús desde el municipio San Joaquín hasta Valencia e invierte, solo en pasaje, 600.000 bolívares diarios. 

El temor se apodera de Sandra cuando debe abordar el autobús.

La gente va aglomerada, en un autobús de 32 puestos, montan hasta 50 personas, y debo montarme a pesar de sentir pánico, porque debo llegar al trabajo, si no me descuentan el día. Ahí el COVID-19 abunda, asegura.

La mujer contó que su salario mensual es de 5 millones de bolívares y con eso no le alcanza para comprar tapabocas, mucho menos alcohol. 

Utilizo tapabocas que mi mamá hace en la casa, de tela normal, porque no me puedo dar el lujo de pagar un dólar por un tapabocas. No puedo comprar alcohol ni antibacterial. Me recargo ‘caleta’ de gel antibacterial en el trabajo”, afirma.

Piden pruebas para detectar coronavirus

García dijo que están pidiendo al gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, que realice una jornada de despistaje de la COVID-19 para los trabajadores de la gobernación. Además solicitan que sean incluidos en el plan para recibir las vacunas. 

Detalló que hace más de un mes consignaron un documento en la sede de la Gobernación de Carabobo, exigiendo mejoras salariales y beneficios laborales, hasta la fecha no han recibido respuesta, lo que, aseguraron, evidencia que el Ejecutivo regional no tiene voluntad de resolver el problema salarial.


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