Valiéndose de sus oficios, conocimientos o destrezas de cocina, los caraqueños buscan sortear la crisis económica en sus propias comunidades. Productos y servicios son ofrecidos a través de WhatsApp, Instagram o por “boca a boca” entre vecinos. La proximidad de los emprendimientos, en plena crisis de transporte y gasolina, tiene un peso importante en su auge.

Caracas. El comercio informal, el rebusque y el auge de los emprendimientos en las comunidades no son algo nuevo. La deteriorada economía venezolana ha obligado a muchas personas a buscar otra forma de sustentarse e ir sorteando escollos como la escasez de dinero en efectivo, falta de transporte público —y más recientemente— una pandemia, con todo y sus consecuencias.

Al menos esos son los problemas que han enfrentado Aníbal Briceño y su madre desde hace tres años, cuando empezaron a hacer panes y tortas por encargo en su casa en Catia. Lo que en un principio era un ingreso extra para el hogar, ahora es la principal fuente tras el despido de Aníbal y un cambio radical en su modelo de negocio.

Cuando empezamos con estas ventas y a recibir pedidos, hace dos o tres años, era muy ocasionalmente. Más que todo le vendíamos a gente de mi trabajo o de donde se jubiló mi mamá, que aún tenía contactos allí”, explica Aníbal.

El negocio incluye también la venta de pan dulce y andino, postres y pasapalos por encargo.

Es por ello que la pandemia por COVID-19 les cayó por partida doble: sin empleo fijo y sin los clientes habituales de ambos debido a las restricciones de movilidad en la ciudad. Ante eso, optaron por promocionar sus productos en grupos de WhatsApp de su edificio y residencias cercanas.

De uno o dos pedidos por semana, ahora reciben, en ocasiones, hasta tres diarios, principalmente canillas, piñitas y campesinos. Así como su nuevo negocio, Aníbal asegura que son varios en su sector (Catia) los que han podido adaptarse a estas nuevas formas de vender sin nada más que las ganas y el uso de redes sociales.

Más beneficios para la comunidad

Pero los que venden sus productos en las comunidades no son los únicos que se han tenido que adaptar. William Rosales, técnico de electrodomésticos, tuvo que “migrar” por completo a las reparaciones a domicilio en su zona ante la imposibilidad de ir todos los días a su taller en el centro de Caracas.

Considero que todo esto de la cuarentena nos ha servido para darnos a conocer un poco y ayudarnos entre nosotros. Al final, si el producto o servicio que ofreces es bueno, se corre la voz en la comunidad y ya no atiendes solo tu calle sino a todo el sector”, exclama William.

Incluso él ahora es cliente de un miembro de su comunidad que se dedica a hacer cortes de cabello a domicilio. William señala que el auge de más emprendimientos en las comunidades resulta beneficioso, especialmente, para la población más vulnerable, pues así evitan salir y exponerse al virus.

Organizarse es la clave

A finales de junio de este año, Ariadna Borrero, habitante de Caricuao, decidió iniciar por su cuenta la plataforma Caricuao Emprende a través de Instagram y Facebook, con el fin de apoyar, difundir y promocionar los emprendimientos de esa parroquia, que abarcan desde negocios de comida hasta servicios de quiropedistas, electricistas y veterinaria.

Según Ariadna, la falta de dinero en efectivo y las restricciones para ingresar al Metro de Caracas han hecho que se vuelva más caótico salir de Caricuao para buscar productos y servicios que requieren los vecinos, razón por la que han surgido negocios que buscan cubrir esas demandas.

Abarcamos todo Caricuao, incluidos Ruiz Pineda, las UD y otros pequeños sectores, así como Las Adjuntas. Nos impresiona el hecho de que la gente también se apoye en sus profesiones y oficios para sacar sus emprendimientos. Hay tantos en la parroquia que es impresionante no haberlos conocido y saber que existen”, exclama Ariadna.

Ella, así como Aníbal y la pequeña panadería improvisada con su madre, espera que tanto su plataforma como los emprendimientos que apoya perduren en el tiempo pues, además del beneficio económico propio de cada uno, han resultado ser una solución rápida y confiable para distintas comunidades de la ciudad.


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