Quienes hacen vida comercial en la isla de Margarita aseguran que los proyectos de ley que se discuten en la Asamblea Nacional abren una puerta para reimpulsar el desarrollo económico de la Perla del Caribe, sumida hoy en una crisis de servicios públicos. Los que no poseen grandes capitales esperan que lo reflejado en el papel les permita superar la crisis que actualmente padecen.

Barcelona. En medio de un panorama en el que los servicios públicos son un caos y el turismo no es la sombra de otrora, los empresarios que hacen vida en el estado Nueva Esparta ven en el marco legal una luz que permitiría devolver a Margarita a la senda del crecimiento económico. 

En medio de ese panorama, entran en juego dos proyectos de ley, como la Ley de Zonas Económicas Especiales (LZEE), impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro, y Ley de Régimen Económico Especial para el Desarrollo Socioeconómico y Productivo del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, promovida por el protector Dante Rivas, y que actualmente se discuten en la Asamblea Nacional.

Aunque ambas tienen como fin fomentar bases para el relanzamiento económico de la Perla del Caribe, empresarios y comerciantes sostienen que la primera se delimita a un área específica señalada a discreción del Estado y la segunda abarca todo el territorio insular. 

En más de 20 años de gobierno oficialista, Venezuela ha estado inmersa en una historia de estatizaciones de empresas. Para los empresarios neoespartanos, todo lo que signifique una rectificación del discurso es algo positivo, sobre todo en los momentos actuales que vive el país, y ambos preceptos parecen serlo.

Gabriel Briceño, vicepresidente de Fedecámaras Nueva Esparta, asegura que el gremio ve con buenos ojos ambos instrumentos legales, puesto que su contenido va orientado al desarrollo operativo de la región insular. 

Ambas leyes permitirán la apertura de nuevas empresas del sector manufacturero y a capitales de inversión, lo que permitirá el desarrollo y el impulso económico de la isla, con una economía multimoneda, pero creemos que la Ley de Desarrollo de Nueva Esparta es la que más se adapta a las necesidades que tenemos”, sostiene.

Un gran problema que enfrenta Margarita es la precaria situación con respecto a los servicios públicos y los pocos recursos que tienen los organismos encargados de su mantenimiento para hacerle frente a la crisis. Briceño afirma que ambos instrumentos abren una puerta para la privatización de estos servicios, lo que derivaría en una mejora sustancial de su calidad, como ya ocurrió en el pasado con el servicio eléctrico.  

Tenemos una crisis dramática con el tema eléctrico, creemos que estos servicios deben ser privatizados y disminuir la carga del Estado. Estos instrumentos de ley promueven la privatización del sector para tener servicios de calidad y apuntalar el desarrollo de la región”, indica Briceño.

Precaución

Aunque a los empresarios les resulta llamativa la Ley de Zonas Económicas Especiales, un artículo publicado en la página web de Provea, escrito por la economista Oly Millán, expuso varias razones por las cuales se debería rechazar el proyecto. Indica que este lesiona la soberanía nacional, está fuera del marco constitucional y sirve de sustento legal para profundizar el extractivismo en todo el territorio nacional, tutelado y controlado desde Miraflores en abierta alianza con el capital privado nacional y global.

En ese escenario, quienes no son grandes empresarios esperan que la Ley de Zonas Económicas Especiales u otro instrumento los favorezca. Tal es el caso de Juan González, quien se desempeña como taxista en uno de los centros comerciales que abundan en la isla. 

González cree que en la actualidad Margarita vive en dos escenarios, uno en el que todo es felicidad en los hoteles, y otro en el que las protestas de las comunidades por cortes de luz y falta de agua dibujan un panorama muy diferente a esa felicidad de los resorts. A ello se suma una economía que, asegura, solo favorece a unos pocos.  

Aquí hace días llegaron unos rusos y prácticamente los secuestraron, porque los montan en un autobús y los llevan a todos lados, y nosotros no nos beneficiamos de ese turismo de extranjeros que ahora llega a la isla, porque los acaparan. Antes llegaba cualquier turista y nosotros los trasladamos; eso ahora es imposible. Entonces, ya no sabemos qué hacer para llevar comida a la casa”, dice González.

Recuperar el brillo

“Margarita sigue siendo la Perla del Caribe, solo tiene que recuperar el brillo”. Así define José Gregorio Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio neoespartana, el escenario planteado para la ejecución de los proyectos de Ley de Zonas Económicas Especiales y la Ley de Régimen Económico Especial para el Desarrollo Socioeconómico y Productivo del Estado Bolivariano de Nueva Esparta. 

Para Rodríguez, la LZEE es un buen instrumento, pero asegura que la ley de desarrollo insular es más productiva porque involucra y recoge las inquietudes de todos los sectores de la isla, desde emprendedores hasta grandes empresarios. Aboga, además, por que los nuevos preceptos no deroguen la Ley de Puerto Libre que se mantiene vigente. 

Esta ley insular engloba a la totalidad de los que hacemos vida económica en Nueva Esparta. Nosotros creemos que el desarrollo debe ser para todo el estado, se debe repotenciar el puerto libre, ya que no hay subsidios petroleros; toda la comunidad empresarial tiene que reinventarse, y este marco de ley regional nos permitirá recuperar el brillo”, expresa Rodríguez.

Y al igual que Briceño, Rodríguez también coincide en que, ante la actual crisis de servicios públicos que enfrenta la isla, el Estado, además de ofrecer incentivos para la inversión de capitales, también debe permitir la privatización de estos con el fin de que la isla sea autosostenible.

Desde el Ejecutivo ha habido conciencia del colapso de los servicios, y repotenciarlos es una inversión cuantiosa. Nosotros creemos que Margarita puede ser autosustentable; ya una vez lo vivimos y resultó. Le hemos dicho al Ejecutivo con mucho respeto que para lograr el impulso económico son necesarias soluciones estructurales, de fondo, con la participación del sector privado”, refiere.

El representante del gremio comercial afirma que la actividad comercial en la isla está entre 35 % y 40 % activa, y atribuye el bajo índice al descenso de la actividad turística.

“Margarita se puede recuperar en el corto tiempo, y aunque hay poca competitividad con tierra firme en comparación con antes, ya el Ejecutivo ha dictado decretos que están normalizando la situación, Margarita tiene muchas ventajas competitivas con respecto a otros destinos del Caribe y estamos confiados en que se va a recuperar”, subraya. 


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