Más del 85% de las escuelas del sur de Bolívar no están aptas para dar clases

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Según estimaciones del Colegio de Profesores en Bolívar, la mayoría de las escuelas del sur de la entidad están en peores condiciones que la de otros municipios como Caroní. A ello se suma la migración de docentes hacia el trabajo informal.

Puerto Ordaz. Hablar del sur de Bolívar trae inmediatamente imágenes de las condiciones de una vía internacional tan importante como la troncal 10, o el Arco Minero del Orinoco. Sin embargo, a veces pasan desapercibidas otras necesidades como la educación, debido al estado de las escuelas del sur de Bolívar.

En un reportaje anterior publicado por Crónica.Uno, se describió la situación de varias instituciones públicas de Ciudad Guayana. En su mayoría, tienen problemas de filtraciones, ausencia de servicios básicos, aulas sin techo o sin pupitres, y una alta deserción docente.

Las escuelas del sur de Bolívar no escapan de esa realidad. Por su lejanía, las ayudas o aportes gubernamentales llegan con menos frecuencia.

Deserción docente

La secretaria del Colegio de Profesores en Bolívar, Aída González, comentó que 89 % de los docentes de las escuelas en el sur de Bolívar abandonaron la profesión. 

Los docentes se han ido a otros lados a buscar otro tipo de sustento para sobrevivir. Las escuelas están en las peores condiciones porque no llega nada, nadie hace una reparación. No tienen agua, los baños no funcionan. Quedan pocos docentes. En su mayoría se fueron para Brasil. Otros se han venido a Caroní, pero a buscar otro tipo de vida, no a ser docentes otra vez, sino a vender”, expuso.

Sobre ello, comentó el caso de una profesora de Química que ejercía en el municipio de El Callao. Actualmente es vendedora de legumbres en el mercado de Chirica, en San Félix, municipio Caroní.

Me sorprendió que estuviera en el mercado vendiendo legumbres porque le da más. Me dijo que con eso logra comprar y le permite sobrevivir diariamente, porque no puede esperar a cobrar 100 bolívares en una quincena”, lamentó.

Como esa docente hay otras que de estados como Aragua, migraron al sur de Bolívar, pero a trabajar en la minería.

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Gremialistas indicaron que las escuelas no cuentan siquiera con baños para alumnos ni para profesores. Foto: Cortesía

“Yo soy de Maracay y ya tengo unos cinco años en Tumeremo. Me vine porque como docente no ganaba prácticamente nada, no tenía ni cómo mantenerme a mí misma. El trabajo acá es rudo, peligroso y no siempre tienes ganancias, pero me da para vivir y poder mandar dinero a mi familia”, comentó Olga Pérez, una docente que ahora trabaja como minera en el municipio Sifontes de Bolívar.

Escuelas no aptas

Para González, es más fácil contabilizar la cantidad de escuelas en buenas condiciones que las que no. Antes del comienzo del año escolar 2022-2023, estimó que 80 % de las escuelas en todo el estado no estaban en condiciones para recibir a los alumnos.

En el caso de las escuelas del sur de Bolívar, calculó que a lo sumo 15 % de estas instituciones educativas están en buenas condiciones.

Me dijo un directivo del Colegio de Profesores en el sur: ‘Aquí las escuelas no tienen ni baño, los docentes y los niños van hacia las partes de atrás de cada institución para hacer sus necesidades. Hemos retrocedido años luz”, denunció la representación del gremio de educadores.

Ese retroceso educativo incluye el hecho de que hay instituciones públicas de la entidad en las que un mismo docente da clases a dos grados en paralelo. En bachillerato, también se da el caso de que por falta de docentes de Física, Química, Inglés o alguna otra materia, la asuma otro docente de otra asignatura que tenga conocimientos sobre ello.

“Acá mismo en Ciudad Guayana ves instituciones en las que termina el año escolar y los alumnos no vieron clases de Biología ni Matemáticas, y la nota se la relacionan con otra materia”, detalló.

Necesidad de escuelas

En municipios como Sifontes hay sectores en los que se reclama una nueva escuela. Tal es el caso del sector Chuponal.

Hay una importante cantidad de niños y niñas que no están inscritos en la escuela porque prácticamente no está operativa, o por la distancia y por las deficiencias que presenta”, dijo el exalcalde de Sifontes, Carlos Chancellor.

Sostuvo que la escuela del sector Chuponal “funciona a veces y a duras penas”. Es una zona agrícola, con poca capacidad de transporte por las deficiencias de la gasolina. 

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El reclamo de una nueva escuela en el sur de Bolívar ha sido ignorado por las autoridades. Foto: Cortesía

La solicitud de una nueva escuela la han hecho padres y representantes a la Alcaldía  pero sin respuesta.

Educación en Brasil

En el municipio Gran Sabana, padres y representantes optan por inscribir a sus hijos en escuelas de Brasil.

“Cuando mi hijo estudió bachillerato decidí que estudiara en Pacaraima, porque para entonces había mucho paro de docentes y sentía que la educación no era suficiente. El mayor problema que tuvimos fue cuando cerraron la frontera en 2019. Había que irse por trochas o entre varios representantes alquilamos una casa para que los muchachos estuvieran toda la semana. Nos turnábamos por semana para cuidarlos”, relató Virginia Pérez.

En esa oportunidad se estimaba que eran alrededor 1000 estudiantes del municipio Gran Sabana que veían clases en escuelas de Brasil.


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