Vecinos, transeúntes y usuarios habituales del bulevar de Sabana Grande coinciden en que el paseo se encuentra deteriorado. Las alcantarillas tapadas y el pavimento destrozado, en algunos tramos, confirman que los buenos tiempos tras su rehabilitación en 2011 quedaron en el pasado.
Caracas. Quienes caminan por el bulevar de Sabana Grande, en el municipio Libertador, se topan con desechos regados a lo largo del recorrido. Hay lugares donde no hay cestas para depositar la basura, mientras los comerciantes de los locales y peatones arrojan desperdicios.
“Esto cada vez está más descuidado. En diciembre sí veías personas de la alcaldía limpiando y llevándose la basura. Pero ahora muy pocos pasan por aquí barriendo y, cuando lo hacen, dejan la basura ahí en el poste. Nosotros somos quienes barremos y llevamos la basura a la otra esquina cuando vemos al camión pasar”, expresó Marcela, trabajadora de la economía informal, desde hace 17 años en bulevar de Sabana Grande.
Cronica.Uno visitó el bulevar desde Plaza Venezuela hasta Chacaíto y constató las fallas en la recolección de desechos sólidos. Además, el piso está destruido en varios tramos y las obras de artes, algunas inauguradas hace más de siete años, fueron vandalizadas.
Las alcantarillas están cubiertas de basura, lo que ocasiona que el drenaje colapse cada vez que llueve. “Aquí las autoridades no hacen mantenimiento, ya va a llegar carnaval y no han hecho nada”, dice la comerciante.
Un parquero informal aseguró que ellos son quienes sacan la basura de las alcantarillas porque hace unos meses explotó una y quemó parte de una ventana. “Yo trato de limpiar porque aquí está mi negocio y de eso vivo. Además, aquí casi siempre se caen las personas por lo resbaloso”, dijo uno de los jóvenes, quien prefirió mantener su identidad a resguardo.
En el 2011, el bulevar fue reinaugurado luego de estar al menos cuatro años en rehabilitación. Este proyecto estuvo a cargo de la Dirección Cultural de la empresa estatal Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa).
Sin embargo, en la actualidad el paseo luce deteriorado, abandonado, con buhoneros y calles sucias, en contraste con aquellos días de renovado esplendor.
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