Muchos pacientes son devueltos a sus casas por los mismos centros de salud que alegan solo atender casos confirmados de coronavirus, pero un grupo de estudiantes de Medicina recibe consultas a domicilio para hacer despistajes. Vea el trabajo fotográfico de Tairy Gamboa.

Caracas. Estudiantes del último año de Medicina hacen citas a domicilio para realizar el despistaje de personas con posible COVID-19. Estas visitas son coordinadas para aquellos que no fueron atendidos en ningún CDI a pesar de tener síntomas. Muchos de los pacientes son devueltos a sus casas por los mismos centros de salud que alegan solo atender casos confirmados de coronavirus. Aunado a esta situación, existe el miedo latente de ser llevados a un PASI y quedar incomunicados y sin saber si serán atendidos oportunamente.

Foto: Tairy Gamboa
Foto: Tairy Gamboa

María Torres sospechaba que había contraído el virus. En sus inicios logró ser remitida a un módulo de atención de médicos cubanos, donde no fue atendida porque no contaban con doctores para ese momento, “vuelva luego” fueron las palabras que se pudieron escuchar detrás de la reja y la puerta cerrada.

Foto: Tairy Gamboa

Ante la negativa, María se dirigió a la clínica popular de Caricuao. Desde lejos se podía apreciar lo extensa de la espera para lograr ser evaluada. La situación la obligó a regresar a su hogar y buscar otras alternativas, en paralelo, el malestar seguía haciendo estragos en su cuerpo, que ya se mostraba bastante debilitado.

estudiantes de medicina
Foto: Tairy Gamboa

Al regresar llamó a un estudiante de Medicina que se había dedicado a atender pacientes sospechosos, el contacto se lo recomendó una amiga. La llamada rindió frutos, pero antes de concretar la visita le solicitaron a María que se realizara una hematología completa y Rayos X del tórax. Dos días después de la llamada, el doctor se presentó en su casa para examinarla y ver los resultados de los exámenes.

estudiantes de medicina
Foto: Tairy Gamboa

Afortunadamente, tuvo buen diagnóstico. La placa no mostraba ninguna anomalía asociada al virus salvo unas manchas blancas en sus pulmones, así que le recetaron un antigripal, multivitamínico, aspirina y distanciamiento social para que se recuperara.

Los estudios al servicio de la sociedad

Brayan Alfaro, estudiante de Medicina de la UCV, comenzó las visitas a domicilio hace un mes, aproximadamente. En su corto andar ya ha logrado examinar a una o dos personas por día, sus familiares han sido la prioridad, aunque también ha podido evaluar a amigos y a otros pacientes que han sido remitidos por algún conocido. Ha diagnosticado algunos casos de COVID-19 y otros solo han sido pacientes sospechosos. Espera poder presentar su tesis en octubre y obtener su título a más tardar en diciembre si la pandemia lo permite.

estudiantes de medicina
Foto: Tairy Gamboa
Foto: Tairy Gamboa

Participa en la conversación