Luego de siete meses de su aprobación en la Asamblea Nacional, en el sector privado se duda de la efectividad de la Ley Orgánica de las Zonas Económicas Especiales, como catalizadora del desarrollo que espera esta región.
La Guaira. La Ley Orgánica de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) fue sancionada el 20 de julio de 2022 por la Asamblea Nacional y entonces, se anunciaron nuevas perspectivas de desarrollo para el Litoral Central.
Con el soporte de la Gaceta Oficial Nº 6710, hubo reuniones institucionales y escarceos para delimitar las áreas productivas en la región, en aras del cumplimiento del texto legal.
Sin embargo, todo pareció complicarse en el entramado burocrático del Ejecutivo nacional y las obligaciones fiscales impuestas por la Gobernación de La Guaira y la Alcaldía del municipio Vargas, respectivamente.
Uno no entiende cómo se anuncian incentivos fiscales para invertir en la zona económica y entre la gobernación y la alcaldía se cobran muchísimos impuestos al sector privado; así es muy difícil”, afirmó el presidente de Fedecámaras Vargas, Eduardo Quintana.
El planteamiento del también presidente de la Cámara de Comercio de La Guaira alude al artículo 1 de la referida ley, que se propone “(…) regular la creación, organización, funcionamiento, administración y desarrollo de las zonas económicas especiales, así como los incentivos económicos, fiscales y de otra índole que resulten aplicables, en función de un modelo de desarrollo económico soberano y de producción nacional (…)”.
En agosto de 2022, Crónica.Uno publicó un reportaje en el que se empezaban a mostrar las primeras dudas de empresarios, comerciantes y emprendedores de La Guaira en torno a la aplicación de la ley.
En esa investigación, se recordaba la frustración de varios empresarios cuando después de la tragedia de las lluvias de 1999, se solicitó la exoneración por un año en el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que no fue considerado por el naciente gobierno del presidente Hugo Chávez.
Sin definiciones
En un nuevo intento por acercar posiciones y retomar las coordinaciones para el establecimiento de la ZEE en la entidad, hace una semana se creó el Órgano Regional de Industrias (ORI), en el cual se incorporaron las cámaras locales de Comercio y de la Construcción.
“Todo está en el limbo, hay mucha incertidumbre y no tenemos definiciones de nada”, señaló Jairo Pacheco, un agente de aduanas que esperaba el turno de descarga de varios contenedores en el puerto marítimo de La Guaira.
El presidente de la Cámara de Aduaneros, Industriales, Comerciantes y Profesionales de Vargas (Caduainco), Rúsvel Gutiérrez, indicó: “Esperamos que el ORI se ponga en marcha de inmediato, porque la ley de las Zonas Económicas va a cumplir un año y no ha arrancado”.
A su juicio, el organismo de enlace industrial influiría en la generación de miles de empleos y la recuperación de la capacidad de compra. “Eso sí representaría un crecimiento real de la economía y el comercio”, agregó.
Mario Lieghio, presidente de la Cámara de la Construcción, cree que hay que dar un voto de confianza a la ZEE, sobre todo en el área turística, debido a las potencialidades al respecto de La Guaira.
También ve posibilidades de inversión en la industria de alimentos. “Todo esto es muy positivo y hay que seguir debatiendo ideas para el objetivo planteado”, añadió Lieghio.
En búsqueda de la confianza
Pese al cuestionamiento de los sectores productivos por el retardo en la aplicación de la ley, el gobernador José Alejandro Terán aseguró que la ZEE es una oportunidad para ofrecer empleos sustentables a los guaireños.
Dijo que debate con amplitud un decreto de su gabinete económico “para crear las condiciones de confianza y de estímulo a la inversión, a fin de transformar la materia prima en el país y captar divisas mediante procesos de exportación”.
Sobre el particular, el mandatario exaltó las bondades productivas del puerto marítimo de La Guaira y el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
En la instalación del ORI en la plaza Bolívar de La Guaira, el ministro de Industrias y Producción Nacional, Hipólito Abreu, insistió en que el objetivo es reconstruir el tejido industrial venezolano.
No desperdició la oportunidad para culpar “al bloqueo” de las dificultades económicas que padecen los venezolanos.
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