Residentes de la parte alta de Carapita reciben el agua una vez al mes. Según denuncian voceros de la comunidad, pasan trabajo para preparar alimentos, asearse y mantener limpio el hogar. Además, no tienen cómo cumplir la recomendación referida al constante lavado de las manos para prevenir la COVID-19. En los sectores que conforman ese barrio de Antímano piden a Hidrocapital que les suministren el servicio con mayor frecuencia.
Caracas. Habitantes de los sectores Las Terrazas, El Mamón, Bicentenario, El Cardón, La Chinita, ubicados en la parte alta del barrio Carapita, parroquia Antimano, reciben agua cada 20 días. Cuando ocurre el “milagro”, tienen que lavar la ropa que acumulan, hacer limpieza profunda de la casa y llenar pipotes, tobos, botellas de refrescos, pues, hay que almacenar lo más que puedan para sobrellevar las siguientes semanas de sequía.
Los vecinos afirmaron que el sistema de distribución de agua por tuberías siempre ha fallado, por lo que, con el pasar del tiempo, se han adaptado al racionamiento. Pese a que la situación tiene tiene décadas, no existe plan de contingencia. La compañía Hidrocapital no envía cisternas a estas sedientas comunidades de Antímano.
Sorpresivamente, el agua llegó para los días de Navidad. El suministro permitió a las familias de la parte alta de Carapita hacer las hallacas y festejar la llegada del Niño Jesús.
Para este año 2022, la comunidad de Carapita espera que Hidrocapital mejore el ciclo de suministro, pues pasan trabajo para cocinar, cumplir labores del hogar y asearse. Por ello, insisten en que les envíen el agua con mayor frecuencia, en especial, en estos tiempos pandemia, porque requieren el suministro para cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud referida al constante lavado de manos para prevenir la Covid-19
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