Información publicada en las carteleras de los planteles indica que los representantes deben comprar las planillas de inscripción, que tienen un costo entre 5 millones y 6 millones de bolívares. De la Alcaldía de Valencia dependen 16 centros de Educación Inicial Municipal y una escuela básica, estos aún no han recibido el mantenimiento adecuado para empezar el nuevo año escolar.
Valencia. Ante el anuncio de la administración de Nicolás Maduro de comenzar las actividades educativas la tercera semana de octubre próximo, en los preescolares que dependen de la Alcaldía de Valencia, aún no se han hecho mantenimiento y apenas empiezan con el proceso de inscripción, durante el cual se solicita a los representantes entregar material de limpieza y una colaboración económica.
Durante un recorrido realizado por Cronica.Uno, se observó una constante que se repetía en cada centro de educación inicial. Una lista en la que se solicita: un producto de limpieza y una colaboración entre 5 millones o 6 millones de bolívares, dependiendo del centro escolar, para gastos administrativos que incluye la impresión de la planilla de inscripción.
Una docente, que prefirió reservar su identidad, sostuvo que la limpieza de las áreas verdes en el CEIM Naminabú Trigal, donde labora, se realizó porque los representantes llevaron una cortagrama. Aseguró que las órdenes que tienen es que solo exigen impartir dos clases presenciales a la semana, y los representantes deben ser garantes de los equipos de bioseguridad de sus representados.
Aquí tienen que traer todo, hasta los bolígrafos. Antes de la pandemia nos dieron 20 litros de desinfectante que debía alcanzar para un año, el monte se cortó porque los representantes compraron una cortagrama, no sufrimos de falta de agua porque estamos conectados a un pozo de agua que hay en la urbanización”, comentó la docente.
Sin embargo, esta suerte no se repite en los otros 16 preescolares dependientes de la Alcaldía de Valencia. Al sur de la capital carabobeña, la falta de mantenimiento pasa la factura, los techos tienen filtraciones y no cuentan con agua por tubería.
En el C.E.I. Lomas de Funval, solo hay una cartelera en la entrada del plantel en la que se indica que para realizar la inscripción de los niños también los representantes deben llevar un producto de limpieza y la colaboración de 5 millones de bolívares para cancelar la planilla de inscripción.
Al consultar a las docentes presentes sobre cómo sería la dinámica para el regreso a clases, solo indicaron que no aún no tienen una estrategia planificada.
En la Escuela Integral Lomas de Funval, los padres en busca de información se encontraban con un cartel en el que se repetía la misma solicitud de los CEIM. No escapa de las precariedades que enfrentan los demás centros educativos. En este centro, la planilla de inscripción tiene un costo de 6.000.000 de bolívares, además se debe pagar una colaboración.
Deserción escolar
Luis Guillermo Padrón, presidente de la junta sindical transitoria del Sindicato de Venezolano de Maestros en Carabobo (Sinvemaca), refirió que la matrícula de los planteles municipales en Carabobo en 2017 era de 5000 estudiantes, en la actualidad solo están registrados unos 1500 alumnos lo que representa 70 % de deserción escolar.
Según el gremialista, en 2017 la plantilla de docentes que dependía de la Alcaldía de Valencia, estaba integrada por 500 profesores, además de 25 trabajadores como personal administrativo y 36 como personal de seguridad.
En 2021, se calcula que 62 % de los maestros y auxiliares han abandonado los centros educativos, la razón: el salario apenas es de dos dólares quincenal.
Alcaldía en silencio
Pese a que inició el proceso de precampaña electoral, el alcalde oficialista de la capital carabobeña, Alejandro Marvez, que no va a la reelección, pero apoya al candidato Julio Fuenmayor, no ha realizado ninguna mejora a los centro de educación inicial que dependen de esa administración.
La obras que emprende el ayuntamiento abarcan la pintura de brocales e instalación de luces led en las avenidas principales de algunas zonas de Valencia, como es el caso de la avenida Cuatricentenaria y la principal en el sector El Trigal, ambas ubicadas al norte de la ciudad, para el sur las avenidas Las Ferias y Santa Rosa son las beneficiadas.
La Gota de Amor, programa que promueve el Ministerio de Educación para el mantenimiento de los planteles, no ha llegado a los de la Alcaldía de Valencia.
José Gregorio Medina, presidente del sindicato de Educadores Regionales del estado Carabobo, fue enfático en solicitar equipos de bioseguridad, como alcohol, gel antibacterial, y un ajuste salarial que esté acorde a la realidad económica del país.
“Estamos en un momento álgido porque la pandemia no respeta edad ni sexo. Hay que garantizar la seguridad a los niños”, apuntó Medina.
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