Los habitantes de los pueblos ubicados en la costa guaireña han tenido que buscar leña entre bosques y matorrales para cocinar los alimentos de sus familias. Encargados de posadas turísticas y kioscos playeros del este del Litoral Central también se quejaron porque se les dificulta el trabajo con los temporadistas de Caracas.

La Guaira. En Osma, Todasana, La Sabana, Caruao y Chuspa, localidades de la costa guaireña ubicada al este del Litoral Central, los camiones con cilindros de gas doméstico no aparecen desde hace más de dos meses.

Aunque la problemática todavía no se extiende a otras zonas más densamente pobladas, los habitantes de la costa guaireña han tenido que recurrir a la búsqueda de leña entre matorrales, bosques y terrenos baldíos, a fin de cocinar los alimentos de sus familias.

Increíble todo esto y ni siquiera porque el gobernador (Jorge García Carneiro) puso una empresa llamada Gas La Guaira, que cobra en dólares, podemos ver un mísero cilindro de gas por estos lados, dijo Luisa Alcántara, quien reside en Todasana y le angustia cómo calentar los teteros de su pequeño de cinco meses.

Cerca de allí, en Osma, los moradores también reportaron fallas en el servicio de gas doméstico. Extrañan el ruido de los camiones de la empresa Pdvsa Gas Comunal.

Teófilo Castillo, con más de 40 años en este poblado de la costa guaireña, calificó de inhumana esta carencia.

Nos vemos obligados todos los días a conseguir leña entre las matas para poder cocinar. Ni los miembros de los consejos comunales, que son los encargados de organizar la distribución, saben por qué no ha llegado el camión, sostiene.

En los predios de Pdvsa Gas Comunal, se les dijo que la distribución hacia los pueblos de la costa este se paralizó, pues no hay suficiente gas para abastecer a los clientes.

“¿Cómo se atiende a los playeros de Caracas?”

En Caruao y Chuspa (localidades fronterizas con el estado Miranda), los dueños de posadas turísticas lamentaron esta situación, ahora que el gobierno nacional autorizó el esquema de flexibilización plus.

Cada vez es más difícil tener suficiente gas en nuestras posadas para atender a los turistas de Caracas y también a los extranjeros. Cuando lo conseguimos, hay que pagar cantidades groseras en dólares, denunció Alberto Echarry, gerente de una posada al estilo colonial de la zona.

Una queja similar se recogió, por la plataforma de Whatsapp, entre los trabajadores playeros de la costa guaireña que desde sus kioscos gastronómicos sufren la merma del servicio. 

No se gana una con este gobierno: van a flexibilizar para que la gente venga a las playas y los ríos de aquí, pero nos limitan el gas. ¿Cómo se puede atender bien a los turistas, sobre todo de Caracas, que buscan su pescado frito con tostones y sus empanaditas de cazón?, reflexionó Mariana Mayora, cocinera de un negocio en playa Caribe, en Chuspa.

Otros responsables de negocios de comida señalaron que en las últimas semanas han obtenido algunas bombonas industriales de gas en la vecina localidad de Guayabal, estado Miranda. 

Es una mafia bárbara y todo se tasa en dólares. No tienes escapatoria si quieres vender algo cuando venga la gente de Caracas el próximo fin de semana, indicó uno de los afectados que no quiso identificarse por temor a represalias gubernamentales.


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