Los trabajadores petroleros de Pdvsa Acuática hicieron la alerta este miércoles durante una protesta por reivindicaciones laborales. Advirtieron que la embarcación puede colapsar como consecuencia de la falta de mantenimiento.
Cumaná. A escasos 11 días de que se conociera acerca del derrame petrolero en las costas de Falcón, trabajadores de Pdvsa Acuática en Güiria, capital de municipio Valdez en el estado Sucre, alertan y advierten al país sobre un inminente desastre ecológico de grandes proporciones que afectaría al Golfo de Paria, el mar Caribe y el Atlántico.
Los trabajadores petroleros de la zona aseguran que frente a las costas de Güiria permanece un buque para operaciones propias de la petrolera, que desde hace 14 años está varado y hoy, luego del cese de labores de la empresa, representa una amenaza latente debido a que almacena en los tanques 1280 barriles de crudo desde hace dos meses sin ningún tipo de supervisión.
“Es un buque de almacenamiento que está al máximo de la capacidad de sus tanques y presenta un grado de deterioro por falta de mantenimiento. Ya presenta flexiones con grado de escora lateral –inclinación–considerable por la fuerza del viento y el ladeamiento de la carga, lo que hace que el buque esté perdiendo estabilidad y corre el riesgo de colapsar”, explicó Isidro Villegas, un trabajador de Pdvsa Marina de Puerto La Cruz, oriundo de Güiria.
Esta denuncia la hizo Villegas durante una protesta de los trabajadores petroleros en demanda de mejoras salariales y beneficios médico asistenciales.
No es que yo no tenga miedo a represalias, pero mi conciencia no me permite quedarme callado y ser cómplice de lo que podría ser uno de los desastres ecológicos más grandes en la zona. Como hijo de Güiria, me dolería mucho ver el impacto de más de mil barriles de petrolero vertidos en el Golfo Paria”, alegó Villegas.
Los trabajadores petroleros, a las puertas del muelle 6 del Puerto de Güiria, solicitaron a Nicolás Maduro el envío de una comisión que “investigue las irregularidades que se ciernen en torno a la falta de supervisión de la nave, que pone en riesgo no solo a la empresa petrolera sino a la pesca y todo el ecosistema marino de la zona, en el Golfo de Paria”.
“Ninguna autoridad civil ni militar ha atendido nuestras alertas ante esta situación. Nadie hace nada; todos se hacen la vista gorda”, lamentaron.
Hicieron un llamado al capitán de puertos de Güiria, Fidel Machica, para que tome cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde.
Es un buque diseñado para tener a bordo de 60 a 75 hombres. Hoy en día permanecen solo tres marinos en cubierta, en unas condiciones que ponen en riesgo su salud e integridad, con poco alimento, escasos de agua y, además, con el peligro latente de que el barco pueda fracturarse”, agregaron.
Por una vida digna
Los trabajadores petroleros recibieron esta semana un pago de 260.000 bolívares por la jornada laboral semanal, monto que consideran “pírrico”. Alegan que con ese salario no vive nadie.
“En Güiria una harina PAN cuesta 310.000 bolívares. Poco o nada es lo que podemos hacer con ese pago semanal para poder sostener a nuestras familias. Por eso exigimos las reivindicaciones salariales contempladas en nuestra contratación colectiva”, señalaron.
Durante la protesta que escenificaron este miércoles 12 de agosto, exigieron la liberación de Bartolo Guerra.
“Bartolo Guerra es un trabajador consecuente con nuestra lucha y hoy se encuentra detenido en la Dgcim de Puerto La Cruz, después ser vocero de nuestras denuncias en las más recientes manifestaciones por nuestros derechos laborales”, afirmaron.
De la detención de Guerra hacen responsable a César Romero, sindicalista, a quien consideran “un traidor” por no atender las luchas y reclamos de las reivindicaciones laborales.
Destacaron que la familia de Guerra lo necesita. “Su esposa lo necesita. Tiene problemas de salud y requiere ser dializada”, acotaron.
A la par de exigir la liberación de Guerra, los manifestantes denunciaron que hoy no cuentan con ninguna seguridad social ni asistencia médica que pueda responder a cualquier eventualidad que se les presente, más cuando en la zona existe un deficiente servicio médico y de emergencias.
Lamentaron la muerte de un compañero de trabajo que tuvo que ser trasladado desde Güiria a Cumaná en un recorrido de más de seis horas de carretera porque requería diálisis y no llegó a tiempo. Murió en el camino.
Este desafortunado desenlace lo endosan a la falta de beneficios sociales y asistenciales de un seguro médico con amplia cobertura para los, aproximadamente, 600 trabajadores.
Paralización de proyectos
Los trabajadores petroleros de Güiria alertaron sobre la paralización de grandes proyectos en la zona, como el Mariscal de Sucre, mediante el cual se exportaría gas a toda América Latina: “Y hoy ese proyecto está devastado, lo han saqueado, se lo han robado y nadie responde por ello”.
En las mismas condiciones está el proyecto CoroCoro entre Venezuela y Trinidad, que abarcaba Güiria, en el estado Sucre, y Delta Amacuro, el cual significaría un aporte nacional entre 150.000 y 200.000 barriles de crudo diarios.
“En Güiria quedamos en el aire, estamos a la deriva; como en una isla. Quedamos sin petróleo y sin gas. Para poder comprar una bombona de gas tenemos que gastar sumas exorbitantes, y cuando elevamos nuestra voz de protesta la gerencia nos manda a cocinar a leña”, señalaron.
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