En una semana nuevos casos de COVID-19 superaron los 8800 según cifras oficiales

Covax-vacunas

El Gobierno inició un plan de vacunación que no tiene el respaldo de ninguna institución científica de prestigio y está en fase experimental. Los expertos insisten en realizar un plan seguro, eficaz y rápido para detener las cifras rojas de la pandemia.

Caracas. En medio de la polémica llegada de la candidata a vacuna cubana Abdala, la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó que este domingo se registraron 1286 nuevos casos de COVID-19. Entre el domingo 20 de junio y este 27 de junio hubo un incremento de 8895 casos con lo que cantidad de contagios durante la pandemia pasó de 260.740 a 269.635 personas, según cifras oficiales.

En su cuenta Twitter, la vicepresidenta del gobierno de Maduro informó además que se mantienen activos 16.039 casos. Se han recuperado 250.528 personas que representan 93 % de los contagiados. El número total de fallecidos hasta la fecha es de 3068 y el pasado domingo murieron víctima del virus 13 personas.

El total de contagiados llegó a 269.635 personas. Los casos nuevos alcanzaron la cifra de 1.286 y se mantienen activos 16.039

Declararon tres casos importados de Turquía, República Dominicana y España y se contabilizaron 1283 casos comunitarios.

Los Estados que presentaron más casos positivos fueron Barinas con 150, Apure con 146 y Cojedes también con 146 personas contagiadas.

Venezuela alcanzó estas cifras sin un plan se vacunación que, según los expertos del Centro Nacional de Bioética (Cenabi), sea rápido, eficaz, seguro y con bajos costos.

El gobierno de Nicolás Maduro apostó fuerte con el arribo del primer lote de la candidata a vacuna cubana Abdala (como el poema dramático de José Martí) que ya comenzó a administrarse en Fuerte Tiuna y de la que se pactaron con el gobierno de Cuba la adquisición de 12 millones de dosis.

Otro acuerdo con Cuba

Delcy Rodríguez informó el jueves 24 de junio que se recibió el primer lote de la candidata a vacuna Abdala sin especificar el número exacto de dosis, para iniciar el acuerdo entre Venezuela y el Gobierno de Cuba.

Sin mayor demora, y para contribuir con la campaña de inmunización presentado por la vicepresidenta Ejecutiva, solo dos días después, el 26 de junio, unos 400 vecinos del complejo urbanístico Fuerte Tiuna recibieron la primera dosis.

Esta candidata a vacuna requiere de tres dosis y, según Venezolana de Televisión, en Fuerte Tiuna se administrarán unas 30.000 dosis en los próximos días a personas con edades comprendidas entre los 18 y 80 años.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, lugar donde se desarrolló la vacuna, aseguró, el 21 de junio, que su producto tiene 92,28 % de eficacia. Sin embargo, aún no tiene la aprobación del Cedmed, la autoridad Reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de ese mismo país.

Preocupación por la Abdala

Venezuela después de Cuba es el primer país en administrar esta vacuna masivamente a su población.

La Academia Nacional de Medicina Venezolana y el Cenabi expresaron su alarma por la administración de esta “candidata a vacuna”.

Ambas entidades indicaron que los resultados de las fases de pruebas de la candidata a vacuna Abdala no se conocen todavía y tampoco han sido publicados en medios y revistas internacionales de prestigio, y no cuentan con la aprobación de organismos regulatorios independientes como la Agencia Europea de Medicamentos o la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos (FDA).

La Academia Nacional de Medicina mostró preocupación por el uso de este producto en un proceso de vacunación masiva de la población por su “….dudosa credibilidad científica”, y añadió, en un comunicado, que tanto la candidata a vacuna Abdala como la Soberana 02, también desarrollada por expertos cubanos, “…se basan en desarrollos experimentales semejantes a los que están siendo estudiados por otros laboratorios en el mundo, pero que todavía no han resultado en el desarrollo de ninguna vacuna de comprobada eficacia”.

La academia enfatizó que para que una vacuna sea considerada válida, los datos reales de sus estudios preliminares de eficacia deben ser publicados “en revistas científicas de reconocido prestigio” y no solo en medios como el Granma.

El Cenabi advirtió que una vacuna en fase experimental no debe administrarse a la población en general, porque no ofrece seguridad contra la COVID-19 y menos inocuidad. “Cuando se aplican estos productos experimentales se siguen protocolos de Comités de Bioética y se realizan en grupos limitados de personas sanas, jóvenes y que han dado su consentimiento expreso”.

También alertan sobre el desvío de los recursos destinados al mecanismo Covax que ofrecen vacunas reconocidas, seguras y probadas en otros países.

Venezuela continua a la espera de un plan seguro, organizado y eficiente de vacunación contra la COVID-19, agregaron los miembros de este comité.

La Abdala tampoco ha sido autorizada por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel de Venezuela, un requisito necesario para administrar vacunas en fase experimental.


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