#EnClaves El camino de AstraZeneca para convencer de la seguridad de su vacuna

AstraZeneca

Venezuela debía recibir inicialmente 1.425.600 dosis de AstraZeneca de un total de 2.409.600 dosis que se tienen reservadas por Covax. Previamente debía pagar 18 millones de dólares para entrar al mecanismo. No obstante, el gobierno de Maduro ratificó que no permitirá el uso de esta vacuna en el país.

Caracas. La razón que argumenta el gobierno de Nicolás Maduro para no permitir en el país la aplicación de la vacuna contra la COVID-19 fabricada por AstraZeneca se basa en “la detección de un lote de estas vacunas en Europa que fueron investigadas por tener posibles vínculos con coágulos sanguíneos”. Sin embargo, hay organismos, como la Agencia Europea del Medicamento, que concluyeron que es “efectiva y segura”, y los países de esa región retomaron su uso.

Con la decisión de no permitir la entrada de la AstraZeneca en el país, Venezuela le está cerrando la puerta a 1,4 millones de dosis que podía adquirir a través Covax, una alianza mundial que busca garantizar vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el 20 % de la población de cada país participante durante el año 2021.

Venezuela dio un primer paso muy importante el pasado 19 de marzo debido a que la Comisión Delegada, que se conformó luego de la reforma del Estatuto de Transición, aprobó la solicitud al Banco Central de Venezuela ad hoc de  $18.199.040 para hacer el primer pago que prevé la entrada a Covax y $12.110.000 para la cadena de frío.

Dentro del acuerdo firmado por el Ministerio de Salud, la Delegada y la OPS está que Venezuela tenga acceso a las vacunas a través de Covax.

Luego, el 23 de marzo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó que la vacuna prevista para el país era de AstraZeneca y resaltaron que estas dosis no forman parte del lote que se investigó en Europa, sino que es fabricado en Corea del Sur. Además, resaltaron que no hay evidencia de efectos secundarios en la región.

Cinco días después, el gobierno de Maduro insiste en que no aceptará dosis de esta farmacéutica, sino que más bien “va a decidir” cuáles se aplicarán en la población venezolana.

Mucho se ha comentado sobre la vacuna AstraZeneca a partir de la suspensión temporal de su uso en Europa. No obstante, durante las últimas semanas se han aclarado dudas sobre la vacuna. Aquí se explican unas claves para entender lo que pasa:

¿Qué hace la farmacéutica y cómo surgió la vacuna?

AstraZeneca es una empresa biofarmacéutica mundial que se centra en el descubrimiento, desarrollo y comercialización de medicamentos recetados. Tiene sede en Cambridge, Reino Unido, y opera en más de 100 países.

La vacuna de AstraZeneca, llamada en el mundo científico “AZD1222”, fue inventada en conjunto con la Universidad de Oxford y su empresa derivada, Vaccitech. Está compuesta por un vector viral de chimpancé de replicación deficiente basado en una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus) y contiene el material genético de la proteína de pico del virus SARS-CoV-2.

Según información publicada en la página oficial de AstraZeneca, a esta vacuna se le otorgó una autorización de comercialización condicional o uso de emergencia en más de 70 países en seis continentes, y con la Lista de Uso de Emergencia otorgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), podrá llegar hasta 142 países que firmaron con Covax, entre esos está Venezuela.

AstraZeneca
Foto: cortesía página oficial de AstraZeneca
¿Qué más se sabe sobre la vacuna?
  • Debe transportarse y almacenarse a una temperatura entre 2° C y 8° C.
  • Tiene su uso previsto para personas mayores de 18 años de edad.
  • La pauta recomendada es de dos dosis administradas por vía intramuscular.
  • Ensayos clínicos demostraron que la vacuna tiene perfiles de seguridad y eficacia similares en personas con diversas afecciones como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y diabetes.
  • Tiene 76 % de eficacia contra la COVID-19 sintomático, 100 % contra enfermedades graves o críticas y la hospitalización, y 85 % de eficacia contra COVID-19 sintomático en participantes de 65 años o más. Estos datos forman parte de la última actualización de este 25 de marzo.
Y si todo estaba bien, ¿qué pasó?

A principios de marzo, las autoridades sanitarias de Austria detectaron dos casos de trombos —coágulos en la sangre— aparentemente luego de la vacunación. Luego, Dinamarca reportó otro caso y las autoridades sanitarias suspendieron el uso de AstraZeneca por considerar que era un posible efecto secundario, que pidieron investigar. Tras esta decisión, se sumó Noruega, Islandia e Irlanda.

Con los días, se sumaron Letonia, Estonia, Lituania, Luxemburgo, Italia, Rumania y cinco comunidades autónomas españolas. Hicieron énfasis en que solo detuvieron la vacunación con un lote en concreto, el ABV5300, que estaría relacionado con casos de trombosis.

En total, se reportaron trombos en 30 personas de las 6 millones que habían recibido la vacuna en Europa. Una buena parte coincidió en que esperarían los resultados de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para ver si se retomaba su uso. Mientras tanto, la OMS llamaba a los países a no caer en alerta e insistió en la seguridad de la AstraZeneca.

“Los beneficios aún superan los riesgos”

El comité de seguridad de la EMA publicó los resultados de su investigación el pasado 18 de marzo. El primer enunciado fue: “Los beneficios aún superan los riesgos a pesar del posible vínculo con coágulos sanguíneos raros”. Otras afirmaciones fueron:

  • La vacuna no está asociada con un aumento en el riesgo general de coágulos sanguíneos en quienes la reciben.
  • No hay evidencia de un problema relacionado con lotes específicos de la vacuna o con sitios de fabricación particulares.
  • Sin embargo, la vacuna puede estar asociada con casos muy raros de coágulos de sangre relacionados con trombocitopenia, es decir, con niveles bajos de plaquetas.
  • Estos son casos raros: alrededor de 20 millones de personas en el Reino Unido y en EE. UU. habían recibido la vacuna hasta el 16 de marzo y la EMA revisó solo siete casos de coágulos de sangre en múltiples vasos sanguíneos y 18 casos de coágulos en los vasos que drenan la sangre del cerebro.

Otro estudio fue el de Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas:

Las tasas notificadas de tromboembolias tras la administración de estas vacunas se corresponden con la cifra esperada de diagnósticos de estos trastornos, que ocurren de forma natural y no son infrecuentes, además de poder ser consecuencia de la propia COVID-19, escribieron.

Vuelven a permitir la vacuna en Europa

Con los resultados publicados por la EMA y la insistencia de la OMS sobre la seguridad de la AstraZeneca, poco a poco los gobiernos de Europa han anunciado que van a retomar su uso a partir de los próximos días. Algunos de estos países son: Alemania, España, Francia, Finlandia, Islandia y Suecia.

AstraZeneca
Foto: cortesía página oficial de AstraZeneca
¿Y Venezuela?

Las vacunas de AstraZeneca que Venezuela tiene reservadas en Covax son producidas por SK Bioscience, que se hacen en Corea del Sur. El país tenía que recibir inicialmente 1.425.600 dosis de esta farmacéutica de un total de 2.409.600 que tienen reservadas. Esto se iba a dar una vez que se hiciera el pago de los 18 millones de dólares para entrar al mecanismo.

El reto final era llegar hasta las 12 millones de dosis de distintas farmacéuticas para vacunar a 6 millones de venezolanos. No obstante, para este 25 de marzo, en el país solo han llegado 700.000 dosis entre Sputnik V y Sinopharm, con 92 % y 79 % de eficacia, respectivamente.

Desde el 6 de marzo las autoridades nacionales no reportan la llegada de otro cargamento de vacunas Sputnik V, de las 10 millones de dosis que firmó el gobierno de Maduro. Lo único que se ha informado es que Venezuela participará en los ensayos clínicos de las candidatas a vacunas cubanas Abdala y Soberana 02, con 30.000 dosis de cada una.

La Academia Nacional de Medicina comunicó su inquietud ante el inicio de pruebas experimentales con estas vacunas porque pese a que ambas candidatas “se basan en el mismo concepto usado en vacunas exitosas” contra el virus, “utilizan metodologías antiguas”, las cuales no se han probado en casos de la enfermedad.

Además, aseguraron que la información que se maneja es “incompleta o no accesible”. De acuerdo con investigaciones de la Academia Nacional de Medicina en medios de comunicación cubanos, ambas candidatas a vacuna comenzaron sus evaluaciones en fase 3 hace un par de semanas en una población de 44.000 voluntarios, estimando que las pruebas durarían hasta junio. Sin embargo, esta fase requiere que la mitad de ellos reciban la vacuna y la otra una inyección de placebo, información que se desconoce. Tampoco se conocen los resultados de la fase 1 y 2.

De acuerdo con la plataforma Time to Herd, que calcula el tiempo proyectado para generar inmunidad colectiva en cada país, faltan 33.055 días para que en Venezuela esté vacunado el 70 % de la población y hasta ahora solo se ha inmunizado el 0,02 % de la población venezolana. En cambio, en Chile, país que ha liderado la vacunación en la región, solo faltan 97 días.


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