#EnClaves Lo que se sabe de la variante brasileña del coronavirus SARS-CoV-2

La variante brasileña surgió a finales de 2020. Se caracteriza por contagiar más rápido que el virus original y evadir la inmunidad generada en quienes ya tuvieron COVID-19. Un alto número de casos aumenta el riesgo de mutaciones y, por ende, de nuevas variantes.

Caracas. El 3 de marzo Nicolás Maduro anunció la detección de diez casos de COVID-19 contagiados con la variante P.1 del coronavirus SARS-CoV-2, también conocida como “variante brasileña” y una de las tres variantes “de potencial interés en salud pública” reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El hecho ocurre en un contexto en el que el proceso de vacunación avanza lentamente con la Sputnik V y apenas va a iniciar con la china Sinopharm, al tiempo que siguen las negociaciones para recibir las dosis de AstraZeneca con el mecanismo Covax y el país se mantiene en el esquema intermitente de flexibilización de la cuarentena.

La llegada de la variante P.1 a Venezuela cobra importancia dada la cercanía con Brasil y el intercambio fronterizo que hay a través del estado Bolívar (donde hay seis casos detectados), a diferencia de las otras variantes que están en países con poca o nula conexión aérea.

¿Qué es una variante?

El esparcimiento masivo de un virus aumenta las probabilidades de que mute y, según el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), algunas mutaciones del virus producen nuevas variantes que las pueden diferenciar del virus original o predominante.

A escala global circulan múltiples variantes del coronavirus, a veces emergen unas nuevas y luego desaparecen, pero, en ocasiones, algunas persisten y cambian en formas que lo ayudan a sobrevivir y reproducirse.

Actualmente hay tres variantes que mantienen alerta a la comunidad científica: la británica (B.1.1.7), la sudafricana (B.1.351) y la brasileña (P.1). Todas contienen la mutación N501Y que puede hacer que el virus se transmita más fácilmente, así como la E484K, que puede afectar la respuesta de anticuerpos y solo está presente en la brasileña y sudafricana.

¿Dónde se originó la P.1?

La primera notificación de la variante P.1 fue hecha por las autoridades sanitarias de Japón a la OMS el 9 de enero de este año, tras detectarla en cuatro viajeros procedentes de Brasil. Según la OPS, la variante había sido identificada en diciembre de 2020 en Manaos, estado de Amazonas en Brasil.

Un grupo de investigadores de Brasil, citado por la OPS, resaltó que se ha observado un aumento reciente en la proporción de casos de P.1 en Manaos, pero que no se detectó entre marzo y noviembre de 2020. Sin embargo, 52,2 % de los casos de COVID-19 de diciembre fueron causados por la variante y la proporción aumentó a 85,4 % en enero de este año.

Los investigadores afirmaron que la variante P.1 probablemente surgió en noviembre y se extendió rápidamente en Manaos hasta que se volvió dominante y provocó muchas reinfecciones. Investigaciones apuntan a que solo 8,3 % de los casos de COVID-19 en esa región corresponden a linajes distintos a la P.1 y P.2, una de sus 17 mutaciones.

¿Qué tan expandida se encuentra la variante?

En Venezuela, según reportes oficiales, hasta ahora se han detectado casos en Distrito Capital y los estados Miranda y Bolívar, todos importados, por lo que de momento no hay confirmación de transmisión comunitaria de la variante P.1.

A escala mundial, datos de la OMS reflejan que, al 1° de marzo, 29 países habían reportado casos asociados a la variante brasileña del coronavirus. El organismo, sin embargo, teme que la alta tasa de transmisión en Brasil facilite más mutaciones como la variante P.1 y se produzca una “explosión de casos” que afecte a sus vecinos de la región.

¿La variante brasileña afecta a personas que ya han contraído COVID-19 y es más transmisible? 

Sí. En las regiones de Manaos y Amazonas las investigaciones apuntan a que la cuarta ola de contagios se trata, principalmente, de reinfecciones debido a que una de sus 17 mutaciones (E484K) puede afectar la respuesta de anticuerpos y evadir parte de la inmunidad generada por una infección previa de COVID-19.

Además, según un estudio preliminar del Imperial College de Londres, la universidad de Sao Paulo y la de Oxford, la variante P.1 puede evadir entre 25 % y 61 % de la inmunidad dada por una infección previa de COVID-19. Así mismo, estiman que es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que otras variables.

¿Es más letal?

De momento, no hay información concluyente que afirme que la variante P.1 sea más letal que el virus principal, otros linajes o variantes. Sin embargo, al ser más transmisible, es capaz de generar colapsos en los sistemas sanitarios con mayor rapidez, lo que limitaría el número de camas disponibles para atender pacientes en estado grave.

¿Las vacunas funcionan contra la variante brasileña?

El servicio ruso de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, aseguró en febrero que la vacuna Sputnik V neutraliza “eficazmente tanto la variante británica como el coronavirus en sí”, basándose en un estudio hecho por el Centro Estatal de Virología y Biotecnología, pero no se hizo mención de la variante brasileña ni de la sudafricana.

Vladimir Putin, presidente de ese país, ordenó analizar la eficacia de las vacunas rusas contra las nuevas variantes y se espera que el primer informe esté listo el 15 de marzo. La compañía estadounidense Moderna, fabricante de otra vacuna, aún no se ha pronunciado respecto a su efectividad.

De AstraZeneca tampoco hay investigaciones que determinen su eficacia ante la variante P.1, aunque un reciente estudio ha demostrado que su eficacia ante la variante sudafricana (la más parecida a la brasileña) fue de 10 % y que no protege contra infecciones leves o moderadas.

Mientras, un estudio en el que se apoya Pfizer señala que garantiza la valía de su vacuna cuando se trata de la mutación N501Y (la que hace que el virus se transmita más rápido), pero no ante la E484K que afecta la respuesta de anticuerpos. Sobre la vacuna Sinopharm se sabe que es eficaz contra la variante sudafricana, pero que su actividad es más débil que contra el virus original.

¿Qué hacer ante la variante brasileña? ¿Es detectable?

No hay forma de detectar la variante P.1 por síntomas o comportamiento clínico, sino exclusivamente mediante estudios hechos por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (Inhrr).

La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) señala que la única forma de prevenir contagios del SARS-CoV-2 y sus variantes es haciendo uso correcto de las mascarillas, aplicando distanciamiento físico, evitando aglomeraciones, espacios cerrados y reuniones sin protección, además del lavado constante de manos y superficies.


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