La tasa de desempleo en el país fue 10 %. El desglose por edades refleja que la población más vulnerable fue la que comprende de 15 a 24 años de edad con 23 % de desempleo.

Caracas. La población juvenil (de 15 a 24 años de edad) sufre una crisis económica que los deja cada día con menos oportunidades. En un contexto en el que los ingresos se pulverizan producto de la hiperinflación —que acumula en los últimos 10 meses 287.623,9 %, según estimaciones de la Asamblea Nacional— los jóvenes han buscado insertarse en el mercado laboral. Pero en medio de las dificultades para sostener un comercio, han encontrado las santamarías abajo.

La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de 2018, que fue presentada este viernes en el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), mostró indicadores de la evolución de la tasa de desempleo en el país. En 2018 la tasa de desempleo fue 10 %, un punto porcentual más con respecto a 2017. El desglose por edades refleja que la población más vulnerable es la que comprende de 15 a 24 años de edad con 23 % de desempleo; 3.6 % más que el año pasado.

La coordinadora de la Encovi, Antiza Freitez, explicó que el nivel más elevado de desempleo (23 %) es registrado por los jóvenes de 15 a 24 años, cuya tasa es más del doble de la media de toda la población. De 25 a 44 años fue 8.9 % —un punto porcentual con respecto a 2017— de 45 a 59 años; 6.1 % —se elevó 1.7 % en comparación con 2017— y más de 60 años; 3.6 %.

Freitez manifiesta que la población juvenil se ve obligada en un mercado de trabajo donde no tiene mayores oportunidades dado que hay menor participación económica y, a su vez, mayor proporción de población que no encuentra manera de insertarse en el mercado laboral. A su juicio, la emigración puede actuar como válvula que está liberando presión sobre el mercado laboral.

Pobreza multidimensional

El estudio, que elaboran anualmente las universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar y UCAB desde 2014 y que este año encuestó a 5959 hogares de todo el país, también arrojó que la pobreza multidimensional en los hogares fue 48 % en 2018, dos puntos porcentuales más con respecto a 2017.

Ese indicador recoge las privaciones que los hogares tienen en relación con las condiciones materiales de la vivienda, dotación de servicios públicos, la insuficiencia de ingresos en el hogar, la precariedad de los indicadores educativos, regazo, logros educativos, asistencia escolar. De manera que, lo que está reflejando el indicador, es que hay un 48 % de hogares que tienen privaciones con relación a todos estos indicadores que dan cuenta a niveles de bienestar, explicó Freitez.

Otras variables consideradas por la Encovi ayudan también a trazar el mapa de un país resquebrajado. En Venezuela, 28 % de los escolares no asistieron a clases en 2018 por falta de agua, 22 % por carencias de alimentos en el hogar y 13 % por esta misma razón en la escuela. Otro 52 % nunca dejó de asistir. La regularidad en la asistencia es un privilegio que beneficia solo a la mitad de los escolarizados, puntualiza la encuesta.

Unos no asisten a clases y otros huyen del país. En los últimos cincos años han emigrado 1.500.000 venezolanos. 80 % de la emigración reciente de Venezuela ha salido entre los años 2017 y 2018, dijo Freitez. Eso corresponde a 700.000 venezolanos emigrantes. Los principales destinos fueron Colombia, Perú y Chile.

Eso significa un cambio importante en los destinos de la emigración, porque tradicionalmente los destinos principales fueron Estados Unidos y España. En este momento han quedado rezagados como receptores de la población migrante que se está dirigiendo a países de América Latina, explicó Freitez.

Este viernes se presentaron solo los resultados con respecto a pobreza, trabajo, educación, emigración y misiones sociales. Para finales de enero darán a conocer los datos de seguridad personal, alimentación y nutrición, seguridad social y salud.


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