El vicepresidente del CNE, el rector Enrique Márquez, dijo que hasta el momento todo lo relacionado con el voto en el extranjero solo se ha conversado de manera “informal” y que, a su juicio, “ese tema no se va a discutir pronto” en el directorio por la ausencia de acuerdo entre el chavismo y la oposición.

Caracas. Aunque el 2022 no es un año electoral, esto no quiere decir que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no tenga varios temas sobre su mesa. Uno de ellos es el relacionado con el voto de venezolanos en el extranjero, algo que según el vicepresidente del organismo, el rector Enrique Márquez, no se tratará hasta que no exista un acuerdo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.

En entrevista con Crónica.Uno, Márquez destacó que el asunto del voto en el extranjero debería ser central en las conversaciones y que el CNE tendría que hacer todo lo posible por flexibilizar la participación de los venezolanos fuera del país.

No obstante, alertó que buena parte de la agenda que discute el órgano comicial está relacionada con los acuerdos alcanzados por las fuerzas políticas en Venezuela. “El CNE no escapa a la realidad del país”, explicó.

Además del voto en el extranjero, Enrique Márquez también se refirió a otros temas, como lo que ocurre tras la salida de la rectora Tania D’Amelio, el posible rol del CNE en las primarias de la oposición y la posibilidad de que desde esa institución se cree una Ley Orgánica de Referendos, una vieja deuda que, el rector insiste, es importante para medir la opinión de los venezolanos.

¿En qué está trabajando el CNE en la actualidad?

—El CNE ha tenido unos meses de arranque donde se ocupó, inicialmente, de la elección de Barinas en enero, luego de la solicitud fallida del revocatorio y durante los últimos días ha estado semiparalizado por la salida de la rectora principal Tania D’Amelio, quien ahora es magistrada del TSJ.

Hemos estado preparando agenda, los organismos del CNE haciendo balances del proceso anterior (21-N) y construyendo la posibilidad de avanzar en las observaciones que se hicieron, tanto en los informes de la UE, como en los de la ONU. Estamos arrancando una serie de planes. En el caso de la Comisión de Planificación y Seguimiento (Copafi), hemos estado asistiendo a partidos políticos en cuanto a sus elecciones y procesos internos. Hemos asistido al MAS, a AD, AP y Copei. También estamos trabajando en la asesoría a otros partidos.

Con respecto a Tania D’Amelio ¿el directorio ha debatido qué pasará con su cargo? Han pasado dos semanas desde que se le nombró como magistrada del TSJ y todavía el CNE no se ha pronunciado.

—El punto no ha sido discutido todavía. No se ha llevado al CNE ni a su directorio por el presidente Calzadilla, pero espero que lo lleve pronto y discutamos cuáles son las opciones en cuanto a la incorporación de uno de los suplentes. De no darse esa incorporación, debería ser llenada la vacante por la Asamblea Nacional.

¿Cuál sería el suplente que asumiría el cargo?

—Pretendo no adelantar quién pudiera ser porque eso va a depender de la correlación de fuerzas políticas dentro del CNE y dependerá también de interpretación acerca del hecho. Hay varias posibilidades y espero que nos podamos poner de acuerdo para escoger la mejor.

¿En definitiva será el CNE el que tome la decisión?

—El CNE tomará la decisión.

Sobre la propuestas de primarias de la oposición ¿Algún sector opositor a parte de Lápiz, MAS y Centrados les ha pedido que organicen el proceso ?

—Hasta ahora no. Se han acercado al CNE solo esas fuerzas políticas que están reunidas en una especie de coalición, la cual solicitó nuestra asistencia para esto. Ese tema tampoco ha sido discutido por el directorio (del CNE).

Aunque aún no lo hayan discutido ¿Cree usted que el CNE tiene la capacidad para organizar estas primarias?

—Claro que sí. Sin duda alguna. El CNE ha organizado elecciones en menos de 30 días. De tal manera que hay tiempo y yo diría que hay disposición. El año pasado se organizaron las primarias para el partido PSUV y fueron unas primarias complicadas porque eran para varios cargos, en este caso la asistencia técnica, el apoyo del CNE está garantizado para cada una de las iniciativas que se tomen en función de fortalecer la democracia en los partidos.

¿Hay algún tope en el tiempo para que sería el límite para poder hacer estas primarias?

—Creo que hay tiempo, imagínate que la elección presidencial está planteada para el 2024. Estamos a menos de la mitad del 2022, hay tiempo. Se supone que el trabajo técnico del CNE obliga a que el proceso de primarias de cualquier fuerza sea hecho con antelación a la formulación técnica de la elección, en el caso de las presidenciales, si la elección es en diciembre, entonces hasta la mitad del año 2024 se podría hacer esas primarias.

Con respecto al Registro Electoral ¿Tienen planeado operativos especiales para inscripción y actualización de datos dentro y fuera del país?

—Estamos planteando abrirlo de manera permanente y que se haga un esfuerzo para que haya una actualización del RE tanto a nivel nacional como fuera de él. Es un tema que hay que resolver, todavía no está resuelto en el CNE.

¿Se ha debatido en el directorio el tema del voto en el extranjero?

— Se ha debatido informalmente. Nunca ha llegado el tema al directorio.

¿Se ha pensado en remover el requisito de la residencia legal para el voto en el extranjero?

—No se ha discutido en el CNE. Yo creo en facilitar el ejercicio al voto para el ciudadano donde sea que se encuentre. Estén en Colombia, Austria o España, es un derecho. Es un tema polémico y difícil, no hay un censo real de cuántos venezolanos con derecho al voto están afuera, esos venezolanos tendrían también que interesarse en el tema porque tendrían que hacer las diligencias. Yo sí estoy de acuerdo con que se elimine ese requisito de la residencia legal ¿por qué? porque el único requisito que se le pide al venezolano dentro del país es su cédula. Debería ser igualito con el que está afuera.

Comentó que el tema se ha hablado informalmente ¿se ha tratado de la misma forma o de alguna otra con el gobierno de Nicolás Maduro?

—Se ha planteado en los escenarios de negociación que se han presentado en los últimos años. Ahora, desde el punto de vista político, yo desconozco si se encuentra en la agenda de México actualmente o si hay alguien que lo esté planteando. El CNE no lo ha discutido formalmente.

Asumiendo que se apruebe permitir la inscripción de los venezolanos en el extranjero, esa votación supone un reto importante en cuanto a estructura ya que las sedes diplomáticas no se darían abasto. ¿El CNE tendría la disposición y la capacidad para crear centros adicionales en el extranjero?

—El tema no se ha discutido, pero como te dije, mi posición es facilitar el voto, es decir, que se abran tantos centros como sea necesario, más allá de los centros consulares. El país donde hay más venezolanos es Colombia, ahí se debería hacer un gran esfuerzo para que los venezolanos allá voten. Esto significa abrir centros en todas las ciudades, es un esfuerzo importante para el CNE pero se debe hacer. Pese a esto, siento que es un tema que no se va a discutir pronto.

¿Por qué?

—No percibo que haya un acuerdo político sobre esa materia en este momento. Lo que el CNE discute y procesa tiene mucho que ver con los acuerdos políticos que va construyendo la clase política del país, el CNE no escapa a la realidad del país y ahí hay elementos de la política nacional que deben considerarse. Hay una negociación en México que hacemos votos para que se retome por el bien del país, no solo para la lucha por el poder, sino también para satisfacer las necesidades de la gente. Esa negociación se ha interrumpido y con ella las posibilidades de acuerdo en una cantidad de temas, incluido el electoral.

¿Es decir que sin acuerdo político el CNE no tocaría el tema del voto extranjero?

—Eso es lo que está planteado en este momento. Considero que para el cumplimiento de la ley no hace falta un acuerdo político, creo que el CNE debería tomar la iniciativa para ir corrigiendo los elementos que tiene que corregir que está demostrado que violan los derechos de los ciudadanos. De tal manera que, aunque reconozco que el ambiente político de nuestro país es un campo minado para la labor institucional, también debo decir que el CNE puede y deber hacer más y tomar iniciativas para mejorar el ambiente no solo electoral sino también político.

Anteriormente, mencionó las recomendaciones de la UE y del panel de expertos de la ONU, las primeras se conocen, pero las segundas no ¿está planteado que el CNE haga públicas esas recomendaciones?

—Hasta ahora son confidenciales, privadas, eso fue lo que se firmó en el acuerdo entre el CNE y la ONU. Son consideraciones que creo que son muy importantes y que sin lugar a dudas sirven de brújula y guía para ir haciendo las cosas mejor. Creo que el CNE es un órgano técnicamente preparado para ser muy solvente y hacer elecciones transparentes. Creo que los informes son útiles para construir cada vez más confianza.

Recientemente, delegados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estuvieron en el país ¿Cómo avanza el tema de las elecciones sindicales en el CNE?*

—El CNE por mandato constitucional debe organizar y supervisar las elecciones sindicales, esto ha sido muy polémico. Sobre todo porque ahí la Constitución tiene una conexión con los tratados internacionales en materia de trabajo, especialmente el firmado con la OIT.

Yo percibo que hay vientos de cambio en la materia, creo que la presencia de la OIT ha permitido que se entienda que la libertad sindical es un derecho que está por encima de la atribución que tiene el CNE para organizar estas elecciones. En los últimos tiempos se ha visto una flexibilización sobre esto, de hecho, actualmente, el Ministerio del Trabajo ha sido mucho más flexible en temas de no exigir la certificación del CNE en esta materia. Creo que vienen más cambios, todavía no se ha discutido a fondo, recién empezamos a atender a gremios y sindicatos tas la pandemia.

¿Qué ha ocurrido con los casos de los funcionarios electos el 21-N que han sido detenidos? ¿Se repetirán esas elecciones?

—No hay alternativa, tienen que volverse a hacer. Estamos a la espera de la consultoría jurídica del CNE que establezca la fecha en la que la ausencia absoluta se verifica y cuando se verifique se harán nuevas elecciones, no hay alternativa. La ley es muy clara en eso.

Luego de la solicitud del referendo revocatorio (RR) y de las decisiones que tomó el CNE ahí ¿Cómo es el ambiente de trabajo entre los rectores?

—No todas las decisiones del CNE antes de eso fueron unánimes, creo que el principal problema asociado a nuestras diferencias no es técnico, es muy político, y tiene que ver con la intervención de otros poderes del Estado en competencias que creo que son exclusivas del CNE. Allí el CNE debe crecer y ser mucho más autónomo y frenar a los demás poderes del Estado, por ejemplo, en el tema de las inhabilitaciones por parte de la Contraloría hemos mantenido una posición muy firme en cuanto a que esto no le hace bien al país. Lo mismo ocurre con el TSJ y la materia de los partidos políticos.

La diferencia del RR tuvo que ver con que, a mi juicio, se pudieron hacer mucho mejor las cosas, lo digo como ciudadano. La figura del RR a medida que ha pasado el tiempo ha perdido credibilidad. Después de eso hemos tenido reuniones cordiales porque pienso que uno se tiene que acostumbrar a las diferencias.

Hablando del RR, una deuda histórica ha sido la ausencia de una Ley Orgánica de Referendos ¿Se ha debatido elaborar una y presentarla a la AN?

—El CNE tiene iniciativa legislativa, esto no se ha discutido tampoco, pero incluso el año pasado se puso sobre la mesa la posibilidad de plantear una ley sin apoyo político. Esto no es un tema sencillo, lo más seguro es que haya una Ley de Referendos sobre la mesa del CNE durante este año, ahora ¿tendremos el acuerdo político para aprobarla? No lo sé todavía. Lo cierto es que hay transformaciones legislativas que hacer, por ejemplo, en la Copafi hay un grupo de trabajo para una Ley de Partidos Políticos, la ley actual es muy vieja y requiere actualización.

La Ley de Referendos es una necesidad, no es solo por el RR, se trata del referendo como mecanismo de opinión del pueblo, hay referendos consultivos, aprobatorios y abrogatorios, y la utilización de esos esquemas creo que favorece la democracia del país. Hasta que no haya una ley, las reglas para eso quedarán a oscuras.

Estoy seguro de que vamos a discutirlo, no sé si tendremos un acuerdo en esa materia. En lo personal presentaré iniciativa legislativa en la materia al CNE y espero que la discusión sea enriquecedora y se logre el acuerdo político.

*Nota explicativa: La entrevista al rector Márquez se hizo el día martes 10 de mayo y la decisión del directorio se tomó el viernes 13. Lea aquí la nota de la decisión del ente comicial en esta materia: CNE levanta suspensión de asistencia técnica para procesos electorales de sindicatos y gremios


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