El inicio del sistema de pasaje digital no se ha concretado como la población litoralense aspira. Los pasajeros, especialmente los de la tercera edad, sufren la demora de unidades en las largas colas de las paradas. Solo unas 40 unidades de transporte público circulan por las vías de la entidad federal.

La Guaira. Mientras la oferta del sistema digital de pago del transporte público no termina de materializarse en el Litoral Central,  la escasa circulación de unidades obliga a no pocos pasajeros a esperar hasta dos y tres horas en las distintas paradas de la región, y también a caminar largos trechos para llegar a sus casas.

En las paradas de más alta concurrencia, como las de La Soublette y Barrio Aeropuerto en Catia La Mar, Calle Los Baños y La Aviación en Maiquetía, y en la zona colonial de La Guaira, los adultos mayores son los que más resienten la problemática, agravada por la limitación en las remesas de efectivo de los bancos.

“Esto es demasiado para los jubilados y personas mayores como yo. A veces, respiro profundo, agarro fuerzas y camino hasta mi casa”, expresó Aurelia Barrios, quien a sus 72 años se mostraba impaciente para llegar a su apartamento en los bloques de la Urbanización 10 de Marzo, en Maiquetía.

En la parada de la calle Los Baños, ubicada en la avenida Soublette, otros usuarios no solo abandonaron la cola por la espera de buses sino también por falta de recursos. “No cuento con el pasaje completo, que es 60.000 bolívares, pero como nadie le hace caso al alcalde (José Terán), entonces cobran 100.000 o lo que les da la gana”, según Antonia de Vásquez.

Sin mando ni rumbo

En la mencionada arteria vial, la más importante de la entidad federal, cientos de hombres, mujeres y niños han optado por caminar varios kilómetros, con sus efectos personales a cuestas, hasta sus viviendas. Algunos lo hacen diariamente.

En semanas de cuarentena radical, lo del transporte es peor, y los que mandan no hacen nada”, comentó José Alberto Torres, que caminaba entre el sector Pariata, en Maiquetía, y su casa situada en el casco colonial de La Guaira. El trayecto es de cuatro kilómetros.

“Eso del pasaje digital no ha arrancado bien ni siquiera para los propios empleados de la alcaldía. Imagínate cuánto tenemos que aguantar nosotros, los mortales”, manifestó Sonia Cabrera, a quien la problemática con el transporte le ha acrecentado sus dolores en las rodillas, dado que ha debido emprender caminatas de más de dos horas. 

Según cifras del Instituto Municipal de Vialidad y Transporte Público de la Alcaldía del municipio Vargas, en la ruta principal entre Catia La Mar y Caraballeda circulan aproximadamente 40 unidades de líneas privadas y con subsidio del Estado. Solo dos de “los rojitos” (marca Yutong) ofrecen la facilidad del pago digitalizado, a través del código QR de las tarjetas de la empresa Valeven.


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