España intenta reavivar la posibilidad de acuerdos entre la oposición venezolana y el madurismo

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La alta diplomática española Cristina Gallach estuvo en Caracas la semana pasada. España intenta ayudar a reanimar el acercamiento entre actores. Conocer el manejo de la pandemia, el acceso a las vacunas Covax y escuchar los puntos de vista de todos los sectores respecto a la crisis centraron su agenda. Dirigentes de todas las vertientes de la oposición, representantes de Maduro, académicos, empresarios, la Iglesia y los organismos multilaterales se sentaron con la funcionaria.

Caracas. La comunidad internacional no parece todavía dispuesta a tirar la toalla en sus esfuerzos por intentar facilitar acuerdos que permitan una salida acordada a la compleja crisis venezolana.

En los primeros tres meses de 2021, delegaciones de Noruega y España han visitado el país por separado en tres ocasiones, haciendo claros intentos por reavivar el acercamiento entre la oposición venezolana –en toda su diversidad– y el madurismo, igualmente en todas sus facciones.

Ambas delegaciones, aunque difieren en su aproximación a la crisis, sus métodos de intermediación e incluso sus motivaciones, han trabajado desde enero enfocados en propiciar una respuesta eficaz y consensuada a la pandemia y “apoyar el diálogo entre venezolanos para la búsqueda de una solución política a la situación actual del país”, como lo dejó por escrito la Cancillería española el pasado 31 de marzo.

A la par de estas dos misiones diplomáticas, un organismo multilateral de la magnitud y reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud –a través del equipo de la Organización Panamericana de la Salud apostado en Caracas– impulsó la instalación de la Mesa Técnica para Acceder al Mecanismo Covax, donde están sentados –todavía– técnicos designados por la Comisión Delegada que se conformó luego de la reforma del Estatuto de Transición de la Asamblea Nacional electa en 2015 y técnicos designados por Miraflores.

Los partidos políticos también se han activado en este primer trimestre para movilizar instancias de diálogo político interno:

  • El Comité de Postulaciones Electorales para renovar a los rectores del CNE, donde participan los llamados partidos minoritarios (o disidencia de la oposición) y compite un sector de la sociedad civil.
  • La Comisión Delegada, liderada por Juan Guaidó y el G-4 ampliado, que recorre el país y trata de rearticular a la gente en medio de la cuarentena.
  • La Comisión de Diálogo y Reconciliación de la Asamblea Nacional que se instaló en enero pasado liderada por el PSUV, interesada en ganar adeptos para su campaña interna y externa por el retiro de las sanciones internacionales.
Noruegos y españoles en el terreno

La delegación noruega vino primero el 2 de febrero, y para el 11 se estaba instalando la Mesa Técnica para Acceder al Mecanismo Covax. Los noruegos volvieron el 10 de marzo y para el día de su partida, el 19 de marzo, el Comité Electoral reabrió la recepción de candidaturas a rectores del CNE y la Comisión Delegada liderada por Juan Guaidó autorizó los recursos para insertar a Venezuela en el mecanismo Covax. ¿Casualidad?

En el caso de la misión española, la última semana de febrero, la canciller de ese país, Arantxa González Laya, visitó Colombia, y en el último día de estadía viajó a Cúcuta, donde conoció de primera mano la magnitud de la crisis migratoria venezolana.

“Estoy aquí para intentar, junto con la comunidad internacional, dar una respuesta a los ciudadanos venezolanos que han decidido abandonar su país y venir a Colombia en búsqueda de una mejor vida”, dijo ese día González Laya.

Nicolás Maduro, que ya estaba irascible por la imposición de sanciones a otros 19 de sus colaboradores por parte de la Unión Europea apenas cinco días antes, respondió con amenazas sobre las relaciones binacionales. González Laya se fue directo a Madrid sin pasar por Caracas.

Sin embargo, España no desistió y el sábado 27 de marzo el equipo de prensa de la Embajada de España en Venezuela anunció la llegada a Caracas de la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach. Aunque la parada en Venezuela como parte de una gira por Centroamérica (Panamá, Costa Rica y Guatemala) no había sido muy difundida con antelación, la cantidad de personalidades con las que se reunió durante los siguientes cuatro días permiten pensar que no fue una venida improvisada.

“El viaje ha tenido como objetivos: interesarse por la respuesta humanitaria a la pandemia de la COVID-19, y en particular por el plan de vacunación en el marco del Covax; apoyar el diálogo entre venezolanos para la búsqueda de una solución política a la situación actual del país, y conocer de primera mano la situación de los más de 150.000 españoles que residen en Venezuela, así como de las empresas españolas que allí operan”, dijo la Cancillería en su nota de prensa.

Con quienes se reunió

En sus cuatro días de estadía en Caracas, Cristina Gallach se reunió con más de 40 personalidades entre políticos, diplomáticos, funcionarios públicos, representantes de agencias humanitarias, defensores de derechos humanos, empresarios y ciudadanos españoles en el país.

En su cuenta Twitter, la diplomática publicó fotos de sus encuentros con:

  • representantes de la Unión Europea en Caracas;
  • vicepresidenta del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, y su canciller, Jorge Arreaza;
  • representantes de la Conferencia Episcopal y el Nuncio Apostólico, Aldo Giordano;
  • académicos de la UCAB, la UCV y el Centro Internacional Miranda;
  • empresarios venezolanos representados por Fedecámaras;
  • defensores de Derechos Humanos;
  • agencias humanitarias en el terreno;
  • y representantes de la colonia española, personal diplomático de su país y empresarios españoles en Venezuela.

Gallach también se reunió con integrantes del G-4 ampliado, representados por Luis Florido y otra parlamentaria vinculada a la defensa de los derechos humanos, según lo habría declarado Florido a el diario español El Mundo la semana pasada y confirmado esta misma semana en una rueda de prensa con medios venezolanos. Pero a petición de ambos políticos, no hubo foto pública.

Otro encuentro del cual no hay fotos públicas, pero confirmado por Crónica.Uno, fue con Henrique Capriles y Stalin González. El 31 de marzo, y con minutos de diferencia, ambos publicaron en sus redes sociales un mensajes de agradecimiento a España y a Gallach por la visita.

“Sabemos que los acuerdos políticos no son tarea sencilla ni rápida, pero mientras el bienestar de nuestra gente esté siempre en primer lugar, y salir de esta crisis sea nuestra bandera, seguiremos luchando”, escribió González.

“Agradecemos haber venido personalmente en plena pandemia a nuestra Venezuela e interesarse por la crítica situación social, económica y política. Todos los esfuerzos en ayudar a mejorar la vida de los venezolanos son bienvenidos y valorados!”, señaló Capriles.

¿Qué le plantearon a Gallach?

Dado que los dos temas que centraron la atención de Gallach en su visita fueron la búsqueda de un acuerdo político y el manejo de la pandemia (y acceso a las vacunas), los planteamientos de la oposición, así como de analistas y académicos, apuntaron en esa dirección.

Por el lado de la oposición liderada por Guaidó se hizo hincapié, como lo explicó Luis Florido este lunes, en la necesidad de pasar de la fase de diálogo y negociaciones a una fase de acuerdos.

“Nosotros le hicimos un planteamiento claro de nuestras convicciones, de que Venezuela requiere una solución política que termina en elecciones libres. Y, para que no piensen en España o en la Unión Europea que con el régimen las cosas son sencillas o fáciles, les dimos como ejemplo lo que pasó con el mecanismo Covax”, indicó, en referencia a la negativa de Maduro de permitir el ingreso de la vacuna de AstraZeneca a pesar de que los recursos fueron liberados por la Comisión Delegada de la AN.

Condiciones políticas versus condiciones electorales

Pero otros actores, como el exministro, economista e investigador Víctor Álvarez, ofrecieron otras visiones de la crisis y cómo abordarla. Al ser consultado por Crónica.Uno, Álvarez respondió que la posición que llevó a ese encuentro es la misma que había expresado públicamente días antes, en un artículo, titulado “Venezuela: Condiciones políticas son más decisivas que condiciones electorales”.

En tal sentido, Álvarez se habría centrado en exponer ante la diplomática española la necesidad de que la comunidad internacional ayude a la oposición a aprovechar unas condiciones políticas que son mucho más favorables y decisivas para la oposición que las claramente desventajosas condiciones electorales, como, por ejemplo, el 80 % de rechazo que tiene el oficialismo y sus candidatos.

“La intervención internacional, lejos de contribuir a unir a la oposición, lo que ha hecho es dividirla aún más”, señala Víctor Álvarez, y cita como muestra de tal división la imposición de sanciones individuales por la Unión Europea a dirigentes políticos no pesuvistas que participaron en la elección de diciembre pasado.

Álvarez aparece en una de las imágenes publicadas por diplomática en sus redes sociales en una reunión con ella, junto al director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, Benigno Alarcón; el rector de esa universidad e integrante del Frente Amplio Venezuela Libre, padre José Virtuoso; el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, y el profesor de Relaciones Internacionales de la UCV, Luis Quintana.

Rehenes en pandemia

Crónica.Uno también consultó a Benigno Alarcón sobre el encuentro. El investigador de la UCAB declinó hablar de la reunión, pero remitió a su editorial publicado este 4 de abril en la revista digital PolitikaUcab titulado “¿Dónde estamos parados hoy?”.

El su análisis situacional, Alarcón advierte que la sociedad venezolana actual está dividida en dos mitades que no equivalen a chavismo y oposición, sino que equivale a 50 % de ciudadanos que se han rendido y han decidido dejar de luchar y otro 50 % que no se ha rendido pero que está dividido entre los que no siguen un liderazgo político y ven la violencia como única salida y los que están dispuestos a luchar pero están desmovilizados, sin una voz ni una propuesta que los aglutine.

Agrega que la estrategia del madurismo sigue siendo dividir a la oposición –tal como lo apuntaba recientemente Paola Bautista en entrevista con Crónica.Uno– para gobernar sobre la base de la “represión selectiva, negociaciones sectoriales y elecciones controladas”.

Alarcón agrega en su artículo que, en materia de manejo de la pandemia, el oficialismo lleva la situación como si se tratara de “una toma de rehenes en la que el secuestrador responsabiliza a quien debe pagar el rescate por la vida del secuestrado”. Aunque advierte que la estrategia podría ser contraproducente para los intereses del madurismo, si se prolonga por demasiado tiempo.

Foto principal cortesía @CristinaGallach


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