“Estamos luchando porque esta tragedia no ha terminado”, dicen familiares de víctimas de explosión de bombonas

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La pesadilla que han vivido los habitantes de Caño de los Becerros, en el estado Monagas, parece no acabar. Luego de la explosión de 161 cilindros de gas que se registró este lunes 28 de diciembre, los vecinos han pasado un calvario en el que se repiten episodios como falta de atención médica, insumos y dinero para costear los tratamientos.

Maturín. “Vimos personas corriendo prendidas en candela como en las películas”, cuenta Eduard Leonett, quien estuvo presente el día de la explosión y quien permanece en el Hospital Universitario Manuel Nuñez Tovar de Maturín, pues su esposa, su sobrino, su cuñada y su hermana están recluidos en este centro de salud con quemaduras de distintos grados.

Para Leonett, la situación no ha sido fácil luego de que el pasado lunes 28 de diciembre 161 bombonas de gas explotaran en una vivienda en Caño de los Becerros -cuando iban a ser repartidas entre los habitantes de la zona- y resultaran afectadas unas 48 personas y varias viviendas, según comentarios de los propios vecinos. 

Leonett cuenta a Crónica.uno que ha gastado en tratamientos alrededor de 300 dólares, dinero que ha reunido a través de colaboraciones y de su propio bolsillo.

Aquí sí se han recibido donaciones y bastantes, esa es la verdad, pero ¿qué es lo que sucede? Todo lo han pasado para dentro del hospital y eso ahí parece que se pierde porque nos han mandado a comprar todo. Nosotros desconocemos qué es lo que se ha donado, pero sí han venido diputados y concejales a traer cremas y medicamentos, pero hay una muy mala organización, dice Leonett.

Desde que llegaron al hospital universitario ha tenido que comprar los insumos para la atención de sus cuatro familiares, pese a la donación que dice que han hecho las autoridades regionales. 

Hace días me mandaron a comprar unos medicamentos que cuestan 75 dólares y una crema que cuesta 5 dólares, imagínate el gasto para mí que tengo varios familiares allá adentro. Hay varias personas con quemaduras muy feas y no tienen mosquiteros. Ayer trajeron unos y no los pusieron porque supuestamente están adecuando otra área para pasarlos para allá porque aquí en traumashock no hay aire, detalla. 

Otro de los cuestionamientos de Eduard tiene que ver con la atención médica. Explica que a pesar de que hay médicos que han atendido a sus familiares, no hay especialistas, y en oportunidades deben pedirles varias veces que les suministren el tratamiento aun cuando están a pocos metros de los afectados.

Ayer mi hermana estaba que todo lo que comía lo vomitaba y tuve que ir varias veces a pedirle al doctor, que estaba ahí mismo, que por favor viniera a pasarle el tratamiento y así fue que vino y le puso su tratamiento para calmar los vómitos, pero pareciera que se molestaran cuando les pedimos eso, ellos tienen que saber que no estamos aquí porque queremos.

En el Hospital Central de Maturín aún permanecen 32 pacientes, 27 adultos y cinco niños. Mientras tanto, en Caño de los Becerros han pedido colaboraciones en la vía principal para ayudar a los afectados.

Foto: Efe/ Efecto Cocuyo

Los familiares de las víctimas de la explosión y posterior incendio destacan además que los pacientes que fueron dados de alta este martes 29 de diciembre ahora están recluidos en el hospital del municipio.

A los pacientes que les dieron de alta ayer ahora están en el Hospital de Aragua y allá no hay especialistas, los médicos que están les da miedo curar a los pacientes porque están muy quemados. La misma gente de la comunidad ha cerrado la vía para pedirle una colaboración a los carros que pasan por ahí y ayudarnos. Estamos luchando, porque esta tragedia no ha terminado, subraya Leonett.

Un video conmociona las redes sociales 

La mañana de este miércoles 30 de diciembre circuló a través de las redes un video en el que se muestra la desesperación de los familiares de los pacientes recluidos en el hospital central. Entre gritos y llanto claman a las autoridades regionales y a la empresa Gasmaca atención para cada uno de los quemados. 

El Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar es el único centro de salud tipo IV del estado Monagas, además sirve para la atención de los estados vecinos, sin embargo, no cuenta con una unidad especial para quemados, por esta razón los afectados por la tragedia de Piar están hospitalizados en el área de traumashock, que de acuerdo con las denuncias formuladas por los familiares, no cuenta con aire acondicionado y el techo tiene filtraciones.

explosión de bombonas

No nos han puesto los medicamentos como es, no nos han puesto antibióticos desde hace 72 horas, no tenemos aires acondicionados aquí en traumashock, no tenemos mosquiteros. Miren como está este techo, tiene goteras. ¿Dónde está la alcaldía y la gobernación? Para que se aboquen a nosotros ¿dónde está la empresa de gas? que fue la que produjo todo esto. Necesitamos ayuda, señor presidente, se nos mueren nuestros familiares, dicen los parientes en el video.

Cáritas Monagas recibirá donativos

La asociación civil Cáritas Venezuela, sede Maturín, puso a disposición la iglesia Santo Domingo de Guzmán, de la parroquia Las Cocuizas, como centro de acopio para las donaciones que quieran realizar los ciudadanos o instituciones para ayudar a los afectados por la explosión de bombonas de gas en Monagas.

El sacerdote Gerónimo Sifontes, párroco de la Iglesia Santo Domingo de Guzmán y coordinador de Cáritas Monagas, puso también a disposición el número de cuenta de la asociación civil, para aquellas personas que quieran realizar aportes económicos o que no se puedan trasladar hasta Las Cocuizas a llevar los donativos.

Estos son los datos de la cuenta:
Banco Activo
A nombre de: Asociación Civil Cáritas de la Diócesis de Maturín
Cuenta número: 0171 0044 16 6002572133
RIF: J-312984481

Con promesas pero sin investigaciones

La explosión de las bombonas de gas en Piar no solo dejó 46 familias afectadas y más de 48 heridos, sino también grandes pérdidas materiales. La vivienda de la jefa del Clap en la comunidad quedó totalmente quemada, la Alcaldía del municipio Piar prometió que la misma sería demolida y se construiría una nueva casa en el sitio.

Por su parte, la gobernadora Yelitza Santaella no se ha pronunciado con respecto a si se abrirá o no una investigación para establecer las responsabilidad del caso, tomando en cuenta que las víctimas han sido enfáticas al referir que los trabajadores de Gasmaca tenían conocimiento de la fuga de gas.

Hasta ahora la mandataria regional sólo ha manifestado su solidaridad con los afectados y ha informado sobre la llegada de insumos por parte del Ministerio de Salud.

Entre tanto, la jefa territorial de los Clap en la entidad, Beatriz Jiménez, informó a través de su cuenta Twitter que, por instrucciones Yelitza Santaella, equipos del gobierno regional se habían trasladado a la comunidad afectada por la explosión “para atender los requerimientos básicos de la comunidad de Caño Los Becerros”.


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